Este documento discute cómo la sociedad moderna está dominada por lo efímero y la moda. Argumenta que las personas ahora imitan a los contemporáneos y lo que los rodea más que seguir tradiciones. Esto lleva a una sociedad fragmentada con deficiencias en la comunicación. Sin embargo, la moda también fomenta un espíritu de tolerancia y evita conflictos mayores. El documento concluye preguntando si una sociedad basada solo en la imitación puede existir sin divisiones.