El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una alteración del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y se manifiesta a través de patrones conductuales repetitivos. A pesar de ser un trastorno crónico, la detección e intervención tempranas pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con TEA. Existen múltiples enfoques y programas de intervención, por lo que es crucial basarse en evidencia científica para determinar su efectividad.