El documento resume cómo la identidad individual, de las naciones, las marcas y las organizaciones pueden verse influenciadas por factores como la publicidad, la globalización, los cambios históricos y sociales. Explica que los diseñadores juegan un papel en mejorar la calidad de vida de las personas a través de diseños accesibles y comprensibles que se integren positivamente con las identidades. Finalmente, plantea la pregunta de hasta qué punto un diseñador es responsable de crear una identidad errónea.