El alcoholismo representa un serio riesgo para la salud que puede conducir a una muerte prematura debido a problemas hepáticos, hemorragias internas, intoxicación alcohólica o accidentes. Aunque el alcoholismo no depende de la cantidad ingerida, sino del patrón de comportamiento, que puede incluir beber a diario o semanalmente. El consumo excesivo a largo plazo obliga al cuerpo a necesitar cada vez más alcohol para sentir los mismos efectos, lo que aumenta el riesgo de dependencia.