1. UNA TEORÍA UNIFICADA DEL TODO?



                                    1.1. EL ENIGMA DE LA REALIDAD

                                      ¿Qué es la realidad? ¿Qué es lo real?

                                “Realidad es todo lo que ES, la totalidad de lo
                                                    existente”
                                 Solo la naturaleza o también el Espíritu? Puede
                                 comprender la ciencia también el espíritu? Son
                                    “realidad” solo los bienes materiales, los
                                 problemas sociales, económicos y políticos?”


  Si se quiere saber Qué son las
cosas, es necesario conocer cómo
 han llegado a ser. Si se desea
saber qué es el cosmos no queda
más remedio que averiguar cómo ha
              surgido.
En Aparecida el Papa llamó la
 atención para la mutilación del
   concepto y comprensión de la
  realidad cuando se prescinde de
 Dios. “Solo quien reconoce a Dios
  conoce plenamente la realidad y
  puede responder a ella de modo
  adecuado y realmente humano”.


    “Quien excluye a Dios de su
  horizonte falsifica el concepto de
  “realidad” cuando se analiza la
realidad no esta bien “poner a Dios
 entre paréntesis … Dios es la
    realidad fundante”
Un doble enigma, una doble pregunta:

La pregunta centrada por el principio absoluto:             Por qué
existe el universo? Por qué no más bien la nada?

La pregunta marco por las condiciones iniciales: Por qué es el
universo tal como es? Por qué tiene justo las propiedades que tiene,
determinantes para la vida y la supervivencia humana?




                  Albert Einstein decía: “En cualquier caso estoy
                convencido de que Dios no juega a los dados”.
1.2. “¿QUÉ ES LO QUE EL MUNDO MANTIENE EN SUS
                       ENTRAÑAS?”

                                                       Fausto de Goethe

Es el gran trabajo de la ciencia responder a este interrogante. A esto
está dedicada.


  Solo hay hasta el momento
una respuesta “No existe una
   teoría definitiva” hay que
renunciar a una pretensión de
    verdad. Por ejemplo los
  matemáticos reclaman una
  matemática que no se haga
 falsas ilusiones. Y esto vale
    para todas las ciencias:
naturales, humanas y sociales
1.3. DISCUSIÓN EPISTEMOLÓGICA: EL CARÁCTER PRECARIO
                      DE LA REALIDAD


                                      Salta a la vista que no existe la
                                       realidad “en sí”, antes bien
                                       existen muchos aspectos
                                          diferentes, múltiples
                                       dimensiones, numerosos
                                   estratos de la realidad. Por esto
                                      no es recomendable absolutizar un
                                     determinado aspecto de la realidad,
                                     pues se corre el peligro de volverse
                                    ciego para los otros aspectos. Uno ya
                                    no ve las cosas como en realidad son,
                                      sino que solo ve lo que quiere ver.
 La pregunta de la filosofía griega por la
unidad y la verdad del ser y la pregunta
de los antiguos hebreos por la salvación y el
 sentido del todo no están ni mucho menos
  agotadas más aún se hallan mutuamente
                vinculadas.
Hay que tener en cuenta lo siguiente:

La razón, pero no solo la razón: además del conocimiento
metódico – racional, también existe el conocimiento intuitivo
– holístico: la sensibilidad, la afectividad, las emociones y las pasiones,
la fantasía …

Todo ser humano tiene que ver con algo más que con la razón.
Se podría objetar: No es
   real solo lo objetivo?
  “Objetividad” no se identifica
 sin más con verdad. Tampoco
       agota a las virtudes
epistemológicas. No es el único
     criterio de realidad. Es
    necesario salir al paso del
     reduccionismo del
 conocimiento científico por la
razón para no generar formar
sumamente irracionales
    de ingenua superstición.
1.4. CIENCIA Y TEOLOGÍA: DIFERENTES PERSPECTIVAS




La ciencia no es un fin en sí misma
      es un instrumento para la
 construcción de una vida digna y útil.
Cualquier ciencia que se absolutiza
  a sí misma, aunque sea la “más
 exacta” o la “mas profunda” queda en
  ridículo frente al todo y se convierte
     fácilmente en peligro público.
 Progreso científico, no siempre
   significa, progreso humano.
También la teología
   necesita de la auto-
    crítica si quiere ser
     ciencia y no estéril
  dogmatismo. Es preciso
 que se ponga al día en su
 relación con la ciencia sin
 olvidar la independencia y
          autonomía
metodológica de las
     ciencias de la
    naturaleza y las
ciencias del espíritu.

 No solo está la pregunta
    sobre qué es lo que
 mantiene cohesionando el
   mundo en su interior?
  Teoría de la relatividad –
teoría cuántica. También la
pregunta por el fundamento
y sentido del conjunto de la
En vez de un modelo de confrontación o de integración. Un
modelo de complementariedad basado en la interacción crítica –
constructiva de ciencia y religión en el que se respeta la esfera propia
de cada una de ellas, se rechaza toda absolutización para
intentar hacer justicia al conjunto de la realidad en todas sus
dimensiones.
2. DIOS COMO
PRINCIPIO
2.1. LA PREGUNTA POR EL PRINCIPIO DE TODAS LAS COSAS



                          También al científico carente de fe
                          religiosa se la plantea sin falta la
                          pregunta       por el principio de
                          todas las cosas y con ella la
                          pregunta        por un principio
                          absoluto.
Pero en la edad moderna el punto de partida metodológico en
esta búsqueda no es Dios sino el ser humano, el sujeto, su razón y
su libertad.

