La deshidratación de gas natural es un proceso esencial para remover el agua de su composición y evitar problemas como la corrosión y la formación de hidratos, que pueden afectar su transporte. Existen diferentes métodos para deshidratar el gas, incluyendo absorción, adsorción, delicuescencia, expansión-refrigeración, permeación y tecnología twister, cada uno con sus ventajas y limitaciones. Este procedimiento es crucial para asegurar que el gas natural cumpla con las especificaciones requeridas para su venta y transporte seguro.