Chile importa principalmente petróleo y derivados, químicos, maquinaria, vehículos y gas natural de Estados Unidos, China, Argentina y Brasil. Las importaciones han permitido la industrialización de Chile y benefician a los consumidores al obtener productos más baratos, aunque también aumentan la competencia para las industrias locales. En 2009, las importaciones chilenas cayeron un 32% debido a la crisis económica.