Autor
MÁXIMO C. GORLERI
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA
DEL CHACO HÚMEDO
Temas de Nat. y Cons. 4 : 13-25. Di Giacomo, A. G y S. F. Krapovickas, eds.(2005)
TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005
14 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL
Ingeniero Forestal, especializado en ecología regional. Ex Decano de la Facultad de Recursos Naturales, ex Secre-
tario de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Formosa (UNAF), ex Miembro de los Consejos Direc-
tivos de la Facultad de Humanidades y de la Facultad de Recursos Naturales, del Consejo Regional Chaco-Formosa
del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y ex asesor técnico de la Legislatura Provincial. Actual-
mente se desempeña como Docente-Investigador de la UNAF, Profesor Titular Ordinario en la Cátedra Ecología
General y Profesor JTP en la Cátedra Manejo de Áreas Silvestres (Facultad Recursos Naturales), Profesor Titular
Ordinario en la Cátedra Ecología y Profesor JTP Ordinario en la Cátedra Biogeografía Ambiental (Facultad Huma-
nidades). Fue ganador del Premio Nacional en Ciencia y Tecnología Agropecuaria del Ministerio de Cultura y
Educación/ INTA (1988/91). Ha dirigido varias tesis y proyectos de investigación. Ha publicado trabajos científicos
y ha organizado seminarios, talleres y jornadas sobre medio ambiente. Además es productor ganadero-forestal.
MÁXIMO C. GORLERI
Facultad de Recursos Naturales y Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Formosa, Formosa, Argentina.
REVISOR DEL CAPÍTULO: Dr. Eliseo Popolizio
Director del Centro de Geociencias Aplicadas, Universidad Nacional del Nordeste, Resistencia, Chaco, Argentina.
Foto:AlejandroG.DiGiacomo
2005TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4
15CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO
RESUMEN
El presente trabajo resume una caracterización climática de la región del Chaco Húmedo, donde se halla ubicada la Reserva El Bagual, a los
fines de proporcionar información sistematizada sobre esta eco-región. En el mismo se efectúa un breve análisis acerca de la alternancia de las
inundaciones, sequías y fuego, la influencia del El Niño Oscilación Sur y el posible escenario frente al Cambio Climático Global en esta región.
En relación con las precipitaciones y temperatura, se confeccionó un climograma con datos aportados por la estación meteorológica ubicada en
la propia Reserva El Bagual para el período 1988/2004. Por otra parte, el análisis de los registros históricos de las precipitaciones permitió
observar su marcada variabilidad anual y/o estacional y el incremento en sus valores medios durante los últimos 40 años. Se pretende además
que este documento sea material de divulgación sobre la importancia que reviste la conservación de esta eco-región con alta diversidad
biológica.
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA
DEL CHACO HÚMEDO
SUMMARY
DESCRIPTION OF THE CLIMATE OF THE HUMID CHACO. This chapter includes a description of the climate of the Humid Chaco eco-
region, in which the El Bagual Reserve is found. It includes a brief analysis of the changing sequence of floods, droughts and fires, the influence
of the El Niño Southern Oscillation, and a possible scenario of global climatic change in this region. A climatogram was made based on
temperature and precipitation data taken at the El Bagual Reserve meteorological station between 1988 and 2004. An analysis of the historical
precipitation records also shows that there have been marked seasonal and annual variations, and a general increase in the average rainfall over
the last 40 years. We also expect that this information will be useful in creating awareness about the importance of preserving this eco-region
of high biological diversity
ZUSAMMENFASSUNG
KLIMA-DARSTELLUNG DES FEUCHTEN CHACOS. Diese Arbeit ist eine Zusammenfassung der Wetterbedingungen in der Zone des
Feuchten Chacos in dem sich das Naturschutzgebiet El Bagual befindet, und der Zweck derselben ist, systematische Wetternachrichten über
diese Öko-Zone zu erhalten.Sie enthält eine kurze Analyse über den Wechsel von Regen- und Dürreperioden, sowie Brände, den Einfluß der
Südverschiebung des «El Niño» und den möglichen Effekt des globalen Klimawechsels in dieser Region. Was die Regenfälle und Temperatur
anbetrifft, wurde ein Klimatogramm für 1988/2004 erstellt. Die Daten wurden von einer eigenen Wetterstation geliefert, die sich im
Naturschutzgebiet El Bagual befindet. Andererseits erlaubte es eine Analyse der historischen Regenfälle eine spürbare jährliche und jahreszeitliche
Veränderung, sowie eine Erhöhung der Mittelwerte in den letzten 40 Jahren zu beobachten. Es ist auch beabsichtigt, dass diese Arbeit die
Wichtigkeit der Erhaltung dieser Öko-Region mit ihrer hohen biologischen Vielfalt hervorhebt und verbreitet.
Autor
MÁXIMO C. GORLERITemas de Nat. y Cons. 4 : 13- 25. Di Giacomo, A. G y S. F. Krapovickas, eds.(2005)
TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005
16 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL
INTRODUCCIÓN
El Gran Chaco Americano (Morello y Hortt 1985)
es una gran llanura de acumulación de sedimentos
(con escaso declive hacia el Sudeste) rellenada du-
rante el cuaternario por materiales aportados por los
cursos fluviales que provienen desde la cordillera de
los Andes y por sedimentos de origen eólico debido a
cambios climáticos ocurridos desde el Pleistoceno
(Popolizio, com. pers. 2004). Los ríos de esta gran lla-
nura divagan sin formar valles profundos y desbordan
durante las crecientes formando numerosos ambien-
tes acuáticos (ríos, riachos, lagunas, esteros, bañados
y cañadas).
La alta variabilidad de las precipitaciones, la alternan-
cia de inundaciones y sequías y los valores extremos de
temperatura determinan un rasgo «pulsátil» de inunda-
ción, sequía y fuego que caracterizan a esta región.
La región oriental, denominada Chaco Húmedo,
se distingue por su exceso de humedad, resultado de
una combinación de factores pluviométricos,
topográficos y edáficos, donde los valores de precipi-
taciones superan las pérdidas por evapotranspiración.
Esto permite la formación de una gran diversidad de
ambientes, como ser bosques, arbustales, palmares,
sabanas, pajonales, ríos, riachos, lagunas, esteros, ba-
ñados y cañadas. Todo esto se traduce en una alta
biodiversidad (Montenegro 1995) que hace del Cha-
co Húmedo una de las regiones de mayor importancia
socio-ambiental de Sudamérica.
Lafinalidaddelpresentetrabajoespresentarunabreve
caracterización climática del Chaco Húmedo, centrada
en la Reserva El Bagual (REB), a los fines de proporcio-
narundocumentoqueaporteinformaciónsistematizada
sobre esta eco-región y, al mismo tiempo, sirva para la
divulgación sobre la importancia que reviste la conser-
vación de hábitats con alta biodiversidad para las gene-
raciones presentes y futuras.
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA
El «universo climático, la paleogeomorfología y la
acción antrópica» (Popolizio 1983) constituyen los
elementos principales y determinantes en las formas
del paisaje (Naveh y Liberman 2001). En el Chaco
Húmedo se suman otros factores, tales como la topo-
grafía y la distribución y permanencia del agua.
Para comprender la dinámica climática del Gran
Chaco resulta conveniente tener en cuenta la ubica-
ción geográfica de esta gran llanura. La misma se en-
cuentra aproximadamente en el centro del continen-
te sudamericano, ocupando una gran cuenca
sedimentaria (Figura 1) situada entre barreras
orográficas orientadas en el sentido norte-sur: el Sis-
tema Andino al oeste y el Macizo Brasileño al este
(Scholtem en Morello 1971, Popolizio com. pers.
2004). Esto posibilita el movimiento y la interacción
de las masas de aire polares (marítimo, continental,
directo y retrógrado), hacia ambientes tropicales y de
las masas de aire tropicales (marítimo) hacia zonas de
mayor latitud.
La circulación general atmosférica que regula el cli-
ma de la región chaqueña consta principalmente de:
- Dos centros permanentes de alta presión (Figura
2): el Anticiclón Subtropical Atlántico Sur, que
aporta las masas de aire cálidas y húmedas que
ingresan al Gran Chaco por el norte y nordeste,
trayendo abundantes y concentradas precipitacio-
nes en verano, y el Anticiclón Subtropical Pacifi-
co Sur, que después de atravesar la cordillera de
los Andes y cruzar la Patagonia se comporta como
una masa secundaria que, al llegar a la región
chaqueña desde el sur, aporta vientos fríos y se-
cos frecuentes en época invernal (viento
Pampero).
- De la depresión térmica continental que se insta-
la en el verano en el NO argentino, denominada
«Depresión o Ciclón del Chaco» (Bruniard 1978),
localizada en un medio árido y recalentado que
aporta vientos cálidos.
Durante el verano, el anticiclón del Atlántico Me-
ridional se desplaza hacia el Sur y se instala una baja
térmica en el Noroeste Argentino (NOA), ingresan-
do a la región una masa de aire de baja presión, cáli-
da, muy húmeda y de elevada nubosidad, que propor-
ciona inestabilidad climática (Figura 3).
Durante el invierno, la baja presión del NO es re-
emplazada por las altas presiones de los anticiclones
del Atlántico Sur y Pacífico Sur, que en este período
están desplazados hacia el Norte. La masa de aire avan-
za desde el sur como «frente frío», produciendo el
desplazamiento de la masa tropical, precipitaciones,
aumento de la presión y descenso de la temperatura
(Figura 3).
El clima del Chaco Húmedo se corresponde según
la clasificación de tipos de clima de Köppen como Cf
= Templado húmedo sin estación seca (régimen de
precipitación uniforme). Chiozza y González Van
Domselaar (1958 en Serra 1999) lo definen como
Subtropical sin estación seca.
2005TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4
17CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO
Fig. 1
Cuenca Sedimentaria de Sudamérica
Fuente: Scholten en Morello (1971)
Fig. 2
Los Centros de Acción de América del Sur
Fuente: Monteiro (1968) en INCUPO y Comisión Europea (1998)
Fig. 3
Esquema general de la circulación de los vientos en el territorio argentino
Fuentes: Daus (1973), Strahler (1975) y Capitanelli (1979) en Suriano y Ferpozzi (1993), y Bruniard (1978).
TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005
18 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL
Según Bruniard (1981), la planicie chaqueña cons-
tituye un medio natural difícil, que resulta de la ac-
ción combinada de factores de alcance general y zonal
superpuestos a condicionantes más localizados. Des-
taca la interacción de las masas de aire tropicales y
polares en forma más o menos regulares durante todo
el año, que definen el clima de la región como
netamente subtropical. De allí que lo define como
Subtropical continental o Subtropical Atlántico.
De los estudios de Galmarini y Raffo del Campo
(1964), Burgos (1970) y Bruniard (1978 y 1981), que
caracterizan al clima de esta región, se puede deducir
que la amplia variabilidad de registros que presenta le
dan una característica propia, no uniforme sino más
bien transicional. Presenta característica tropical al
Norte, templada al Sur, húmeda al Este y árida al Oes-
te, donde se manifiestan gradientes suaves: el
gradiente térmico Norte-Sur y el gradiente
pluviométrico Este-Oeste.
El Chaco Húmedo es, como su nombre lo indica,
el sector más húmedo de la Región Chaqueña, debi-
do a la acción que ejercen las masas marítimas atlán-
ticas caracterizadas por su mayor contenido de hu-
medad relativa del aire y su mayor capacidad pluvial,
alcanzando montos pluviométricos que superan los
2.000 mm y valores extremos que oscilan entre 800 y
2.200 mm. Esta alta variabilidad, tanto cíclica anual
como estacional, es una característica común de los
climas subtropicales en los que los valores promedio
tienen una representatividad relativa, mientras que
los valores extremos cobran un gran peso.
El Chaco Húmedo presenta una aparente homo-
geneidad, que no es tal cuando se analiza el gradiente
térmico entre el extremo norte cálido, vinculado a
bosques y sabanas, y el extremo sur templado, circun-
dado por la pradera pampeana, combinado con la cre-
ciente aridez hacia el oeste (Figura 4). Asimismo, debe
destacarse también el aporte de material biológico que
trasladan y añaden los ríos Paraguay, Pilcomayo, Ber-
Fig. 5
Climograma de la
Reserva El Bagual
Fig. 4
El Chaco Húmedo en la provincia de Formosa
2005TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4
19CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO
mejo y Paraná. Esta interacción e interdependencia
simultánea entre sus componentes (físicos, químicos
y biológicos) favorece el desarrollo de una importan-
te ecodiversidad. La posibilidad de contar con varias
estaciones meteorológicas en el área de estudio, como
la ubicada en la propia Reserva El Bagual y en las lo-
calidades de El Colorado y Formosa Capital (en la
Provincia de Formosa), y Colonia Benítez (en la Pro-
vincia del Chaco), dependientes estas últimas del Ser-
vicio Meteorológico Nacional (SMN), nos permite
enriquecer la información del Chaco Húmedo.
De este modo, se elaboró un climograma corres-
pondiente a la Reserva El Bagual a partir de datos
propios, utilizando los registros de temperatura y pre-
cipitación obtenidos en el período 1988/2004 (Figura
5). En el gráfico se aprecia claramente la marcada di-
ferencia climática entre un período húmedo y cálido
prolongado (primavera, verano y parte del otoño) y
un período seco y frío de corta duración (invierno).
Los meses agrupados en los extremos derecho e iz-
quierdo del gráfico corresponden al verano cálido (con
temperaturas diarias promedio superiores a los 24ºC)
que, en la Reserva El Bagual, abarca desde noviembre
hasta marzo. En el centro aparecen los meses que cons-
tituyen el invierno térmico (período con temperatu-
ras diarias promedio menores a 18º C), que corres-
ponden a los meses de junio y julio.
Finalmente, el balance hídrico es positivo a lo lar-
go de todo el año (la precipitación es mayor que la
evapotranspiración). La evapotranspiración potencial
es de 1150 mm (Burgos y Vidal 1951) y el exceso
hídrico es de +20 mm (Burgos 1970).
PRECIPITACIONES
Las precipitaciones constituyen el elemento más
diferenciado del clima de la Región Chaqueña, por
presentar un gradiente definido en el sentido Este-
Oeste. Según Bruniard (1978), «en el oriente chaqueño
los montos pluviométricos superan los 1200 mm y se de-
gradan hacia el oeste, donde los registros no llegan a 500
mm en el eje de máxima aridez».
En el Chaco Húmedo o «Chaco de esteros, cañadas
y selvas de ribera» (Morello y Adámoli 1974), ubicado
sobre el eje de los ríos Paraguay-Paraná, las precipita-
ciones estivales son producidas en buena medida por
procesos desarrollados dentro de las masas tropicales
atlánticas. Según Bruniard (1978), estas masas se su-
perponen con las polares atlánticas y pacíficas, y de
esa combinación resulta el régimen de lluvias de esta
subregión.
El período de lluvias se inicia en esta región duran-
te la primavera, cuando el continente comienza a ca-
lentarse por la elevada insolación en estas latitudes, y
se mantiene durante la época estival. En esta época,
las lluvias pueden ser de carácter convectivo (deno-
minados localmente «chaparrones» o «aguaceros») o
pueden estar asociadas a frentes ciclónicos de gran
escala (Figura 6).
Los valores medios anuales, absolutos diarios y
mensuales para varios períodos de registro [tales como
1205,7 mm./año para el período 1928/1937 (Chiozza
y Domselaar 1958 en Serra 1999); 1363,3 mm./año
para el período 1931/1974 (Archivo Meteorológico
Nacional 1960); 1375 mm./año para el período 1971/
1980 (Servicio Meteorológico Nacional 1986); 1943
mm./año para el período 1967/1987 y 1800 mm./año
para el ciclo hidrológico 1985/1986 (Dirección de
Recursos Hídricos de la Provincia de Formosa 1987)
y 1500 mm./año para el período 1980/1991 (Servicio
Meteorológico Nacional 1986)] permiten observar un
incremento general en los valores totales anuales a
partir del ciclo hidrológico 1967/1987.
De los datos antes mencionados se puede deducir
que la precipitación media anual varia entre 1200 y
1500 mm, siendo este último el predominante en las
ultimas décadas, con valores mínimos y máximos que
oscilan entre 800 y hasta 2200 mm. Según datos de la
Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia de
Formosa (1987), el régimen pluviométrico anual ha
llegado en la zona a valores de 2200 mm (ciclo
hidrológico 1985/86) superando ampliamente los va-
lores de la media.
La Tabla 1 muestra los valores de precipitaciones
mensuales registrados en la REB durante el período
1988-2004. La precipitación media anual fue de
1455,9 mm./año, con los valores mínimo y máximo
registrados de 909 mm (año 1997) y de 2022,1 mm
(año 1992).
La distribución estacional de las precipitaciones pre-
senta un régimen unimodal con lluvias durante la esta-
ción cálida, con una tendencia a un doble pico: uno
próximo a finalizar la primavera y otro al finalizar el
verano e inicio del otoño, con un mínimo durante la
estación invernal (Figura 5). En la REB, el mes con
mayor registro de lluvias es abril, con un promedio de
215 mm (período 1988-2004) seguido por los meses de
marzo (185 mm) y noviembre (180,3 mm).
Según Bruniard (1978) «las mismas se caracterizan
por sus campos pluviométricos desorganizados, que pue-
den presentar coincidencia de máximos en determinadas
áreas». Dichas precipitaciones son de elevada inten-
sidad (tasa de lluvia en mm./hora), es decir, copiosas
TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005
20 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL
y concentradas, pudiendo citarse, por ejemplo, los 263
mm caídos entre el 5 y el 6 de octubre de 1973 en la
ciudad de Formosa. Este valor constituyó el 95% de
las precipitaciones del mencionado mes. Por otra par-
te la variabilidad interanual y cíclica en algunos años
se aparta bastante de la media, como por ejemplo el
ciclo hidrológico 1985/1986 (Dirección de Recursos
Hídricos de la Provincia de Formosa 1987).
Las lluvias, en general torrenciales y abundantes
(de mayor frecuencia y elevado milimetraje durante
los ciclos húmedos) junto con la falta de cobertura
vegetal (en especial la forestal), provocan la erosión
de los suelos y el incremento del tiempo de concen-
tración del agua, desencadenando procesos de inun-
daciones pluviales dada la rápida saturación de los
suelos y la escasa pendiente que retarda el
escurrimiento superficial.
Las sequías se presentan durante el invierno, como
un fenómeno más generalizado y de mayor alcance
regional, producido por el ingreso de aire polar conti-
nental que provoca algunas heladas importantes, coin-
cidentes con el déficit hídrico estacional. Los meses
de junio, julio y agosto registran precipitaciones me-
nores, constituyendo la fase seca del año. En la REB
también estos meses son los de menor precipitación,
registrando promedios de 59,2, 40,9 y 50,5 mm, res-
pectivamente (Tabla 1).
Se destaca la marcada variabilidad anual o
estacional de las precipitaciones, y según estudios del
Panel Intergubernamental de Cambio Climático, «el
incremento de las lluvias en un 50% en esta región se debe
al sobrecalentamiento del efecto invernadero» (Canziani
2001), que a su vez provoca el desplazamiento de las
isoyetas hacia el oeste del Gran Chaco. Esta informa-
ción es relevante a la hora de brindar recomendacio-
nes sobre la planificación y el manejo de los
ecosistemas de la región.
