El petróleo se forma a partir de la descomposición de materia orgánica depositada en el fondo de mares antiguos. Es un líquido compuesto por hidrocarburos que se extrae del subsuelo a través de pozos. En las refinerías se destila el petróleo crudo para separar sus componentes y luego se somete a procesos como cracking y reformado para convertirlos en combustibles y otros productos útiles.