La inmunofluorescencia directa es un método para detectar la presencia de microorganismos como virus respiratorios, herpesvirus, y bacterias. Se fijan las muestras, se incuban con anticuerpos específicos y se examinan bajo microscopio para identificar acumulaciones de proteínas o antígenos microbianos. Puede utilizarse para muestras como aspirados nasofaríngeos, raspado de lesiones, y tórulas para detectar una variedad de patógenos en forma rápida.