Las fracturas supracondíleas de húmero en niños representan el 5-10% de las fracturas y suelen ocurrir principalmente en varones entre 5 y 10 años, con un alto porcentaje de lesiones en extensión. El diagnóstico y tratamiento requieren una evaluación cuidadosa, incluido el examen físico y radiológico, seguido de un manejo que puede incluir desde yeso hasta cirugía, dependiendo del tipo de fractura clasificada según Gartland. Las complicaciones como lesiones neurológicas y vasculares son relevantes y deben ser monitorizadas durante el tratamiento.