Este documento reflexiona sobre el significado de los ideales emancipadores de la independencia latinoamericana 200 años después. Plantea que a pesar de la liberación de la corona española, Latinoamérica sigue enfrentando nuevas formas de opresión como conflictos internos, regímenes militares y desigualdad. Argumenta que la independencia benefició principalmente a las élites criollas y no logró materializar plenamente la libertad, igualdad y fraternidad. Finalmente, propone que para construir naciones sólidas es necesario rescatar los valores originarios