Este documento describe los beneficios de la inulina como un prebiótico. La inulina no se digiere en el tracto gastrointestinal pero alimenta bacterias benéficas en el colon. Esto ayuda a estimular el crecimiento de bacterias probióticas, mejorar la absorción de nutrientes, y proteger contra infecciones mediante la producción de ácidos grasos de cadena corta y una reducción del pH intestinal. La inulina se obtiene naturalmente de plantas como la chicoria y promueve una microbiota intestinal saludable.