Año Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic Total Anual
1988 196 42 10 291 28 61,7 97 30 27 82 102 217 1183,7
1989 83 337 415 215 26,5 60 74 87 97 172 152 191,5 1909,5
1990 83,5 187,5 154 426 80 115,5 74 48,5 173,5 91,5 144 102 1680
1991 73,5 132 152 320 95,2 121,5 46 0,5 127 103 71 261,3 1502,5
1992 72,5 215 418 254,8 93 70,5 17 127 53,7 285 182,2 234,4 2022,1
1993 203 40 71 117 30,5 42,1 14 63 17 100 275,5 628 1035,9
1994 71 258,5 160 185,2 155 44,5 75,4 50,3 62,2 249 223,9 173,8 1708,3
1995 168,2 72,6 269 268,2 188,5 0,5 24 63 55,6 76 64,6 79,5 1329,4
1996 118,2 202 286 187,7 91 14 0 32,1 83 269 204 186,6 1672,9
1997 54 221,3 66 73,2 45,5 36,5 41,5 12,5 34 94 157,5 73 909
1998 202 274 97,5 483 24,5 14 64 154,5 84,5 50 259,5 278 1985,5
1999 81,6 188 191 196,5 59 44,5 15,5 0 18 18 100 174 1086,1
2000 233 333 44 142 63 65,9 8 17,5 11,5 285 285,5 16 1503,9
2001 154,5 67 167 74 6 82,5 6 68,5 94 113 90,2 120,3 1042
2002 110 109 425 215,5 126 18,5 78,5 59 65,5 172 176,5 146,7 1702,2
2003 157 149,5 87 103,5 8 106 2,5 31 89 85,5 227 159 1205
2004 3 88 129 102,5 4 109.5 58 14 99,8 102 349,5 214,1 1273
Promedio 121,4 171,6 184,6 215 66,1 59,2 40,9 50,5 70,1 137,9 180,3 158,2
mensual
Fig.6
Tipos de precipitaciones en el Chaco Húmedo
Tabla 1
Precipitaciones mensuales (en mm) registradas en la Reserva El Bagual, período 1988-2004.
2005TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4
21CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO
TEMPERATURA
Dentro de Sudamérica, el Gran Chaco es recono-
cido como una región cálida, con una temperatura
media anual superior a los 23º C (FAO/PNUMA
1985). Sin embargo, existe una fuerte variación entre
los extremos, ya que la temperatura máxima absoluta
es de 44 a 48º C (Bruniard 1978) y la mínima absolu-
ta es de -5 a -7º C (FAO/PNUMA 1985).
La mayor continentalidad del occidente y la pre-
sencia del trópico de Capricornio que atraviesa el
Gran Chaco en su parte media contribuyen a formar
en el semiárido chaqueño el «polo de calor de Améri-
ca del Sur» o «Isla térmica», donde en el verano las
temperaturas máximas absolutas crecen hasta alcan-
zar los 48,9º C, la más alta del continente sudameri-
cano (Prohaska 1959).
A pesar de las altas temperaturas extremas de ve-
rano, el avance del frente polar durante el invierno
hasta estas latitudes suele provocar caídas del ter-
mómetro por debajo de 0º C, al tiempo que un aire
extremadamente seco facilita el enfriamiento noc-
turno produciendo heladas. En algunos casos éstas
son muy intensas, como en la localidad de Pedro P.
Peña (Paraguay), donde la frecuencia es de 4 días
por año con un mínimo absoluto de -7º C (Grassi
2003).
La influencia que ejerce el aire marítimo (con un
mayor contenido de vapor de agua) sobre el Chaco
Húmedo hace de ésta una subregión húmeda, con
un menor grado de amplitud térmica, diaria,
estacional y anual respecto del resto de la región
chaqueña.
Para el Chaco Húmedo, la temperatura media anual
es de 21,9º C (SMN 2000) o 22,2º C (Reserva El
Bagual, datos propios), con una máxima absoluta de
43º C y una mínima absoluta de -2,3º C para el pe-
ríodo 1961/1990, según datos del SMN (2000).
Los meses más calurosos son diciembre, enero, fe-
brero y marzo, con valores medios mensuales de más
de 31º C, mientras que los menos calurosos son ju-
nio, julio y agosto con menos de 18º C, según datos
del SMN (1986).
HELADAS
Las irrupciones periódicas del aire frío provocan
heladas durante el corto invierno, pero se debe te-
ner muy en cuenta que éstas pueden extenderse has-
ta el mes de septiembre (heladas tardías) afectando
la actividad agrícola y forestal. Las heladas se dan a
partir del mes de mayo y se extienden hasta el mes
de septiembre de acuerdo con los datos en valores
absolutos obtenidos por la estación meteorológica de
la REB, similar a los datos aportados por Chiozza y
Domselaar (1958 en Serra 1999). Según estos auto-
res, el Chaco Húmedo es una de las zonas del país
que registra el menor número de heladas, siendo ju-
nio y julio los meses con mayor número de días con
heladas.
Los registros de heladas obtenidos en la REB en el
período 1995-2004 se presentan en la Tabla 2. Mere-
cen destacarse el elevado número de días con heladas
registrados en julio de 2000 (13) y en agosto de 2003
(11). El promedio para el período considerado es de
14,5 días de heladas por año. La helada más temprana
fue registrada con fecha 8 de mayo (2003) y la más
tardía 26 de setiembre (2000). Los meses con el ma-
yor número de días con heladas son julio (promedio
5,1 días de heladas/año) y agosto (promedio 3,7 días
de heladas/año).
Año May Jun Jul Ago Set Total heladas Fecha helada Fecha helada
por mes más temprana más tardía
1995 0 3 4 6 1 14 19 junio 20 setiembre
1996 0 5 10 0 3 18 22 junio 11 setiembre
1997 1 5 1 2 1 10 23 mayo 15 setiembre
1998 0 2 2 1 2 7 25 junio 22 setiembre
1999 5 5 5 4 1 20 20 mayo 15 setiembre
2000 0 1 13 0 1 15 21 junio 26 setiembre
2001 0 6 5 1 2 14 20 junio 18 setiembre
2002 0 2 3 2 4 11 15 junio 4 setiembre
2003 2 0 3 11 4 20 8 mayo 13 setiembre
2004 4 3 5 3 1 16 17 mayo 15 setiembre
Tabla 2
Registro de heladas para el
período 1995-2004.
(REB datos propios)
TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005
22 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL
BALANCE HÍDRICO
Según el sistema de Thornthwaite, el Chaco Hú-
medo presenta un balance hídrico positivo de 20 mm
(Burgos 1970), o de 100 mm, según datos de la Direc-
ción de Recursos Hídricos de la Provincia de Formosa
(1989). Esto indica que la necesidad de agua en la re-
gión está ampliamente satisfecha por las lluvias. Existe
una concentración del balance positivo entre los me-
ses de marzo-abril y otro en noviembre-diciembre. Los
meses con balance hídrico negativo se suelen presen-
tar entre julio y agosto (ver Figura 7).
VIENTOS
La componente de viento predominante en la zona
húmeda oscila entre el Norte (cálido y húmedo), Su-
deste y Sur, y le siguen las direcciones Noreste y Este.
Las restantes direcciones (Sudoeste, Oeste y Noroes-
te) muestran frecuencias más bajas. Los meses con
mayor frecuencia («más ventosos») son julio, agosto,
septiembre y octubre, predominando las direcciones
Norte y Sur. Los frentes fríos son frecuentes y aportan
una circulación de vientos del cuadrante Sur (frío y
seco), el denominado «Pampero» (Serra 1999).
El viento actúa como generador de las «tormentas
de polvo» que se desplazan sobre las áreas urbanas,
especialmente en los meses de agosto, septiembre, oc-
tubre, noviembre y diciembre, siendo estos dos últi-
mos los de mayor frecuencia.
HUMEDAD
Los valores de humedad en el área de estudio son
elevados debido a la influencia de masas de aire marí-
timas cálidas y húmedas que prevalecen en el Este de
la región. Según datos obtenidos por el Servicio Me-
teorológico Nacional (Serra 1999), el promedio anual
de humedad del período 1981/90 en la ciudad de
Formosa fue del 76%. El mes de menor promedio es
diciembre (70%) y los de mayor promedio abril y ju-
nio (82%). En general, los meses de Invierno son los
más húmedos, período en el cual son frecuentes las
nieblas y neblinas matinales.
FRECUENCIAS DE DIAS CUBIERTOS
Según datos tomados por el Servicio Meteorológico
Nacional (Serra 1999), en la ciudad de Formosa (pe-
ríodo 1981/90) la frecuencia media anual de días cu-
biertos es de 96 días. El mes con mayor frecuencia me-
dia de días cubiertos es abril, con 11 días, y los de me-
nor frecuencia son febrero, marzo y diciembre, con seis.
TORMENTAS ELÉCTRICAS
En los meses lluviosos son frecuentes las tormentas
aisladas y las líneas de tormenta, y pueden producirse
vientos de gran intensidad dependiendo de las condi-
ciones atmosféricas presentes.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (Serra
1999), en la ciudad de Formosa (período 1981/90) el
número medio de días con tormentas eléctricas al año
fue de 72. Aunque las mismas se distribuyen a lo largo
del año, los meses de mayor ocurrencia son noviem-
bre, diciembre y enero, y los de menor frecuencia son
junio y julio.
La actividad tormentosa se incrementa de manera
excepcional en épocas de El Niño Oscilación Sur
(ENOS) (National Oceanic And Atmospheric
Administration 2004) y se caracteriza por su corta
duración pero fuerte intensidad, con importante acti-
vidad eléctrica, lluvias intensas y eventualmente se-
veras granizadas.
Fig.7
Áreas con excesos de agua
Fuente: Bruniard (1978)
2005TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4
23CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO
Las tormentas de mayor intensidad causan signifi-
cativos daños materiales e incluso llegan a causar da-
ños humanos. Asimismo, pueden provocar caída de
árboles, el descalce de su sistema radicular y la rotu-
ra o rajadura del fuste o de ramas principales y se-
cundarias.
INUNDACIONES, SEQUÍAS Y FUEGO
En determinados años, coincidentes con el fenó-
meno de El Niño (ENOS), se producen abundantes
e intensas precipitaciones que incrementan el volu-
men de agua en los ambientes acuáticos lénticos (la-
gunas, esteros, bañados) y los caudales de los am-
bientes lóticos (riachos, arroyos y ríos), provocando
crecientes extraordinarias e inundaciones en el te-
rritorio del Chaco Húmedo. Esto ocasiona importan-
tes impactos socio ambientales y económicos en áreas
urbanas y rurales.