El Teocentrismo es reemplazado por el antropocentrismo




                      o
                  Com r a
                      ia
                en suc anos
                    hum
                los
Aparece la autonomía de las ciencias. Es todo un cambio de
paradigma que será completado por la crítica fundamental de Kant,
cuya crítica de la razón pura o teórica culmina en un cuestionamiento
radical de las pruebas de la existencia de Dios.
Según Kant no es posible
  probar la existencia
  de Dios científicamente.
Dios no existe en el espacio y
el tiempo por lo que no puede
     ser objeto de intuición
        sensible. Igual
desestima las pruebas
      en contra de la
 misma, porque desbordan
el horizonte de la experiencia.
Lo que subyace a la anterior crítica de Kant, no
es tanto la resignación acerca del papel de la
razón sino la convicción de que es necesario
imponer límites a la razón y de que
estos no coinciden con los de la
realidad. Lo cual quiere decir que también
puede ser real lo que no es conocido
por la razón. Incluso Dios?




                                          En si misma la idea de Dios
                                          no es contradictoria. Por
                                           qué no va a ser legítimo desear
                                           que no todo acabe con la
                                             muerte y que mi vida y la
                                            historia humana tengan un
                                           sentido profundo, en una
                                          palabra, que Dios exista?
2.2. DIOS COMO HIPÓTESIS




                               Es bueno recomendar a los
                             científicos que, al menos como
                            hipótesis, tomaran a Dios en
                            consideración. Si Dios existe, la
                              pregunta central por el
                             principio de todas las cosas, la
                           pregunta de por qué existe algo y
                               no nada estaría contestada.
                             Igualmente resuelta quedaría la
                               pregunta marco por las
                            constantes cósmicas que, desde
                              el inicio mismo determinan el
                              desarrollo del universo. Pero
                           justo esa es la pregunta: Existe
                             Dios, existe realmente?
2.3. DIOS COMO REALIDAD, NO SIMPLE IDEA O HIPÓTESIS




Ya se ha puesto de manifiesto que las respuestas a las grandes preguntas
fundamentales sobre la realidad no se han de buscar en el terreno
de la teoría pura sino por el camino de la praxis vivida y
reflexionada.
Las afirmaciones sobre Dios deben acreditarse y corroborarse en el
      horizonte experiencial de nuestra vida y de las
     preguntas existenciales básicas. No en una irrefutable
deducción a partir de una experiencia supuestamente evidente que eximiría
   de una decisión personal, sino en una iluminación clasificadora de la
siempre problemática experiencia; iluminación que invita a la libre decisión
                              de la persona.
No parece irrealizable ofrecer una guía orientadora que intente
   iluminar la experiencia de una realidad tan controvertida como
 esta, para colocar a la persona en cuanto ser pensante y actuante
frente a una decisión libre pero racionalmente justificable. La
     cual, como todo lo humano, reclama, más allá de la razón pura, la
             apertura de la totalidad de la persona.
“El si a Dios posibilita la confianza básica y
  solidariamente fundada en la realidad. Pues
quien afirma a Dios conoce el fundamento
  originario, el misterio esencial de la
   realidad y sabe por qué, a pesar de su
carácter precario, en el fondo merece la pena
confiar en la realidad del ser humano
          y el mundo. Hans Küng.
“Dadme un punto de apoyo y moveré la
    tierra” Quien cree en Dios no
dispone de ninguna respuesta automática
       para zanjar todos los grandes
  interrogantes de la vida y de la historia
humanas. Pero ha encontrado un punto
de apoyo como el de Arquímedes, un
 punto de vista firme desde el cual puede
      encarar las pequeñas y grandes
            cuestiones de la vida.
En efecto, si Dios existe,        es posible al menos en principio, dar
respuesta a innumerables interrogantes existenciales.
 ¿Por qué existe el ser y no la nada?

 ¿De dónde procede el universo?

 ¿Para qué existe?

 ¿De dónde proviene el ser humano?

 ¿A dónde se dirige?

 ¿Por qué es el mundo tal y como es?

 ¿Cuál es el fundamento y sentido último de toda realidad?
 ¿Por qué hacemos lo que hacemos?

 ¿Por qué y ante quien somos en último término responsables?

 ¿Hay algo que merezca desprecio incondicional? ¿y amor?

 ¿Cuál es el sentido de la fidelidad y de la amistad?

 ¿Y del sufrimiento y la culpa?

 ¿Y del mal?

 ¿Cuál es la medida decisiva para el ser humano?
   ¿Para qué estamos en la tierra?
   ¿Qué va a ser del todo?
   ¿Existe algo que nos sostiene en nuestra pequeñez, algo que
    nunca nos deja perder la esperanza?
   ¿Algo permanente en medio de todo cambio, algo incondicional
    en medio de todo lo condicionado?
   ¿Un absoluto a pesar de la relatividad que experimentamos por
    doquier?
   ¿Qué nos queda al final?
   ¿La muerte, termina privando a todo de sentido?
   ¿Qué es lo que nos da valor para vivir?
   ¿Y para morir?
Nuestra convicción es esta: Si Dios existe, hay una respuesta
    fundamental a tales interrogantes y se puede comprender con toda
profundidad, porque los hombres, a la vez finitos y precarios, somos seres
             de expectativas, esperanzas y anhelos infinitos.
Si Dios existe, resulta perfectamente posible contestar la pregunta
   por la procedencia última de las constantes cosmológicas, por la
proveniencia de la materia y la energía, y por ende, del cosmos y el ser
humano. Cuyo origen debe ser considerado en el contexto de la tensión
                      entre creación y evolución.
3. ¿CREACIÓN DEL MUNDO O EVOLUCIÓN?

3.1. EVOLUCIÓN CON O SIN DIOS?

La humanidad corre de
 continuo el peligro de
   tomarse a sí misma
  demasiado en serio.
Sin embargo, instalados sobre
   la superficie de nuestro
insignificante planeta,
   que no es sino uno de los
  miles de millones de astros
  que hay en la Vía Láctea, la
 cual, a su vez, es sólo una de
    los miles de millones de
     galaxias que pueblan el
firmamento, deberíamos tener
      en claro lo siguiente:
 Dentro de la historia del Universo, que comenzó hace trece mil
  setecientos millones de años,
 La Tierra sólo existe desde hace cuatro       mil     quinientos
  millones;
 Las formas complejas de vida aparecieron       hace    tres   mil
  quinientos millones de años;
 Los seres humanos primigenios, ya bípedos – Homo erectus-,
  surgieron hace sólo aproximadamente millón y medio de años;
 Y los seres humanos de nuestra especie –Homo sapiens -, hace tan
  solo doscientos mil años.
Por tanto, el cosmos ha existido casi
 la mayor parte de su historia sin
 seres humanos y, por supuesto, podría
continuar existiendo sin esta humanidad que,
 en su corta historia, ha alcanzado incluso la
capacidad de destruirse a sí misma. Pero no
  hace mucho que tomamos conciencia del
     hecho de que la humanidad es
  producto de un largo desarrollo
                 cósmico.

