Las tres constituciones de 1823, 1826 y 1828 marcaron el periodo de 1823 a 1830 en Chile luego de la abdicación de O'Higgins. La Constitución de 1823, conocida como "moralista", fracasó en su implementación. Las Leyes Federales de 1826 dividieron el país en provincias, pero fueron suspendidas. La Constitución Liberal de 1828 fortaleció el poder ejecutivo hasta que el enfrentamiento entre los bandos Liberal y Conservador desembocó en la guerra civil de 1829-1830.