Por otro lado, con menor frecuencia existen años
donde la sequía invernal se acentúa y se prolonga
hasta fines de octubre, produciendo impactos eco-
nómicos negativos en determinadas actividades pro-
ductivas (agricultura y ganadería). Los períodos de
sequías facilitan los incendios de campos (acciden-
tales y naturales), práctica común en la región que
tiene un impacto ambiental negativo en el suelo su-
perficial y sobre la calidad del aire, pues cuando per-
sisten los vientos del cuadrante nordeste (común-
mente en agosto y septiembre) el aire se recarga de
partículas y se contamina. Esto provoca que la visibi-
lidad disminuya a niveles muy bajos.
EL NIÑO OSCILACIÓN SUR (ENOS)
No se puede dejar de considerar la influencia de
la presencia periódica del fenómeno de El Niño Os-
cilación Sur (ENOS) en la región, por los efectos que
provoca.
El Niño Oscilación Sur se caracteriza por la apari-
ción de aguas superficiales relativamente más cáli-
das a las normales frente a las costas del norte de
Perú, asociadas a cambios en los vientos, las tempe-
raturas y el régimen de lluvias, que a su vez originan
alteraciones importantes en la flora y fauna de varios
países de América Latina.
Hoy se sabe que ENOS es la resultante de la
interacción de dos fenómenos: el oceánico, denomi-
nado Corriente del Niño (originada por ciertas va-
riaciones de la temperatura superficial del mar), y el
atmosférico, llamado Oscilación Sur (debida a cam-
bios en la presión atmosférica), que explican la deno-
minación actual del fenómeno bajo el término «El
Niño Oscilación Sur».
Los cambios relacionados con ENOS producen
grandes variaciones en las condiciones del tiempo y el
clima en todo el planeta. A su vez, en algunas ocasio-
nes, éstas repercuten profundamente sobre la socie-
dad al causar sequías, inundaciones, olas de calor y
otros meteoros que pueden afectar gravemente la pro-
ducción primaria, las condiciones ambientales en ge-
neral y, por ende, la salud.
Periódicamente las provincias del Nordeste del país
sufren inundaciones como consecuencia del desbor-
de de los ríos que conforman la Cuenca del Plata. En
el caso del Chaco Húmedo, donde ocurre la
deforestación de extensas zonas, la aceleración de las
ondas de crecida y el crecimiento desordenado de la
población ribereña (con la consecuente ocupación de
las planicies de inundación) han agravado el proble-
ma. Estos eventos adquieren proporciones de desas-
tres durante los episodios ENOS.
Estos cambios meteorológicos tienen dos formas de
manifestarse en la región. Por un lado, incrementan
el régimen local de lluvias y, por el otro, modifican el
régimen de crecidas de ríos, riachos y arroyos los que,
además de tener picos de caudal extraordinarios, re-
ciben grandes aportes de lluvias.
Los eventos catastróficos ocurridos en los años
1982/83 y 1997/98 quedaron muy marcados en la so-
ciedad formoseña, principalmente en las ciudades
ribereñas de los grandes ríos, experiencia que nos
debe servir a fin de tomar las precauciones necesa-
rias para evitar y/o mitigar la influencia de este tipo
de fenómeno físico natural de alto impacto socio
ambiental.
CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL
La temperatura de la tierra se mantiene casi cons-
tante porque la energía del sol que es recibida en el
planeta equivale a la cantidad de energía que éste
emite a la atmósfera. Algunos de los gases que com-
ponen la atmósfera, como el vapor de agua y el dióxido
de carbono, absorben el calor que irradia la Tierra y
vuelven a emitir una parte de este calor hacia la su-
perficie terrestre. Podemos decir que «atrapan» la ra-
diación de la Tierra. Este mecanismo de calentamiento
planetario se denomina «efecto invernadero» (Anglada
1997) y permite mantener la temperatura media del
planeta cercana a los 15 º C.
TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005
24 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL
La acumulación en la atmósfera de los gases deriva-
dos de la combustión y de otros procesos (en gran me-
dida industriales) impiden la irradiación calórica de la
Tierra al espacio exterior, permitiendo que la tempera-
tura media terrestre aumente gradualmente y produz-
ca cambios climáticos no deseados, que se conocen
como «Cambio Climático Global» (Anglada 1997).
Este problema mundial fue reconocido oficialmente
por primera vez en 1992, cuando comenzaron las
Convenciones Marco de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático (CMCC). La primera reunión fue
la «ECO 92», en Río de Janeiro, donde surgieron las
denominadas Conferencia de las Partes (COP) de la
CMCC de las Naciones Unidas que se desarrollaron
posteriormente en Berlín (1995), Ginebra (1996),
Kyoto (1997), Buenos Aires (1998 y 2004), Bonn
(1999 y 2001), La Haya (2000), Marrakech (2001),
Nueva Delhi (2002) y Milán (2003).
Según los expertos, el cambio climático se presen-
ta como una amenaza para la humanidad. A pesar de
la dificultad para determinar con exactitud sus efec-
tos precisos o la magnitud de los mismos, el Panel
Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) está
advirtiendo a los países sobre los posibles efectos que
tendría el mismo sobre el planeta.
Según un informe oficial de la Unidad de Cambio
Climático de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo
Sustentable (2004), el cambio climático se manten-
drá durante este siglo, lo que implica -entre otros efec-
tos- mayor riesgo de sufrir inundaciones. El mismo
informe señala que el cambio en la circulación de los
vientos produjo un incremento promedio del 20% en
las lluvias en los últimos 40 años. Las líneas de isoyetas
-que unen puntos donde caen la misma cantidad de
lluvias durante el año- se han corrido hacia el oeste
entre 150 y 200 km. Además las grandes precipita-
ciones son más intensas en menos tiempo.
El incremento, intensidad y corrimiento de las pre-
cipitaciones hacia el oeste determinan que la zona de
estudio haya sufrido un aumento en los valores pro-
medio de precipitaciones desde los 1200 mm (perío-
do 1901/1950) a los más de 1400 mm (período 1951/
1990). Esto puede resultar un serio inconveniente para
las actividades productivas y conservacionistas, espe-
cialmente si no se respetan los procesos esenciales de
los ecosistemas y si se alteran los sistemas naturales
de escurrimiento (bañados, lagunas, esteros, riachos,
ríos). Por esta razón, se debe estar muy atento a los
cambios en el momento de planificar el desarrollo de
la ero-región del Chaco Húmedo.
Frente a este escenario de cambio climático global
será fundamental preservar la única biodiversidad de
la eco-región, ya que podría constituir una oportuni-
dad de conservar los hábitats y especies adaptados a
los pulsos hídricos característicos del Chaco Húme-
do. Esto debería constituir un banco genético estraté-
gico, teniendo en cuenta los posibles requerimientos
por parte de otros países.
CONCLUSIONES
El análisis de los datos obtenidos respecto de las
variables climáticas en la eco-región del Chaco Hú-
medo permite destacar principalmente:
- La marcada variabilidad anual o estacional de las
precipitaciones que caracterizan al área de estu-
dio, como así también el incremento de las lluvias
en los últimos años como consecuencia del
sobrecalentamiento del efecto invernadero.
- La alternancia de inundaciones, sequías y fuego
que constituyen factores clave en la dinámica de
esta eco-región y que, en el caso de las primeras,
se ven potenciadas durante los ciclos de ocurren-
cia del fenómeno El Niño Oscilación Sur.
- La presencia de un gradiente térmico Norte-Sur
que, sumado al microclima que genera el sistema
hídrico Paraguay-Paraná, favorece una alta
ecodiversidad (diversidad climática, edáfica y bio-
lógica).
Todos estos factores determinan que el Chaco Hú-
medo constituya una de las eco-regiones con mayor
ecodiversidad del país. Por otra parte, la eco-región
continúa siendo sometida a una gran presión
antrópica, razón por la cual es fundamental, a los fi-
nes de conservar la diversidad climática, edáfica y bio-
lógica, ampliar las superficies de las áreas silvestres
protegidas y aplicar modelos de desarrollo sustentables.
En tal sentido, la Reserva El Bagual constituye un
ejemplo de este tipo de emprendimientos, a seguir por
los gobiernos, empresarios y organizaciones no guber-
namentales para el bienestar de las generaciones pre-
sentes y futuras.
2005TEMAS DE NATURALEZAY CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4
25CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO
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CITACIÓN SUGERIDA DEL CAPÍTULO
Gorleri,M. C.2005.Caracterización climática del Chaco Húmedo.Pp.13-25 en Di Giacomo,A. G.y S.F. Krapovickas eds.(2005).Historia
natural y paisaje de la Reserva El Bagual, Formosa, Argentina. Inventario de la fauna de vertebrados y de la flora vascular de un área del
Chaco Húmedo.Temas de Naturaleza y Conservación 4:1-592. Aves Argentinas / Asociación Ornitológica del Plata, Buenos Aires.

el bagual - clima chaco

  • 1.
    Autor MÁXIMO C. GORLERI CARACTERIZACIÓNCLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO Temas de Nat. y Cons. 4 : 13-25. Di Giacomo, A. G y S. F. Krapovickas, eds.(2005)
  • 2.
    TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005 14 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL Ingeniero Forestal, especializado en ecología regional. Ex Decano de la Facultad de Recursos Naturales, ex Secre- tario de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Formosa (UNAF), ex Miembro de los Consejos Direc- tivos de la Facultad de Humanidades y de la Facultad de Recursos Naturales, del Consejo Regional Chaco-Formosa del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y ex asesor técnico de la Legislatura Provincial. Actual- mente se desempeña como Docente-Investigador de la UNAF, Profesor Titular Ordinario en la Cátedra Ecología General y Profesor JTP en la Cátedra Manejo de Áreas Silvestres (Facultad Recursos Naturales), Profesor Titular Ordinario en la Cátedra Ecología y Profesor JTP Ordinario en la Cátedra Biogeografía Ambiental (Facultad Huma- nidades). Fue ganador del Premio Nacional en Ciencia y Tecnología Agropecuaria del Ministerio de Cultura y Educación/ INTA (1988/91). Ha dirigido varias tesis y proyectos de investigación. Ha publicado trabajos científicos y ha organizado seminarios, talleres y jornadas sobre medio ambiente. Además es productor ganadero-forestal. MÁXIMO C. GORLERI Facultad de Recursos Naturales y Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Formosa, Formosa, Argentina. REVISOR DEL CAPÍTULO: Dr. Eliseo Popolizio Director del Centro de Geociencias Aplicadas, Universidad Nacional del Nordeste, Resistencia, Chaco, Argentina. Foto:AlejandroG.DiGiacomo
  • 3.