                                        La teoría de la evolución de Darwin
                                        unificó por primera vez la botánica
                                        y la zoología en biología, en una
                                              ciencia global de la VIDA.
                                        Para Darwin el ser humano se
                                          revela como descendiente de
                                         formas de vida inferiores y más
                                          antiguas y, por ende, como un
                                        producto natural de la evolución
                                                    biológica.
Para nosotros esa evolución se da con Dios pero ¿con cual Dios?
    Ahí está el meollo del asunto. O mejor, dado que no es posible
             “representarse” a Dios, ¿cómo pensarlo?
3.2. APRENDER A HABLAR DE DIOS CON MAYOR CUIDADO




 Debemos renunciar a la Palabra de Dios? “En efecto, es
       la más lastrada de todas las palabras
humanas. Ninguna ha sido tan deslustrada, tan
desplazada. Precisamente por eso no puedo prescindir de
 ella. Generaciones y generaciones de seres humanos, han
descargado todo el peso de su angustiada vida
   sobre esta palabra, aplastándola contra el
   suelo. Yace en el polvo y soporta toda esa
                         carga.
Generaciones y generaciones de seres humanos, con sus opciones
 religiosas, han desgarrado esta palabra. Han matado por ella y
  han muerto por ella. Lleva impresas las huellas digitales de
todo; está embebida de toda esa sangre. ¿Dónde podría encontrar yo una
palabra semejante a ella para designar al Altísimo? Si cogiera el más puro y
  resplandeciente concepto de la más oculta cámara de los tesoros de los
  filósofos, tal vez podría capturar en él una imagen intelectual, pero no la
 presencia de aquel al que me estoy refiriendo, aquel al que generaciones y
 generaciones de seres humanos han honrado y a la vez degradado con su
                        bueno o terrible vivir y morir…”
Por eso, la conclusión de Martin Buber reza: “Debemos respetar a quienes la
 repudian, porque no hacen sino rebelarse contra la injusticia y la tropelía que
tanto gustan de invocar la autorización de “Dios”; pero no podemos renunciar
a esta palabra. ¡Qué fácil resulta entender a quienes proponen que, durante un
   tiempo, callemos sobre “las realidades últimas”, a fin de que las tan ajadas
      palabras sean redimidas! Pero de esta manera jamás se redimirán. No
 podemos purificar la palabra de “Dios”, ni podemos recomponerla; pero, aun
    mancillada y despedazada como está, sí que podemos recogerla del suelo y
             alzarla por encima de esta hora de suprema inquietud”.
La relación entre Dios y el mundo, entre Dios y el ser humano, puede ser
formulada de modo dialéctico; Dios es la trascendencia, pero en
      la inmanencia. Se trata de la eternidad, pero en la
 temporalidad; de la inconmensurabilidad, pero en el espacio. Así pues, lo
   absoluto en lo relativo, el misterio originario en la realidad del
  mundo y de la historia mundial; igual de difícil de constatar directamente
   como la fórmula estática de construcción en el puente que franquea el
                                  abismo.
3.3. BIBLIA Y CREACIÓN




En sentido estricto, bíblico, “creación” significa la producción de
todos los entes por el Dios uno, pero también el propio mundo creado, el
cosmos. En sentido amplio, traslaticio, “creación” significa
todas las concepciones del mundo y su evolución.

De cualquier forma, el relato de la creación no es un fin en sí mismo, sino
más bien una ayuda para encuadrar la vida de las personas en un orden
cósmico, con el fin de posibilitarles una vida auténtica en armonía con el
mundo.
En la Biblia no se da respuesta a preguntas teóricas sino a elementales
                      preguntas existenciales:




 ¿Qué había al principio? El Dios bondadoso, que es
el origen de todo y de todos.
 ¿Hay algún otro ser – astro, animal o ser humano
– que sea dios junto a Dios? No; no hay ningún otro
dios que Dios.
 ¿No es evidente que la historia universal es
escenario de la lucha entre un principio bueno y otro
malo? No: Dios es más bien el Dios bondadoso que no
rivaliza con ningún          principio    antagónico
malo o demoníaco.
¿No hay una parte de la realidad que es
cualitativamente inferior a la otra? la
materia respecto del espíritu, la sexualidad
respecto de la espiritualidad? En
absoluto: el mundo del bondadoso Dios
creador y, por tanto, también la materia, el
cuerpo humano y la sexualidad, son
esencialmente buenos. “Y vio Dios
todo lo había hecho y era muy bueno” – Gn
1,31 -.
¿Cuál es el objetivo del proceso de
creación? El ser humano – no aislado, sino
en medio del cosmos – es la gran meta del
proceso de creación. Según la Biblia, no
solo la redención, sino ya el acto
creador mismo refleja el afecto
que Dios, por pura gracia, siente
por el mundo y el ser humano. La
conservación del mundo puede ser entendida
como creación – creatio – continuada y como
desarrollo –evolutio -.
La fe en Dios creador no añade nada al saber de disposición que la ciencia
   en tan gran medida ha enriquecido; no ofrece informaciones
   científicas. Pero sí regala al ser humano – justo en una
  época de aceleradas revoluciones científicas, económicas, culturales y
  políticas y, por ende, de desarraigo y desorientación – un saber de
 orientación: ayuda al ser humano a descubrir un sentido en la vida y
en el proceso de la evolución y puede comunicarle incluso criterios para la
  acción, así como un sentimiento de seguridad última en medio de este
                  universo tan grande y hasta inabarcable.
Hoy, en el horizonte de la cosmología científica, creer en el Creador
del mundo significa afirmar desde la confianza ilustrada que el origen
último del mundo y el ser humano no queda inexplicado,
que el mundo y el ser humano no son arrojados absurdamente de la nada a
 la nada, sino que, en cuanto todo, tienen sentido y valor; que no son
    caos, sino cosmos, porque en Dios, que es su fundamento
 originario, su autor, su creador, tienen su seguridad primera y
                                 última.
El fundamento de los
fundamentos no puede ser
    escrutado. Pero, para la
    tradición judío – cristiano –
  islámica, no cabe duda de que
  Dios no es un abismo de
   oscuridad. La tiniebla no
 puede engendrar luz. Antes bien,
  Dios es la plenitud de la
 luz, el único capaz de hacer que
 en el cosmos se cumpla la orden
           “¡Sea la luz!”.
El misterio de Dios
     permanece: Él es y será el
    Infinito, el Inconmensurable, el
insondable; el reconcilia en sí
   opuestos como eternidad y
 temporalidad, lejanía y cercanía,
   justicia y misericordia, ira y
   gracia. Se esconde tanto en el
   cosmos como en mi corazón; es
 definitivamente más que persona, y,
 sin embargo, en cualquier momento
          puedo dirigirme a Él.
3.4. QUÉ NOS ENSEÑA EL GÉNESIS?

