El documento presenta orientaciones para la planificación curricular que se centran en el contexto significativo y retador para los estudiantes, destacando la importancia de la problematización y el interés en los procesos pedagógicos. Se enfatiza la necesidad de evaluar continuamente para guiar el aprendizaje y se detalla la planificación a través de unidades didácticas que integran competencias, recursos y una variada secuencia de sesiones. Además, se aborda la relevancia de proyectos de aprendizaje como una forma holística de enseñar que fomenta la participación y el desarrollo integral del estudiante.