El documento critica la adopción del 'evangelio social' por parte de algunas congregaciones, argumentando que se enfoca en satisfacer necesidades sociales y recreativas en lugar de atender los problemas espirituales y la enseñanza bíblica. Se menciona que este enfoque ha llevado a muchas iglesias a adoptar prácticas que diluyen su mensaje fundamental sobre el pecado y la necesidad de salvación. Además, se advierte sobre el peligro del ecumenismo y la falta de doctrina, sugiriendo que estas tendencias amenazan la verdadera misión de la iglesia.