    No cómo Dios creo el mundo, sino para
qué lo creo? No cómo creo Dios al hombre y la
mujer, sino qué son el varón y la mujer; no que
hay que explotar la tierra sino que hay que
cuidarla y cultivarla.    No describe hechos
científicos sino que los interpreta.     No es
lenguaje científico sino lenguaje religioso
que pone de relieve aquello que es irrenunciable
para la fe y la vida.
Los primeros capítulos de la Biblia no formulan
enunciados científicos sino una interpretación
religiosa de la situación humana fundamental
dada desde el principio.
 A Dios se le puede dirigir la palabra.                Esto es una constante
bíblica.

 La Biblia se entiende como Palabra de Dios en palabras humanas, ya que ha
sido redactada por seres humanos. Es una obra humana que no está libre de
defectos, contradicciones, ocultamientos, limitaciones y errores.

 La Biblia no es sin más revelación de Dios sino testimonio humano de ella.
4. ¿LA VIDA EN EL COSMOS?

4.1. ¿DESDE CUANDO EXISTE LA VIDA?

Al menos en este punto concuerdan la Biblia y la Ciencia: En el principio
de la historia, sobre nuestro planeta no había vida.
4.2. ¿QUÉ ES LA VIDA?

  Aristóteles, el fundador de la biología
     científica, postuló como rasgo
    definitivo de toda vida la
  capacidad de ser causa del
       propio movimiento, la
 semovilidad – automovimiento -. El
propio filósofo griego distinguió también
            tres formas de vida:
La vida vegetativa de las plantas, con las
facultades de nutrición, crecimiento y reproducción;




                                       La vida sensitiva de los
                                     animales, con las facultades de
                                      percepción, movimiento y deseo;



La vida inteligente: un anima – principio vital
– no sólo “vegetativa” o “sensitiva”, sino rationalis,
 con la facultad de conocimiento y libre
arbitrio, que son los fundamentos de la
  experiencia de moralidad, belleza y
                    sentido.
Agustín y, aún con mayor determinación, Tomás de Aquino defendieron más
tarde la idea de que toda alma espiritual             humana es creada
directamente por Dios de la nada – “creacionismo” en vez de ser
engendrada por los progenitores - “generacionismo” -.
Los biólogos actuales renuncian a toda definición
filosófica de la vida a causa de un doble motivo:
 Por las implicaciones metafísicas que comporta y
 Por las numerosas transiciones de lo inanimado a lo animado incluso
en el nivel físico – químico.

Se contentan con la descripción de los requisitos mínimos, así como de
las propiedades estructurales y dinámicas necesarias.
Todos los seres vivos – sobre este punto se puede decir que hoy
existe consenso – poseen tres principales características
dinámicas:

•   Capacidad de     engendrar   organismos    de   la   misma   especie:
reproducción;
• Cambios hereditarios como condición imprescindible para el surgimiento
de una multiplicidad de seres vivos: mutación;
• Regulación de procesos químicos para la asimilación y transformación
de energía y materias primas del entorno: metabolismo.

Lo vivo tiene siempre carácter individual: Los seres vivos son
estructuras delimitadas respecto de su entorno.             Su
unidad mínima es la célula.
4.3 ¿CÓMO SURGIÓ LA VIDA?

Hoy la teoría de la evolución de Darwin puede ser considerada físicamente
fundada y experimentalmente contrastada, no sólo en el nivel de las
células vivas, sino incluso en el de las moléculas.
Una cosa es segura: según los más recientes datos bioquímicos, nada
      indica que estos sumamente complejos procesos requieran una
 intervención especial de un Dios creador. A pesar de que todavía quedan
    preguntas por aclarar, dados determinados requisitos materiales, la
   aparición de la vida es un acontecimiento inteligible
desde el punto de vista físico – químico.              Pero ¿reina en todo
                             ello el puro azar?.




