Este documento discute los desafíos que plantean los desastres naturales para la salud pública. Explica que los desastres afectan de manera desproporcionada a los grupos más vulnerables y pueden tener consecuencias a largo plazo como problemas de salud mental. También destaca la importancia de considerar la vulnerabilidad social al responder a desastres y mejorar los sistemas de monitoreo e investigación para comprender mejor sus impactos.