El documento presenta la doctrina bíblica como la enseñanza sana y verdadera. Explica que Jesús es la fuente de la doctrina, ya que su enseñanza viene directamente de Dios. Los apóstoles llevaron fielmente la doctrina de Cristo a las naciones, enseñando el arrepentimiento, el bautismo y la salvación por la fe en Jesús. La doctrina de los apóstoles coincidía completamente con la enseñada por Cristo.