  En estas cuestiones que desbordan todo lo empírico, la ciencia no
     puede ofrecer por principio ninguna fundamentación última. La
    competencia corresponde a la filosofía y, aún más a la religión.
“Entre los biólogos existen tantas opiniones diferentes respecto a la pregunta
por Dios como entre la generalidad de los seres humanos, me confesó Manfred
                 Eigen en conversación privada”. Hans Kung
Los resultados científicos no nos impiden interpretar el
surgimiento del cosmos, del espacio y el tiempo, como
acto creador de un ser divino.              Al contrario, a la investigación
física esto vendría a planteársele precisamente como en el modelo
cosmológico estándar de la gran explosión. No creo que la grandiosa
evolución cósmica transcurra como una absurda pieza de teatro
representaba ante un auditorio vacío. Al igual que el físico estadounidense
Freeman Dyson, opino que este proceso responde a un objetivo, tal vez al
plan de producir un universo cada vez más complejo lleno de las más
diversas formas y de un principio mental. Pero con ello entramos en
el ámbito de los valores y de la fe, en el que no tenemos más
remedio que admitir humildemente, nuestra ignorancia.
4.4. ¿CÓMO CONCEBIR LA ACCIÓN DE DIOS

A modo de síntesis: tanto la ciencia como la religión tienen
su justificación, independencia y autonomía.        Pero, en el
marco de una holística isión global de todas las cosas, pueden
complementarse:
  La religión puede interpretar la evolución
 como creación.

 El conocimiento científico puede concretar
la creación como proceso evolutivo.

     De este modo, la religión está en
condiciones de atribuir al conjunto de la
evolución un sentido que la ciencia no puede
descubrir, sino, todo lo más, conjeturar.
El infinito actúa en lo finito.
 Entre Dios y el mundo no existe
rivalidad
 Ya debería estar claro que no se
trata de elegir entre Dios y el mundo:
¡ni el mundo sin Dios – ateísmo
-, ni identidad entre Dios y el
mundo – panteísmo -¡ Sino Dios
en el mundo, y el mundo en
Dios.
 Cuanto más se sabe, también es
más lo que se ignora.
5. EL PRINCIPIO DE LA HUMANIDAD

5.1. LA EVOLUCIÓN FÍSICA DEL SER HUMANO



                                La hominización no requirió
                                sólo un cambio de características
                                corporales. Sobre todo, exigió
                                 el perfeccionamiento de
                               las capacidades mentales,
                                   condición indispensable del
                                desarrollo de la técnica, la cultura
                                 y la vida social. Pero ante todo:
                               los especialistas están de acuerdo
                                  en que el argumento y la
                               adquisición de la posición
                                         y locomoción
                                permanentemente bípeda
                                   fueron fundamentales
                                para la evolución del ser
                                            humano.
5.2. LA EVOLUCIÓN PSÍQUICA DEL SER HUMANO




  No es ni el alma, ni sólo el cerebro, sino el ser humano en su conjunto, el que respira,
tiene vivencias y sensaciones, piensa, quiere, padece y actúa:             el “yo”, la
“persona”.
 Así pues, cuerpo y psique, cerebro y mente, vienen siempre dados simultáneamente
y constituyen – los psicólogos y los médicos conceden gran importancia a este punto
tanto en la teoría como en la praxis – una unidad psico – somática.
 Según lo anterior, lo corporal y lo psíquico nunca acontecen por separado, ni
siquiera durante el sueño.
 Muchas propiedades – o al menos, disposiciones – corporales y psíquicas le son
dadas ya en la cuna a cada individuo, conjuntamente con los cromosomas de sus
progenitores.
 De ahí que, subyacente a cada estado de conciencia, haya un proceso psico-físico:
ninguna actividad mental sin sustrato neuronal.
5.3. CEREBRO Y MENTE




                       El cerebro humano es,
                         sin duda, el más logrado
                       fruto natural de la evolución
                         pero la química y la física
                       no explican el yo. Los
                         biólogos pueden explicar
                        cómo funcionan la química
                       y la física del cerebro. Pero
                        hasta ahora nadie sabe
                          cómo se llega a la
                       experiencia del yo, ni
                         cómo el cerebro es
                          capaz de generar
                              significados.
La mente no reside en modo alguno sólo en el cerebro, sino
que se “corporeiza” en la persona humana en su conjunto. El
   yo, concluye Habermas, es, sin duda, una construcción
             social, pero no por ello una ilusión.




                    En lo que atañe a la explicación del enigma de
                   la aparición de la mente en el ser humano,
                      el moderno estudio del cerebro no ha logrado, ni de
                   lejos, los éxitos alcanzados por la microbiología en
                    la explicación del surgimiento de la vida.
Conclusión:

El escalón superior del conocimiento es el conocimiento de uno mismo.
6. EL FINAL DE TODAS LAS
            COSAS

En la actualidad la mayoría de los cosmólogos da por sentado que el
       mundo es todo lo contrario de estable, inmutable, eterno.
EL SENTIDO DE LAS VISIONES BÍBLICAS




Tampoco aquí emplea la Biblia un lenguaje científico de hechos,
sino más bien un lenguaje metafórico de imágenes.
También en ese caso se puede afirmar del lenguaje bíblico:
 Las imágenes no han de ser tomadas al pie de la letra; de
lo contrario, la fe se convierte en superstición.

 Pero tampoco han de ser rechazadas sólo porque no se trate más
que de imágenes; de lo contrario, la razón degenera en racionalismo.

 Las imágenes no pueden ser eliminadas o reducidas a
conceptos abstractos, sino que han de ser entendidas
correctamente: poseen su propia racionalidad; presentan la realidad con
su propia lógica; buscan revelar la dimensión profunda de la realidad, su
contexto de sentido.
Estos anuncios bíblicos no contienen ninguna revelación especial de Dios.
   Las últimas realidades, igual que las primeras no son susceptibles de
    experiencia directa. Ni del tiempo originario, ni del tiempo final hay
 testigos humanos, estas imágenes y narraciones poéticas simbolizan lo
     incognoscible para la razón pura, lo que solo puede ser objeto de
   esperanza o de temor. Transmiten un testimonio de fe sobre la
             consumación de la obra de Dios en su creación.
LA MUERTE COMO INGRESO EN LA LUZ




  La muerte es una despedida que conduce hacia dentro; es ingreso en el
  Fundamento y Origen del mundo, nuestro verdadero hogar; es vuelta a
 casa. Una despedida quizá – según cada persona – no exenta del dolor y
   miedo, pero esperamos que serena y apacible; en cualquier caso, sin
quejas ni lamentaciones, sin amargura ni desesperación, sino más bien en
 confiada espera, silente certeza y – después de que todo lo que tenía que
  ser arreglado ya lo esté – humilde agradecimiento por todo lo bueno y
menos bueno que definitivamente dejamos atrás. Gracias sean dadas
   a Dios. De este modo podemos entender, pues, el inaprensible
                         todo de la realidad.

