La NIC 40 establece las normas de contabilidad para las inversiones inmobiliarias. Define una inversión inmobiliaria como un terreno o edificio que se mantiene para obtener rentas o plusvalías a través de arrendamientos u otras transacciones, en lugar de para su uso en la producción o venta. Establece criterios para el reconocimiento, valoración inicial y posterior de las inversiones inmobiliarias.