    2005TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4 15CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO RESUMEN El presente trabajo resume una caracterización climática de la región del Chaco Húmedo, donde se halla ubicada la Reserva El Bagual, a los fines de proporcionar información sistematizada sobre esta eco-región. En el mismo se efectúa un breve análisis acerca de la alternancia de las inundaciones, sequías y fuego, la influencia del El Niño Oscilación Sur y el posible escenario frente al Cambio Climático Global en esta región. En relación con las precipitaciones y temperatura, se confeccionó un climograma con datos aportados por la estación meteorológica ubicada en la propia Reserva El Bagual para el período 1988/2004. Por otra parte, el análisis de los registros históricos de las precipitaciones permitió observar su marcada variabilidad anual y/o estacional y el incremento en sus valores medios durante los últimos 40 años. Se pretende además que este documento sea material de divulgación sobre la importancia que reviste la conservación de esta eco-región con alta diversidad biológica. CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO SUMMARY DESCRIPTION OF THE CLIMATE OF THE HUMID CHACO. This chapter includes a description of the climate of the Humid Chaco eco- region, in which the El Bagual Reserve is found. It includes a brief analysis of the changing sequence of floods, droughts and fires, the influence of the El Niño Southern Oscillation, and a possible scenario of global climatic change in this region. A climatogram was made based on temperature and precipitation data taken at the El Bagual Reserve meteorological station between 1988 and 2004. An analysis of the historical precipitation records also shows that there have been marked seasonal and annual variations, and a general increase in the average rainfall over the last 40 years. We also expect that this information will be useful in creating awareness about the importance of preserving this eco-region of high biological diversity ZUSAMMENFASSUNG KLIMA-DARSTELLUNG DES FEUCHTEN CHACOS. Diese Arbeit ist eine Zusammenfassung der Wetterbedingungen in der Zone des Feuchten Chacos in dem sich das Naturschutzgebiet El Bagual befindet, und der Zweck derselben ist, systematische Wetternachrichten über diese Öko-Zone zu erhalten.Sie enthält eine kurze Analyse über den Wechsel von Regen- und Dürreperioden, sowie Brände, den Einfluß der Südverschiebung des «El Niño» und den möglichen Effekt des globalen Klimawechsels in dieser Region. Was die Regenfälle und Temperatur anbetrifft, wurde ein Klimatogramm für 1988/2004 erstellt. Die Daten wurden von einer eigenen Wetterstation geliefert, die sich im Naturschutzgebiet El Bagual befindet. Andererseits erlaubte es eine Analyse der historischen Regenfälle eine spürbare jährliche und jahreszeitliche Veränderung, sowie eine Erhöhung der Mittelwerte in den letzten 40 Jahren zu beobachten. Es ist auch beabsichtigt, dass diese Arbeit die Wichtigkeit der Erhaltung dieser Öko-Region mit ihrer hohen biologischen Vielfalt hervorhebt und verbreitet. Autor MÁXIMO C. GORLERITemas de Nat. y Cons. 4 : 13- 25. Di Giacomo, A. G y S. F. Krapovickas, eds.(2005)
  • 4.
    TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005 16 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL INTRODUCCIÓN El Gran Chaco Americano (Morello y Hortt 1985) es una gran llanura de acumulación de sedimentos (con escaso declive hacia el Sudeste) rellenada du- rante el cuaternario por materiales aportados por los cursos fluviales que provienen desde la cordillera de los Andes y por sedimentos de origen eólico debido a cambios climáticos ocurridos desde el Pleistoceno (Popolizio, com. pers. 2004). Los ríos de esta gran lla- nura divagan sin formar valles profundos y desbordan durante las crecientes formando numerosos ambien- tes acuáticos (ríos, riachos, lagunas, esteros, bañados y cañadas). La alta variabilidad de las precipitaciones, la alternan- cia de inundaciones y sequías y los valores extremos de temperatura determinan un rasgo «pulsátil» de inunda- ción, sequía y fuego que caracterizan a esta región. La región oriental, denominada Chaco Húmedo, se distingue por su exceso de humedad, resultado de una combinación de factores pluviométricos, topográficos y edáficos, donde los valores de precipi- taciones superan las pérdidas por evapotranspiración. Esto permite la formación de una gran diversidad de ambientes, como ser bosques, arbustales, palmares, sabanas, pajonales, ríos, riachos, lagunas, esteros, ba- ñados y cañadas. Todo esto se traduce en una alta biodiversidad (Montenegro 1995) que hace del Cha- co Húmedo una de las regiones de mayor importancia socio-ambiental de Sudamérica. Lafinalidaddelpresentetrabajoespresentarunabreve caracterización climática del Chaco Húmedo, centrada en la Reserva El Bagual (REB), a los fines de proporcio- narundocumentoqueaporteinformaciónsistematizada sobre esta eco-región y, al mismo tiempo, sirva para la divulgación sobre la importancia que reviste la conser- vación de hábitats con alta biodiversidad para las gene- raciones presentes y futuras. CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA El «universo climático, la paleogeomorfología y la acción antrópica» (Popolizio 1983) constituyen los elementos principales y determinantes en las formas del paisaje (Naveh y Liberman 2001). En el Chaco Húmedo se suman otros factores, tales como la topo- grafía y la distribución y permanencia del agua. Para comprender la dinámica climática del Gran Chaco resulta conveniente tener en cuenta la ubica- ción geográfica de esta gran llanura. La misma se en- cuentra aproximadamente en el centro del continen- te sudamericano, ocupando una gran cuenca sedimentaria (Figura 1) situada entre barreras orográficas orientadas en el sentido norte-sur: el Sis- tema Andino al oeste y el Macizo Brasileño al este (Scholtem en Morello 1971, Popolizio com. pers. 2004). Esto posibilita el movimiento y la interacción de las masas de aire polares (marítimo, continental, directo y retrógrado), hacia ambientes tropicales y de las masas de aire tropicales (marítimo) hacia zonas de mayor latitud. La circulación general atmosférica que regula el cli- ma de la región chaqueña consta principalmente de: - Dos centros permanentes de alta presión (Figura 2): el Anticiclón Subtropical Atlántico Sur, que aporta las masas de aire cálidas y húmedas que ingresan al Gran Chaco por el norte y nordeste, trayendo abundantes y concentradas precipitacio- nes en verano, y el Anticiclón Subtropical Pacifi- co Sur, que después de atravesar la cordillera de los Andes y cruzar la Patagonia se comporta como una masa secundaria que, al llegar a la región chaqueña desde el sur, aporta vientos fríos y se- cos frecuentes en época invernal (viento Pampero). - De la depresión térmica continental que se insta- la en el verano en el NO argentino, denominada «Depresión o Ciclón del Chaco» (Bruniard 1978), localizada en un medio árido y recalentado que aporta vientos cálidos. Durante el verano, el anticiclón del Atlántico Me- ridional se desplaza hacia el Sur y se instala una baja térmica en el Noroeste Argentino (NOA), ingresan- do a la región una masa de aire de baja presión, cáli- da, muy húmeda y de elevada nubosidad, que propor- ciona inestabilidad climática (Figura 3). Durante el invierno, la baja presión del NO es re- emplazada por las altas presiones de los anticiclones del Atlántico Sur y Pacífico Sur, que en este período están desplazados hacia el Norte. La masa de aire avan- za desde el sur como «frente frío», produciendo el desplazamiento de la masa tropical, precipitaciones, aumento de la presión y descenso de la temperatura (Figura 3). El clima del Chaco Húmedo se corresponde según la clasificación de tipos de clima de Köppen como Cf = Templado húmedo sin estación seca (régimen de precipitación uniforme). Chiozza y González Van Domselaar (1958 en Serra 1999) lo definen como Subtropical sin estación seca.
  • 5.
    2005TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4 17CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO Fig. 1 Cuenca Sedimentaria de Sudamérica Fuente: Scholten en Morello (1971) Fig. 2 Los Centros de Acción de América del Sur Fuente: Monteiro (1968) en INCUPO y Comisión Europea (1998) Fig. 3 Esquema general de la circulación de los vientos en el territorio argentino Fuentes: Daus (1973), Strahler (1975) y Capitanelli (1979) en Suriano y Ferpozzi (1993), y Bruniard (1978).
  • 6.
    TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005 18 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL Según Bruniard (1981), la planicie chaqueña cons- tituye un medio natural difícil, que resulta de la ac- ción combinada de factores de alcance general y zonal superpuestos a condicionantes más localizados. Des- taca la interacción de las masas de aire tropicales y polares en forma más o menos regulares durante todo el año, que definen el clima de la región como netamente subtropical. De allí que lo define como Subtropical continental o Subtropical Atlántico. De los estudios de Galmarini y Raffo del Campo (1964), Burgos (1970) y Bruniard (1978 y 1981), que caracterizan al clima de esta región, se puede deducir que la amplia variabilidad de registros que presenta le dan una característica propia, no uniforme sino más bien transicional. Presenta característica tropical al Norte, templada al Sur, húmeda al Este y árida al Oes- te, donde se manifiestan gradientes suaves: el gradiente térmico Norte-Sur y el gradiente pluviométrico Este-Oeste. El Chaco Húmedo es, como su nombre lo indica, el sector más húmedo de la Región Chaqueña, debi- do a la acción que ejercen las masas marítimas atlán- ticas caracterizadas por su mayor contenido de hu- medad relativa del aire y su mayor capacidad pluvial, alcanzando montos pluviométricos que superan los 2.000 mm y valores extremos que oscilan entre 800 y 2.200 mm. Esta alta variabilidad, tanto cíclica anual como estacional, es una característica común de los climas subtropicales en los que los valores promedio tienen una representatividad relativa, mientras que los valores extremos cobran un gran peso. El Chaco Húmedo presenta una aparente homo- geneidad, que no es tal cuando se analiza el gradiente térmico entre el extremo norte cálido, vinculado a bosques y sabanas, y el extremo sur templado, circun- dado por la pradera pampeana, combinado con la cre- ciente aridez hacia el oeste (Figura 4). Asimismo, debe destacarse también el aporte de material biológico que trasladan y añaden los ríos Paraguay, Pilcomayo, Ber- Fig. 5 Climograma de la Reserva El Bagual Fig. 4 El Chaco Húmedo en la provincia de Formosa
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    2005TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4 19CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO mejo y Paraná. Esta interacción e interdependencia simultánea entre sus componentes (físicos, químicos y biológicos) favorece el desarrollo de una importan- te ecodiversidad. La posibilidad de contar con varias estaciones meteorológicas en el área de estudio, como la ubicada en la propia Reserva El Bagual y en las lo- calidades de El Colorado y Formosa Capital (en la Provincia de Formosa), y Colonia Benítez (en la Pro- vincia del Chaco), dependientes estas últimas del Ser- vicio Meteorológico Nacional (SMN), nos permite enriquecer la información del Chaco Húmedo. De este modo, se elaboró un climograma corres- pondiente a la Reserva El Bagual a partir de datos propios, utilizando los registros de temperatura y pre- cipitación obtenidos en el período 1988/2004 (Figura 5). En el gráfico se aprecia claramente la marcada di- ferencia climática entre un período húmedo y cálido prolongado (primavera, verano y parte del otoño) y un período seco y frío de corta duración (invierno). Los meses agrupados en los extremos derecho e iz- quierdo del gráfico corresponden al verano cálido (con temperaturas diarias promedio superiores a los 24ºC) que, en la Reserva El Bagual, abarca desde noviembre hasta marzo. En el centro aparecen los meses que cons- tituyen el invierno térmico (período con temperatu- ras diarias promedio menores a 18º C), que corres- ponden a los meses de junio y julio. Finalmente, el balance hídrico es positivo a lo lar- go de todo el año (la precipitación es mayor que la evapotranspiración). La evapotranspiración potencial es de 1150 mm (Burgos y Vidal 1951) y el exceso hídrico es de +20 mm (Burgos 1970). PRECIPITACIONES Las precipitaciones constituyen el elemento más diferenciado del clima de la Región Chaqueña, por presentar un gradiente definido en el sentido Este- Oeste. Según Bruniard (1978), «en el oriente chaqueño los montos pluviométricos superan los 1200 mm y se de- gradan hacia el oeste, donde los registros no llegan a 500 mm en el eje de máxima aridez». En el Chaco Húmedo o «Chaco de esteros, cañadas y selvas de ribera» (Morello y Adámoli 1974), ubicado sobre el eje de los ríos Paraguay-Paraná, las precipita- ciones estivales son producidas en buena medida por procesos desarrollados dentro de las masas tropicales atlánticas. Según Bruniard (1978), estas masas se su- perponen con las polares atlánticas y pacíficas, y de esa combinación resulta el régimen de lluvias de esta subregión. El período de lluvias se inicia en esta región duran- te la primavera, cuando el continente comienza a ca- lentarse por la elevada insolación en estas latitudes, y se mantiene durante la época estival. En esta época, las lluvias pueden ser de carácter convectivo (deno- minados localmente «chaparrones» o «aguaceros») o pueden estar asociadas a frentes ciclónicos de gran escala (Figura 6). Los valores medios anuales, absolutos diarios y mensuales para varios períodos de registro [tales como 1205,7 mm./año para el período 1928/1937 (Chiozza y Domselaar 1958 en Serra 1999); 1363,3 mm./año para el período 1931/1974 (Archivo Meteorológico Nacional 1960); 1375 mm./año para el período 1971/ 1980 (Servicio Meteorológico Nacional 1986); 1943 mm./año para el período 1967/1987 y 1800 mm./año para el ciclo hidrológico 1985/1986 (Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia de Formosa 1987) y 1500 mm./año para el período 1980/1991 (Servicio Meteorológico Nacional 1986)] permiten observar un incremento general en los valores totales anuales a partir del ciclo hidrológico 1967/1987. De los datos antes mencionados se puede deducir que la precipitación media anual varia entre 1200 y 1500 mm, siendo este último el predominante en las ultimas décadas, con valores mínimos y máximos que oscilan entre 800 y hasta 2200 mm. Según datos de la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia de Formosa (1987), el régimen pluviométrico anual ha llegado en la zona a valores de 2200 mm (ciclo hidrológico 1985/86) superando ampliamente los va- lores de la media. La Tabla 1 muestra los valores de precipitaciones mensuales registrados en la REB durante el período 1988-2004. La precipitación media anual fue de 1455,9 mm./año, con los valores mínimo y máximo registrados de 909 mm (año 1997) y de 2022,1 mm (año 1992). La distribución estacional de las precipitaciones pre- senta un régimen unimodal con lluvias durante la esta- ción cálida, con una tendencia a un doble pico: uno próximo a finalizar la primavera y otro al finalizar el verano e inicio del otoño, con un mínimo durante la estación invernal (Figura 5). En la REB, el mes con mayor registro de lluvias es abril, con un promedio de 215 mm (período 1988-2004) seguido por los meses de marzo (185 mm) y noviembre (180,3 mm). Según Bruniard (1978) «las mismas se caracterizan por sus campos pluviométricos desorganizados, que pue- den presentar coincidencia de máximos en determinadas áreas». Dichas precipitaciones son de elevada inten- sidad (tasa de lluvia en mm./hora), es decir, copiosas
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    TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005 20 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL y concentradas, pudiendo citarse, por ejemplo, los 263 mm caídos entre el 5 y el 6 de octubre de 1973 en la ciudad de Formosa. Este valor constituyó el 95% de las precipitaciones del mencionado mes. Por otra par- te la variabilidad interanual y cíclica en algunos años se aparta bastante de la media, como por ejemplo el ciclo hidrológico 1985/1986 (Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia de Formosa 1987). Las lluvias, en general torrenciales y abundantes (de mayor frecuencia y elevado milimetraje durante los ciclos húmedos) junto con la falta de cobertura vegetal (en especial la forestal), provocan la erosión de los suelos y el incremento del tiempo de concen- tración del agua, desencadenando procesos de inun- daciones pluviales dada la rápida saturación de los suelos y la escasa pendiente que retarda el escurrimiento superficial. Las sequías se presentan durante el invierno, como un fenómeno más generalizado y de mayor alcance regional, producido por el ingreso de aire polar conti- nental que provoca algunas heladas importantes, coin- cidentes con el déficit hídrico estacional. Los meses de junio, julio y agosto registran precipitaciones me- nores, constituyendo la fase seca del año. En la REB también estos meses son los de menor precipitación, registrando promedios de 59,2, 40,9 y 50,5 mm, res- pectivamente (Tabla 1). Se destaca la marcada variabilidad anual o estacional de las precipitaciones, y según estudios del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, «el incremento de las lluvias en un 50% en esta región se debe al sobrecalentamiento del efecto invernadero» (Canziani 2001), que a su vez provoca el desplazamiento de las isoyetas hacia el oeste del Gran Chaco. Esta informa- ción es relevante a la hora de brindar recomendacio- nes sobre la planificación y el manejo de los ecosistemas de la región. Año Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic Total Anual 1988 196 42 10 291 28 61,7 97 30 27 82 102 217 1183,7 1989 83 337 415 215 26,5 60 74 87 97 172 152 191,5 1909,5 1990 83,5 187,5 154 426 80 115,5 74 48,5 173,5 91,5 144 102 1680 1991 73,5 132 152 320 95,2 121,5 46 0,5 127 103 71 261,3 1502,5 1992 72,5 215 418 254,8 93 70,5 17 127 53,7 285 182,2 234,4 2022,1 1993 203 40 71 117 30,5 42,1 14 63 17 100 275,5 628 1035,9 1994 71 258,5 160 185,2 155 44,5 75,4 50,3 62,2 249 223,9 173,8 1708,3 1995 168,2 72,6 269 268,2 188,5 0,5 24 63 55,6 76 64,6 79,5 1329,4 1996 118,2 202 286 187,7 91 14 0 32,1 83 269 204 186,6 1672,9 1997 54 221,3 66 73,2 45,5 36,5 41,5 12,5 34 94 157,5 73 909 1998 202 274 97,5 483 24,5 14 64 154,5 84,5 50 259,5 278 1985,5 1999 81,6 188 191 196,5 59 44,5 15,5 0 18 18 100 174 1086,1 2000 233 333 44 142 63 65,9 8 17,5 11,5 285 285,5 16 1503,9 2001 154,5 67 167 74 6 82,5 6 68,5 94 113 90,2 120,3 1042 2002 110 109 425 215,5 126 18,5 78,5 59 65,5 172 176,5 146,7 1702,2 2003 157 149,5 87 103,5 8 106 2,5 31 89 85,5 227 159 1205 2004 3 88 129 102,5 4 109.5 58 14 99,8 102 349,5 214,1 1273 Promedio 121,4 171,6 184,6 215 66,1 59,2 40,9 50,5 70,1 137,9 180,3 158,2 mensual Fig.6 Tipos de precipitaciones en el Chaco Húmedo Tabla 1 Precipitaciones mensuales (en mm) registradas en la Reserva El Bagual, período 1988-2004.
