La tecnología Wi-Fi surgió en 1999 para establecer una conexión inalámbrica compatible entre dispositivos. En 2000, la alianza WECA certificó la interoperabilidad de equipos bajo la marca Wi-Fi para garantizar la compatibilidad. Las normas IEEE 802.11 han ido evolucionando para mejorar el rango y velocidad de transferencia de datos inalámbricos.