El documento detalla el nuevo modelo nacional productivo de Bolivia, planteando un crecimiento económico moderado a nivel global y la importancia de la estabilidad relativa en los próximos años. Se proponen pilares como la expansión del rol del estado, la industrialización de recursos naturales y la modernización de la producción, junto con estrategias de redistribución de riqueza. Además, se destacan proyecciones para un cambio en la matriz productiva y una mayor inserción internacional.