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    2005TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4 21CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO TEMPERATURA Dentro de Sudamérica, el Gran Chaco es recono- cido como una región cálida, con una temperatura media anual superior a los 23º C (FAO/PNUMA 1985). Sin embargo, existe una fuerte variación entre los extremos, ya que la temperatura máxima absoluta es de 44 a 48º C (Bruniard 1978) y la mínima absolu- ta es de -5 a -7º C (FAO/PNUMA 1985). La mayor continentalidad del occidente y la pre- sencia del trópico de Capricornio que atraviesa el Gran Chaco en su parte media contribuyen a formar en el semiárido chaqueño el «polo de calor de Améri- ca del Sur» o «Isla térmica», donde en el verano las temperaturas máximas absolutas crecen hasta alcan- zar los 48,9º C, la más alta del continente sudameri- cano (Prohaska 1959). A pesar de las altas temperaturas extremas de ve- rano, el avance del frente polar durante el invierno hasta estas latitudes suele provocar caídas del ter- mómetro por debajo de 0º C, al tiempo que un aire extremadamente seco facilita el enfriamiento noc- turno produciendo heladas. En algunos casos éstas son muy intensas, como en la localidad de Pedro P. Peña (Paraguay), donde la frecuencia es de 4 días por año con un mínimo absoluto de -7º C (Grassi 2003). La influencia que ejerce el aire marítimo (con un mayor contenido de vapor de agua) sobre el Chaco Húmedo hace de ésta una subregión húmeda, con un menor grado de amplitud térmica, diaria, estacional y anual respecto del resto de la región chaqueña. Para el Chaco Húmedo, la temperatura media anual es de 21,9º C (SMN 2000) o 22,2º C (Reserva El Bagual, datos propios), con una máxima absoluta de 43º C y una mínima absoluta de -2,3º C para el pe- ríodo 1961/1990, según datos del SMN (2000). Los meses más calurosos son diciembre, enero, fe- brero y marzo, con valores medios mensuales de más de 31º C, mientras que los menos calurosos son ju- nio, julio y agosto con menos de 18º C, según datos del SMN (1986). HELADAS Las irrupciones periódicas del aire frío provocan heladas durante el corto invierno, pero se debe te- ner muy en cuenta que éstas pueden extenderse has- ta el mes de septiembre (heladas tardías) afectando la actividad agrícola y forestal. Las heladas se dan a partir del mes de mayo y se extienden hasta el mes de septiembre de acuerdo con los datos en valores absolutos obtenidos por la estación meteorológica de la REB, similar a los datos aportados por Chiozza y Domselaar (1958 en Serra 1999). Según estos auto- res, el Chaco Húmedo es una de las zonas del país que registra el menor número de heladas, siendo ju- nio y julio los meses con mayor número de días con heladas. Los registros de heladas obtenidos en la REB en el período 1995-2004 se presentan en la Tabla 2. Mere- cen destacarse el elevado número de días con heladas registrados en julio de 2000 (13) y en agosto de 2003 (11). El promedio para el período considerado es de 14,5 días de heladas por año. La helada más temprana fue registrada con fecha 8 de mayo (2003) y la más tardía 26 de setiembre (2000). Los meses con el ma- yor número de días con heladas son julio (promedio 5,1 días de heladas/año) y agosto (promedio 3,7 días de heladas/año). Año May Jun Jul Ago Set Total heladas Fecha helada Fecha helada por mes más temprana más tardía 1995 0 3 4 6 1 14 19 junio 20 setiembre 1996 0 5 10 0 3 18 22 junio 11 setiembre 1997 1 5 1 2 1 10 23 mayo 15 setiembre 1998 0 2 2 1 2 7 25 junio 22 setiembre 1999 5 5 5 4 1 20 20 mayo 15 setiembre 2000 0 1 13 0 1 15 21 junio 26 setiembre 2001 0 6 5 1 2 14 20 junio 18 setiembre 2002 0 2 3 2 4 11 15 junio 4 setiembre 2003 2 0 3 11 4 20 8 mayo 13 setiembre 2004 4 3 5 3 1 16 17 mayo 15 setiembre Tabla 2 Registro de heladas para el período 1995-2004. (REB datos propios)
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    TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005 22 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL BALANCE HÍDRICO Según el sistema de Thornthwaite, el Chaco Hú- medo presenta un balance hídrico positivo de 20 mm (Burgos 1970), o de 100 mm, según datos de la Direc- ción de Recursos Hídricos de la Provincia de Formosa (1989). Esto indica que la necesidad de agua en la re- gión está ampliamente satisfecha por las lluvias. Existe una concentración del balance positivo entre los me- ses de marzo-abril y otro en noviembre-diciembre. Los meses con balance hídrico negativo se suelen presen- tar entre julio y agosto (ver Figura 7). VIENTOS La componente de viento predominante en la zona húmeda oscila entre el Norte (cálido y húmedo), Su- deste y Sur, y le siguen las direcciones Noreste y Este. Las restantes direcciones (Sudoeste, Oeste y Noroes- te) muestran frecuencias más bajas. Los meses con mayor frecuencia («más ventosos») son julio, agosto, septiembre y octubre, predominando las direcciones Norte y Sur. Los frentes fríos son frecuentes y aportan una circulación de vientos del cuadrante Sur (frío y seco), el denominado «Pampero» (Serra 1999). El viento actúa como generador de las «tormentas de polvo» que se desplazan sobre las áreas urbanas, especialmente en los meses de agosto, septiembre, oc- tubre, noviembre y diciembre, siendo estos dos últi- mos los de mayor frecuencia. HUMEDAD Los valores de humedad en el área de estudio son elevados debido a la influencia de masas de aire marí- timas cálidas y húmedas que prevalecen en el Este de la región. Según datos obtenidos por el Servicio Me- teorológico Nacional (Serra 1999), el promedio anual de humedad del período 1981/90 en la ciudad de Formosa fue del 76%. El mes de menor promedio es diciembre (70%) y los de mayor promedio abril y ju- nio (82%). En general, los meses de Invierno son los más húmedos, período en el cual son frecuentes las nieblas y neblinas matinales. FRECUENCIAS DE DIAS CUBIERTOS Según datos tomados por el Servicio Meteorológico Nacional (Serra 1999), en la ciudad de Formosa (pe- ríodo 1981/90) la frecuencia media anual de días cu- biertos es de 96 días. El mes con mayor frecuencia me- dia de días cubiertos es abril, con 11 días, y los de me- nor frecuencia son febrero, marzo y diciembre, con seis. TORMENTAS ELÉCTRICAS En los meses lluviosos son frecuentes las tormentas aisladas y las líneas de tormenta, y pueden producirse vientos de gran intensidad dependiendo de las condi- ciones atmosféricas presentes. Según el Servicio Meteorológico Nacional (Serra 1999), en la ciudad de Formosa (período 1981/90) el número medio de días con tormentas eléctricas al año fue de 72. Aunque las mismas se distribuyen a lo largo del año, los meses de mayor ocurrencia son noviem- bre, diciembre y enero, y los de menor frecuencia son junio y julio. La actividad tormentosa se incrementa de manera excepcional en épocas de El Niño Oscilación Sur (ENOS) (National Oceanic And Atmospheric Administration 2004) y se caracteriza por su corta duración pero fuerte intensidad, con importante acti- vidad eléctrica, lluvias intensas y eventualmente se- veras granizadas. Fig.7 Áreas con excesos de agua Fuente: Bruniard (1978)
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    2005TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4 23CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO Las tormentas de mayor intensidad causan signifi- cativos daños materiales e incluso llegan a causar da- ños humanos. Asimismo, pueden provocar caída de árboles, el descalce de su sistema radicular y la rotu- ra o rajadura del fuste o de ramas principales y se- cundarias. INUNDACIONES, SEQUÍAS Y FUEGO En determinados años, coincidentes con el fenó- meno de El Niño (ENOS), se producen abundantes e intensas precipitaciones que incrementan el volu- men de agua en los ambientes acuáticos lénticos (la- gunas, esteros, bañados) y los caudales de los am- bientes lóticos (riachos, arroyos y ríos), provocando crecientes extraordinarias e inundaciones en el te- rritorio del Chaco Húmedo. Esto ocasiona importan- tes impactos socio ambientales y económicos en áreas urbanas y rurales. Por otro lado, con menor frecuencia existen años donde la sequía invernal se acentúa y se prolonga hasta fines de octubre, produciendo impactos eco- nómicos negativos en determinadas actividades pro- ductivas (agricultura y ganadería). Los períodos de sequías facilitan los incendios de campos (acciden- tales y naturales), práctica común en la región que tiene un impacto ambiental negativo en el suelo su- perficial y sobre la calidad del aire, pues cuando per- sisten los vientos del cuadrante nordeste (común- mente en agosto y septiembre) el aire se recarga de partículas y se contamina. Esto provoca que la visibi- lidad disminuya a niveles muy bajos. EL NIÑO OSCILACIÓN SUR (ENOS) No se puede dejar de considerar la influencia de la presencia periódica del fenómeno de El Niño Os- cilación Sur (ENOS) en la región, por los efectos que provoca. El Niño Oscilación Sur se caracteriza por la apari- ción de aguas superficiales relativamente más cáli- das a las normales frente a las costas del norte de Perú, asociadas a cambios en los vientos, las tempe- raturas y el régimen de lluvias, que a su vez originan alteraciones importantes en la flora y fauna de varios países de América Latina. Hoy se sabe que ENOS es la resultante de la interacción de dos fenómenos: el oceánico, denomi- nado Corriente del Niño (originada por ciertas va- riaciones de la temperatura superficial del mar), y el atmosférico, llamado Oscilación Sur (debida a cam- bios en la presión atmosférica), que explican la deno- minación actual del fenómeno bajo el término «El Niño Oscilación Sur». Los cambios relacionados con ENOS producen grandes variaciones en las condiciones del tiempo y el clima en todo el planeta. A su vez, en algunas ocasio- nes, éstas repercuten profundamente sobre la socie- dad al causar sequías, inundaciones, olas de calor y otros meteoros que pueden afectar gravemente la pro- ducción primaria, las condiciones ambientales en ge- neral y, por ende, la salud. Periódicamente las provincias del Nordeste del país sufren inundaciones como consecuencia del desbor- de de los ríos que conforman la Cuenca del Plata. En el caso del Chaco Húmedo, donde ocurre la deforestación de extensas zonas, la aceleración de las ondas de crecida y el crecimiento desordenado de la población ribereña (con la consecuente ocupación de las planicies de inundación) han agravado el proble- ma. Estos eventos adquieren proporciones de desas- tres durante los episodios ENOS. Estos cambios meteorológicos tienen dos formas de manifestarse en la región. Por un lado, incrementan el régimen local de lluvias y, por el otro, modifican el régimen de crecidas de ríos, riachos y arroyos los que, además de tener picos de caudal extraordinarios, re- ciben grandes aportes de lluvias. Los eventos catastróficos ocurridos en los años 1982/83 y 1997/98 quedaron muy marcados en la so- ciedad formoseña, principalmente en las ciudades ribereñas de los grandes ríos, experiencia que nos debe servir a fin de tomar las precauciones necesa- rias para evitar y/o mitigar la influencia de este tipo de fenómeno físico natural de alto impacto socio ambiental. CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL La temperatura de la tierra se mantiene casi cons- tante porque la energía del sol que es recibida en el planeta equivale a la cantidad de energía que éste emite a la atmósfera. Algunos de los gases que com- ponen la atmósfera, como el vapor de agua y el dióxido de carbono, absorben el calor que irradia la Tierra y vuelven a emitir una parte de este calor hacia la su- perficie terrestre. Podemos decir que «atrapan» la ra- diación de la Tierra. Este mecanismo de calentamiento planetario se denomina «efecto invernadero» (Anglada 1997) y permite mantener la temperatura media del planeta cercana a los 15 º C.
