La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) comprende una variedad de trastornos inflamatorios del tracto genital femenino superior causados comúnmente por infecciones de transmisión sexual. Los síntomas incluyen dolor abdominal bajo, flujo vaginal anormal y fiebre. El diagnóstico se basa en los criterios de Hager o CDC y puede confirmarse mediante pruebas específicas. El tratamiento consiste generalmente en antibióticos para tratar las infecciones subyacentes.