El documento enfatiza la importancia de la unidad para el reavivamiento. Los conflictos y divisiones no crean un ambiente para el reavivamiento. En Pentecostés, la iglesia se unió en la misión de Cristo al mundo a pesar de sus diferencias. La unidad es esencial y se basa en la misión y mensaje comunes. La organización de la iglesia también ayudó a preservar la unidad doctrinal.