La planificación educativa es un proceso continuo enfocado en la organización y coordinación de acciones para alcanzar objetivos definidos, implicando decisiones informadas y adecuadas a la realidad. Se caracteriza por su intencionalidad práctica y su enfoque futuro, y se articula a través de planes, programas y proyectos relacionados entre sí. La eficacia de la planificación se mide por su capacidad de implementar políticas que generen cambios positivos en la educación, considerando los aspectos normativos y operativos.