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    TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 42005 24 HISTORIA NATURAL Y PAISAJE DE LA RESERVA EL BAGUAL La acumulación en la atmósfera de los gases deriva- dos de la combustión y de otros procesos (en gran me- dida industriales) impiden la irradiación calórica de la Tierra al espacio exterior, permitiendo que la tempera- tura media terrestre aumente gradualmente y produz- ca cambios climáticos no deseados, que se conocen como «Cambio Climático Global» (Anglada 1997). Este problema mundial fue reconocido oficialmente por primera vez en 1992, cuando comenzaron las Convenciones Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMCC). La primera reunión fue la «ECO 92», en Río de Janeiro, donde surgieron las denominadas Conferencia de las Partes (COP) de la CMCC de las Naciones Unidas que se desarrollaron posteriormente en Berlín (1995), Ginebra (1996), Kyoto (1997), Buenos Aires (1998 y 2004), Bonn (1999 y 2001), La Haya (2000), Marrakech (2001), Nueva Delhi (2002) y Milán (2003). Según los expertos, el cambio climático se presen- ta como una amenaza para la humanidad. A pesar de la dificultad para determinar con exactitud sus efec- tos precisos o la magnitud de los mismos, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) está advirtiendo a los países sobre los posibles efectos que tendría el mismo sobre el planeta. Según un informe oficial de la Unidad de Cambio Climático de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (2004), el cambio climático se manten- drá durante este siglo, lo que implica -entre otros efec- tos- mayor riesgo de sufrir inundaciones. El mismo informe señala que el cambio en la circulación de los vientos produjo un incremento promedio del 20% en las lluvias en los últimos 40 años. Las líneas de isoyetas -que unen puntos donde caen la misma cantidad de lluvias durante el año- se han corrido hacia el oeste entre 150 y 200 km. Además las grandes precipita- ciones son más intensas en menos tiempo. El incremento, intensidad y corrimiento de las pre- cipitaciones hacia el oeste determinan que la zona de estudio haya sufrido un aumento en los valores pro- medio de precipitaciones desde los 1200 mm (perío- do 1901/1950) a los más de 1400 mm (período 1951/ 1990). Esto puede resultar un serio inconveniente para las actividades productivas y conservacionistas, espe- cialmente si no se respetan los procesos esenciales de los ecosistemas y si se alteran los sistemas naturales de escurrimiento (bañados, lagunas, esteros, riachos, ríos). Por esta razón, se debe estar muy atento a los cambios en el momento de planificar el desarrollo de la ero-región del Chaco Húmedo. Frente a este escenario de cambio climático global será fundamental preservar la única biodiversidad de la eco-región, ya que podría constituir una oportuni- dad de conservar los hábitats y especies adaptados a los pulsos hídricos característicos del Chaco Húme- do. Esto debería constituir un banco genético estraté- gico, teniendo en cuenta los posibles requerimientos por parte de otros países. CONCLUSIONES El análisis de los datos obtenidos respecto de las variables climáticas en la eco-región del Chaco Hú- medo permite destacar principalmente: - La marcada variabilidad anual o estacional de las precipitaciones que caracterizan al área de estu- dio, como así también el incremento de las lluvias en los últimos años como consecuencia del sobrecalentamiento del efecto invernadero. - La alternancia de inundaciones, sequías y fuego que constituyen factores clave en la dinámica de esta eco-región y que, en el caso de las primeras, se ven potenciadas durante los ciclos de ocurren- cia del fenómeno El Niño Oscilación Sur. - La presencia de un gradiente térmico Norte-Sur que, sumado al microclima que genera el sistema hídrico Paraguay-Paraná, favorece una alta ecodiversidad (diversidad climática, edáfica y bio- lógica). Todos estos factores determinan que el Chaco Hú- medo constituya una de las eco-regiones con mayor ecodiversidad del país. Por otra parte, la eco-región continúa siendo sometida a una gran presión antrópica, razón por la cual es fundamental, a los fi- nes de conservar la diversidad climática, edáfica y bio- lógica, ampliar las superficies de las áreas silvestres protegidas y aplicar modelos de desarrollo sustentables. En tal sentido, la Reserva El Bagual constituye un ejemplo de este tipo de emprendimientos, a seguir por los gobiernos, empresarios y organizaciones no guber- namentales para el bienestar de las generaciones pre- sentes y futuras.
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    2005TEMAS DE NATURALEZAYCONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 4 25CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL CHACO HÚMEDO BIBLIOGRAFÍA CITADA ANGLADA, M. 1997. El cambio global en el medio am- biente. Introducción a sus causas humanas. Ed. Alfaomega/ Marcombo. Barcelona. BURGOS, J. 1970. El clima de la región Noreste de la Republica Argentina en relación con la vegetación na- tural y el suelo. Boletín de la Sociedad Argentina de Bo- tánica Vol. Nº 10 Suplemento. Buenos Aires. BURGOS, J. Y A. VIDAL. 1951. Los climas de la Repúbli- ca Argentina según la nueva clasificación de Thornthwaite. Revista Meteorológica Año I, Nº 1. Ser- vicio Meteorológico Nacional. Rosario, Santa Fe. BRUNIARD, E. 1978. El Gran Chaco Argentino (Ensayo de interpretación geográfica). Rev. Inst. Geog. 4: 1-259. BRUNIARD, E. 1981. El clima de las planicies del norte argentino. Facultad de Humanidades. UNNE. Resisten- cia, Chaco. CANZIANI, O. 2001. Cambio climático. Publicación Nº 29. Greenpeace. Buenos Aires. DIRECCIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS DE LA PRO- VINCIA DE FORMOSA. 1987. Ministerio de Asuntos Agropecuarios y Recursos Naturales de la provincia de Formosa. Régimen Pluviométrico, ciclo hidrológico 1985/1986. Publicación Nº 1. DIRECCIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS DE LA PRO- VINCIA DE FORMOSA. 1989. Ministerio de Asuntos Agropecuarios y Recursos Naturales de la provincia de Formosa. Régimen Pluviométrico, ciclo hidrológico 1987/1988. Publicación Nº 3. GALMARINI, A. Y J. RAFFO DEL CAMPO. 1964. Ras- gos fundamentales que caracterizan el clima de la re- gión chaqueña. CONADE. Publicación Nº 9. Buenos Aires, 178 pp. GRASSI, B. 2003. Atlas climático del chaco paraguayo. www.desdelchaco.org.py INCUPO Y COMISIÓN EUROPEA. 1998. Recursos Forrajeros del Gran Chaco. INCUPO. Santa Fe MONTENEGRO, R. 1995. Introducción a la ecología y gestión ambiental. UNNE. Resistencia. MORELLO, J. 1971. Perfil ecológico de Sudamérica. Vol. 1. Instituto de Cooperación Iberoamericana, Barcelona. MORELLO, J. Y J. ADAMOLI. 1974. Las grandes unida- des de vegetación y ambiente del Chaco Argentino. Se- gunda Parte: Vegetación y ambiente de la provincia de Chaco. Serie Fitogeografía Nº 13. INTA. Buenos Aires, 130 pp. MORELLO, J. Y G. HORTT. 1985. Changes in the areal extent of arable farming, stock raising and forestry in the South American Chaco. Applied Geography and Development 25: 109-127. NATIONAL OCEANIC AND ATMOSPHERIC ADMINISTRATION. 2004. The ENSO experiment. www.ogp.noaa.gov NAVEH, Z. Y A. LIBERMAN. 2001. Ecología de Paisajes. Editorial Facultad de Agronomía, Universidad de Bue- nos Aires, Buenos Aires. OFICINA REGIONAL DE LA FAO PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. 1985. Un sistema de áreas sil- vestres protegidas para el Gran Chaco. FAO/PNUMA. Asunción. POPOLIZIO, E. 1983. Teoría general de sistemas aplicada a la geomorfología. Revista Geociencias 11: 3-17. PROHASKA, F. 1959. El polo de calor de América del Sur. Rev. IDIA 141: 1-28. SECRETARIA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUS- TENTABLE. 2004. Convención sobre el cambio climático (COP 10). www.medioambiente.gov.ar SERRA, P. 1999. Atlas climático del Nordeste argentino. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste. Resistencia, Chaco. SERVICIO METEOROLÓGICO NACIONAL. 2004. www.meteofa.mil.ar SURIANO, J. M. Y L. H. FERPOZZI. 1993. Los cambios climáticos en La Pampa también son historia. Todo es Historia 58: 8-25. CITACIÓN SUGERIDA DEL CAPÍTULO Gorleri,M. C.2005.Caracterización climática del Chaco Húmedo.Pp.13-25 en Di Giacomo,A. G.y S.F. Krapovickas eds.(2005).Historia natural y paisaje de la Reserva El Bagual, Formosa, Argentina. Inventario de la fauna de vertebrados y de la flora vascular de un área del Chaco Húmedo.Temas de Naturaleza y Conservación 4:1-592. Aves Argentinas / Asociación Ornitológica del Plata, Buenos Aires.