Después de la Segunda Guerra Mundial, los países capitalistas experimentaron un rápido crecimiento económico gracias al Plan Marshall y la creación de instituciones como el FMI y el Banco Mundial. Sin embargo, la crisis del petróleo de 1973 provocó una recesión. Los gobiernes adoptaron políticas neoliberales para salir de la crisis, recortando el gasto público. Aunque se superó la recesión, el desempleo se convirtió en un problema estructural de los sistemas capitalistas.