Este documento resume las principales líneas de manejo de la hemorragia intracerebral espontánea, incluyendo medidas generales como control de presión arterial, manejo de la presión intracraneana, y cirugía en algunos casos. No recomienda el uso de corticoides ni factor VII activado recombinante. Enfatiza la importancia del manejo agresivo para mejorar el pronóstico de esta patología frecuente con alta mortalidad.