Los microplásticos incluyen partículas plásticas menores a 5 mm que provienen de la degradación de objetos plásticos más grandes o son agregados intencionalmente a productos. Se han encontrado microplásticos en el suelo, el agua, los alimentos y los organismos vivos. Representan un riesgo para el medio ambiente debido a que no se descomponen rápidamente y pueden afectar la salud de los organismos del suelo.