El Paleolítico se caracterizó por el uso de herramientas de piedra tallada y una economía basada en la caza y recolección. Los humanos paleolíticos vivían en bandas nómadas de 20 a 40 personas sin jerarquía social. Crearon arte rupestre con temas mágico-religiosos relacionados a la caza y fertilidad. El Neolítico introdujo la agricultura, ganadería y alfarería, llevando a la sedentarización y diferenciación social basada en la especialización laboral.