El pensamiento divergente implica buscar alternativas creativas para resolver problemas en lugar de seguir un enfoque lógico. Se caracteriza por considerar múltiples perspectivas y encontrar más de una solución. Actúa cuestionando supuestos, flexibilizando posiciones y generando nuevas conexiones sin restringirse a un solo enfoque. Es una forma de pensar sin límites que explora nuevos caminos y soluciones originales.