Poner a dialogar la ciencia y el proy de dios sobre ella para transformar la sociedad

  • 2.
    1. UNA TEORÍAUNIFICADA DEL TODO? 1.1. EL ENIGMA DE LA REALIDAD ¿Qué es la realidad? ¿Qué es lo real? “Realidad es todo lo que ES, la totalidad de lo existente” Solo la naturaleza o también el Espíritu? Puede comprender la ciencia también el espíritu? Son “realidad” solo los bienes materiales, los problemas sociales, económicos y políticos?” Si se quiere saber Qué son las cosas, es necesario conocer cómo han llegado a ser. Si se desea saber qué es el cosmos no queda más remedio que averiguar cómo ha surgido.
  • 3.
    En Aparecida elPapa llamó la atención para la mutilación del concepto y comprensión de la realidad cuando se prescinde de Dios. “Solo quien reconoce a Dios conoce plenamente la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano”. “Quien excluye a Dios de su horizonte falsifica el concepto de “realidad” cuando se analiza la realidad no esta bien “poner a Dios entre paréntesis … Dios es la realidad fundante”
  • 4.
    Un doble enigma,una doble pregunta: La pregunta centrada por el principio absoluto: Por qué existe el universo? Por qué no más bien la nada? La pregunta marco por las condiciones iniciales: Por qué es el universo tal como es? Por qué tiene justo las propiedades que tiene, determinantes para la vida y la supervivencia humana? Albert Einstein decía: “En cualquier caso estoy convencido de que Dios no juega a los dados”.
  • 5.
    1.2. “¿QUÉ ESLO QUE EL MUNDO MANTIENE EN SUS ENTRAÑAS?” Fausto de Goethe Es el gran trabajo de la ciencia responder a este interrogante. A esto está dedicada. Solo hay hasta el momento una respuesta “No existe una teoría definitiva” hay que renunciar a una pretensión de verdad. Por ejemplo los matemáticos reclaman una matemática que no se haga falsas ilusiones. Y esto vale para todas las ciencias: naturales, humanas y sociales
  • 6.
    1.3. DISCUSIÓN EPISTEMOLÓGICA:EL CARÁCTER PRECARIO DE LA REALIDAD Salta a la vista que no existe la realidad “en sí”, antes bien existen muchos aspectos diferentes, múltiples dimensiones, numerosos estratos de la realidad. Por esto no es recomendable absolutizar un determinado aspecto de la realidad, pues se corre el peligro de volverse ciego para los otros aspectos. Uno ya no ve las cosas como en realidad son, sino que solo ve lo que quiere ver. La pregunta de la filosofía griega por la unidad y la verdad del ser y la pregunta de los antiguos hebreos por la salvación y el sentido del todo no están ni mucho menos agotadas más aún se hallan mutuamente vinculadas.
  • 7.
    Hay que teneren cuenta lo siguiente: La razón, pero no solo la razón: además del conocimiento metódico – racional, también existe el conocimiento intuitivo – holístico: la sensibilidad, la afectividad, las emociones y las pasiones, la fantasía … Todo ser humano tiene que ver con algo más que con la razón.
  • 8.
    Se podría objetar:No es real solo lo objetivo? “Objetividad” no se identifica sin más con verdad. Tampoco agota a las virtudes epistemológicas. No es el único criterio de realidad. Es necesario salir al paso del reduccionismo del conocimiento científico por la razón para no generar formar sumamente irracionales de ingenua superstición.
  • 9.
    1.4. CIENCIA YTEOLOGÍA: DIFERENTES PERSPECTIVAS La ciencia no es un fin en sí misma es un instrumento para la construcción de una vida digna y útil. Cualquier ciencia que se absolutiza a sí misma, aunque sea la “más exacta” o la “mas profunda” queda en ridículo frente al todo y se convierte fácilmente en peligro público. Progreso científico, no siempre significa, progreso humano.
  • 10.
    También la teología necesita de la auto- crítica si quiere ser ciencia y no estéril dogmatismo. Es preciso que se ponga al día en su relación con la ciencia sin olvidar la independencia y autonomía metodológica de las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu. No solo está la pregunta sobre qué es lo que mantiene cohesionando el mundo en su interior? Teoría de la relatividad – teoría cuántica. También la pregunta por el fundamento y sentido del conjunto de la
  • 11.
    En vez deun modelo de confrontación o de integración. Un modelo de complementariedad basado en la interacción crítica – constructiva de ciencia y religión en el que se respeta la esfera propia de cada una de ellas, se rechaza toda absolutización para intentar hacer justicia al conjunto de la realidad en todas sus dimensiones.
  • 12.
    2. DIOS COMO PRINCIPIO 2.1.LA PREGUNTA POR EL PRINCIPIO DE TODAS LAS COSAS También al científico carente de fe religiosa se la plantea sin falta la pregunta por el principio de todas las cosas y con ella la pregunta por un principio absoluto.
  • 13.
    Pero en laedad moderna el punto de partida metodológico en esta búsqueda no es Dios sino el ser humano, el sujeto, su razón y su libertad. El Teocentrismo es reemplazado por el antropocentrismo o Com r a ia en suc anos hum los
  • 14.
    Aparece la autonomíade las ciencias. Es todo un cambio de paradigma que será completado por la crítica fundamental de Kant, cuya crítica de la razón pura o teórica culmina en un cuestionamiento radical de las pruebas de la existencia de Dios.
  • 15.
    Según Kant noes posible probar la existencia de Dios científicamente. Dios no existe en el espacio y el tiempo por lo que no puede ser objeto de intuición sensible. Igual desestima las pruebas en contra de la misma, porque desbordan el horizonte de la experiencia.
  • 16.
