El documento establece directrices para tutores sobre su rol crucial en la formación de estudiantes, enfatizando la importancia de establecer normas de convivencia y mantener un diálogo abierto desde el primer día de clases. Se sugieren actividades para fomentar la integración y el conocimiento mutuo entre docentes y alumnos, así como la comunicación constante con los padres para asegurar un buen desempeño académico. Además, se presentan pautas para la gestión del aula, promoviendo un ambiente de respeto, imparcialidad y atención a las necesidades individuales de los estudiantes.