Las redes sociales ofrecen a las administraciones públicas una oportunidad para mejorar la comunicación y la colaboración con los ciudadanos, transformando a los receptores de información en participantes activos. Los principios de comunicación efectiva incluyen servicio público, transparencia, corresponsabilidad y calidad en la interacción. La implementación adecuada de estas herramientas puede aumentar la transparencia, la participación ciudadana y la eficiencia operativa dentro de las administraciones.