El documento narra cómo Jesús curó a un hombre poseído por un espíritu maligno llamado Legión. El hombre vivía en los sepulcros, gritaba y se lastimaba a sí mismo, pero cuando vio a Jesús se arrodilló y le rogó por ayuda. Jesús curó al hombre expulsando al espíritu maligno, y luego le dijo al hombre que fuera a contarle a su familia y amigos lo que Jesús había hecho por él.