    Lo que subyacea la anterior crítica de Kant, no es tanto la resignación acerca del papel de la razón sino la convicción de que es necesario imponer límites a la razón y de que estos no coinciden con los de la realidad. Lo cual quiere decir que también puede ser real lo que no es conocido por la razón. Incluso Dios? En si misma la idea de Dios no es contradictoria. Por qué no va a ser legítimo desear que no todo acabe con la muerte y que mi vida y la historia humana tengan un sentido profundo, en una palabra, que Dios exista?
  • 17.
    2.2. DIOS COMOHIPÓTESIS Es bueno recomendar a los científicos que, al menos como hipótesis, tomaran a Dios en consideración. Si Dios existe, la pregunta central por el principio de todas las cosas, la pregunta de por qué existe algo y no nada estaría contestada. Igualmente resuelta quedaría la pregunta marco por las constantes cósmicas que, desde el inicio mismo determinan el desarrollo del universo. Pero justo esa es la pregunta: Existe Dios, existe realmente?
  • 18.
    2.3. DIOS COMOREALIDAD, NO SIMPLE IDEA O HIPÓTESIS Ya se ha puesto de manifiesto que las respuestas a las grandes preguntas fundamentales sobre la realidad no se han de buscar en el terreno de la teoría pura sino por el camino de la praxis vivida y reflexionada.
  • 19.
    Las afirmaciones sobreDios deben acreditarse y corroborarse en el horizonte experiencial de nuestra vida y de las preguntas existenciales básicas. No en una irrefutable deducción a partir de una experiencia supuestamente evidente que eximiría de una decisión personal, sino en una iluminación clasificadora de la siempre problemática experiencia; iluminación que invita a la libre decisión de la persona.
  • 20.
    No parece irrealizableofrecer una guía orientadora que intente iluminar la experiencia de una realidad tan controvertida como esta, para colocar a la persona en cuanto ser pensante y actuante frente a una decisión libre pero racionalmente justificable. La cual, como todo lo humano, reclama, más allá de la razón pura, la apertura de la totalidad de la persona.
  • 21.
    “El si aDios posibilita la confianza básica y solidariamente fundada en la realidad. Pues quien afirma a Dios conoce el fundamento originario, el misterio esencial de la realidad y sabe por qué, a pesar de su carácter precario, en el fondo merece la pena confiar en la realidad del ser humano y el mundo. Hans Küng.
  • 22.
    “Dadme un puntode apoyo y moveré la tierra” Quien cree en Dios no dispone de ninguna respuesta automática para zanjar todos los grandes interrogantes de la vida y de la historia humanas. Pero ha encontrado un punto de apoyo como el de Arquímedes, un punto de vista firme desde el cual puede encarar las pequeñas y grandes cuestiones de la vida.
  • 23.
    En efecto, siDios existe, es posible al menos en principio, dar respuesta a innumerables interrogantes existenciales.
  • 24.
     ¿Por quéexiste el ser y no la nada?  ¿De dónde procede el universo?  ¿Para qué existe?  ¿De dónde proviene el ser humano?  ¿A dónde se dirige?  ¿Por qué es el mundo tal y como es?  ¿Cuál es el fundamento y sentido último de toda realidad?
  • 25.
     ¿Por quéhacemos lo que hacemos?  ¿Por qué y ante quien somos en último término responsables?  ¿Hay algo que merezca desprecio incondicional? ¿y amor?  ¿Cuál es el sentido de la fidelidad y de la amistad?  ¿Y del sufrimiento y la culpa?  ¿Y del mal?  ¿Cuál es la medida decisiva para el ser humano?
  • 26.
    ¿Para qué estamos en la tierra?  ¿Qué va a ser del todo?  ¿Existe algo que nos sostiene en nuestra pequeñez, algo que nunca nos deja perder la esperanza?  ¿Algo permanente en medio de todo cambio, algo incondicional en medio de todo lo condicionado?  ¿Un absoluto a pesar de la relatividad que experimentamos por doquier?  ¿Qué nos queda al final?  ¿La muerte, termina privando a todo de sentido?  ¿Qué es lo que nos da valor para vivir?  ¿Y para morir?
  • 27.
    Nuestra convicción esesta: Si Dios existe, hay una respuesta fundamental a tales interrogantes y se puede comprender con toda profundidad, porque los hombres, a la vez finitos y precarios, somos seres de expectativas, esperanzas y anhelos infinitos.
  • 28.
    Si Dios existe,resulta perfectamente posible contestar la pregunta por la procedencia última de las constantes cosmológicas, por la proveniencia de la materia y la energía, y por ende, del cosmos y el ser humano. Cuyo origen debe ser considerado en el contexto de la tensión entre creación y evolución.
  • 29.
    3. ¿CREACIÓN DELMUNDO O EVOLUCIÓN? 3.1. EVOLUCIÓN CON O SIN DIOS? La humanidad corre de continuo el peligro de tomarse a sí misma demasiado en serio. Sin embargo, instalados sobre la superficie de nuestro insignificante planeta, que no es sino uno de los miles de millones de astros que hay en la Vía Láctea, la cual, a su vez, es sólo una de los miles de millones de galaxias que pueblan el firmamento, deberíamos tener en claro lo siguiente:
  • 30.
     Dentro dela historia del Universo, que comenzó hace trece mil setecientos millones de años,  La Tierra sólo existe desde hace cuatro mil quinientos millones;  Las formas complejas de vida aparecieron hace tres mil quinientos millones de años;  Los seres humanos primigenios, ya bípedos – Homo erectus-, surgieron hace sólo aproximadamente millón y medio de años;  Y los seres humanos de nuestra especie –Homo sapiens -, hace tan solo doscientos mil años.
  • 31.
    Por tanto, elcosmos ha existido casi la mayor parte de su historia sin seres humanos y, por supuesto, podría continuar existiendo sin esta humanidad que, en su corta historia, ha alcanzado incluso la capacidad de destruirse a sí misma. Pero no hace mucho que tomamos conciencia del hecho de que la humanidad es producto de un largo desarrollo cósmico. La teoría de la evolución de Darwin unificó por primera vez la botánica y la zoología en biología, en una ciencia global de la VIDA. Para Darwin el ser humano se revela como descendiente de formas de vida inferiores y más antiguas y, por ende, como un producto natural de la evolución biológica.
