Este documento discute el propósito de la predicación. Sostiene que (1) el propósito de Dios para el hombre es hacerlo semejante a Jesús, (2) por lo tanto, el propósito de la predicación debe ser transformar a las personas para que piensen, sientan y actúen como Jesús, y (3) Dios transforma a las personas por medio de la Palabra y las circunstancias de la vida.