El documento describe las cualidades de un buen líder a través del ejemplo bíblico de Nehemías. Explica que Nehemías fue escogido por Dios como líder debido a que era sensible a las necesidades de su pueblo, digno de confianza, y estaba dispuesto a aceptar el desafío de reconstruir los muros de Jerusalén a pesar de no tener experiencia en construcción. El documento enfatiza que Dios busca líderes con credibilidad, confiabilidad y disponibilidad más que talentos o habilidades específicas.