  • 32.
    Para nosotros esaevolución se da con Dios pero ¿con cual Dios? Ahí está el meollo del asunto. O mejor, dado que no es posible “representarse” a Dios, ¿cómo pensarlo?
  • 33.
    3.2. APRENDER AHABLAR DE DIOS CON MAYOR CUIDADO Debemos renunciar a la Palabra de Dios? “En efecto, es la más lastrada de todas las palabras humanas. Ninguna ha sido tan deslustrada, tan desplazada. Precisamente por eso no puedo prescindir de ella. Generaciones y generaciones de seres humanos, han descargado todo el peso de su angustiada vida sobre esta palabra, aplastándola contra el suelo. Yace en el polvo y soporta toda esa carga.
  • 34.
    Generaciones y generacionesde seres humanos, con sus opciones religiosas, han desgarrado esta palabra. Han matado por ella y han muerto por ella. Lleva impresas las huellas digitales de todo; está embebida de toda esa sangre. ¿Dónde podría encontrar yo una palabra semejante a ella para designar al Altísimo? Si cogiera el más puro y resplandeciente concepto de la más oculta cámara de los tesoros de los filósofos, tal vez podría capturar en él una imagen intelectual, pero no la presencia de aquel al que me estoy refiriendo, aquel al que generaciones y generaciones de seres humanos han honrado y a la vez degradado con su bueno o terrible vivir y morir…”
  • 35.
    Por eso, laconclusión de Martin Buber reza: “Debemos respetar a quienes la repudian, porque no hacen sino rebelarse contra la injusticia y la tropelía que tanto gustan de invocar la autorización de “Dios”; pero no podemos renunciar a esta palabra. ¡Qué fácil resulta entender a quienes proponen que, durante un tiempo, callemos sobre “las realidades últimas”, a fin de que las tan ajadas palabras sean redimidas! Pero de esta manera jamás se redimirán. No podemos purificar la palabra de “Dios”, ni podemos recomponerla; pero, aun mancillada y despedazada como está, sí que podemos recogerla del suelo y alzarla por encima de esta hora de suprema inquietud”.
  • 36.
    La relación entreDios y el mundo, entre Dios y el ser humano, puede ser formulada de modo dialéctico; Dios es la trascendencia, pero en la inmanencia. Se trata de la eternidad, pero en la temporalidad; de la inconmensurabilidad, pero en el espacio. Así pues, lo absoluto en lo relativo, el misterio originario en la realidad del mundo y de la historia mundial; igual de difícil de constatar directamente como la fórmula estática de construcción en el puente que franquea el abismo.
  • 37.
    3.3. BIBLIA YCREACIÓN En sentido estricto, bíblico, “creación” significa la producción de todos los entes por el Dios uno, pero también el propio mundo creado, el cosmos. En sentido amplio, traslaticio, “creación” significa todas las concepciones del mundo y su evolución. De cualquier forma, el relato de la creación no es un fin en sí mismo, sino más bien una ayuda para encuadrar la vida de las personas en un orden cósmico, con el fin de posibilitarles una vida auténtica en armonía con el mundo.
  • 38.
    En la Bibliano se da respuesta a preguntas teóricas sino a elementales preguntas existenciales:  ¿Qué había al principio? El Dios bondadoso, que es el origen de todo y de todos.  ¿Hay algún otro ser – astro, animal o ser humano – que sea dios junto a Dios? No; no hay ningún otro dios que Dios.  ¿No es evidente que la historia universal es escenario de la lucha entre un principio bueno y otro malo? No: Dios es más bien el Dios bondadoso que no rivaliza con ningún principio antagónico malo o demoníaco.
  • 39.
    ¿No hay unaparte de la realidad que es cualitativamente inferior a la otra? la materia respecto del espíritu, la sexualidad respecto de la espiritualidad? En absoluto: el mundo del bondadoso Dios creador y, por tanto, también la materia, el cuerpo humano y la sexualidad, son esencialmente buenos. “Y vio Dios todo lo había hecho y era muy bueno” – Gn 1,31 -. ¿Cuál es el objetivo del proceso de creación? El ser humano – no aislado, sino en medio del cosmos – es la gran meta del proceso de creación. Según la Biblia, no solo la redención, sino ya el acto creador mismo refleja el afecto que Dios, por pura gracia, siente por el mundo y el ser humano. La conservación del mundo puede ser entendida como creación – creatio – continuada y como desarrollo –evolutio -.
  • 40.
    La fe enDios creador no añade nada al saber de disposición que la ciencia en tan gran medida ha enriquecido; no ofrece informaciones científicas. Pero sí regala al ser humano – justo en una época de aceleradas revoluciones científicas, económicas, culturales y políticas y, por ende, de desarraigo y desorientación – un saber de orientación: ayuda al ser humano a descubrir un sentido en la vida y en el proceso de la evolución y puede comunicarle incluso criterios para la acción, así como un sentimiento de seguridad última en medio de este universo tan grande y hasta inabarcable.
  • 41.
    Hoy, en elhorizonte de la cosmología científica, creer en el Creador del mundo significa afirmar desde la confianza ilustrada que el origen último del mundo y el ser humano no queda inexplicado, que el mundo y el ser humano no son arrojados absurdamente de la nada a la nada, sino que, en cuanto todo, tienen sentido y valor; que no son caos, sino cosmos, porque en Dios, que es su fundamento originario, su autor, su creador, tienen su seguridad primera y última.
  • 42.
    El fundamento delos fundamentos no puede ser escrutado. Pero, para la tradición judío – cristiano – islámica, no cabe duda de que Dios no es un abismo de oscuridad. La tiniebla no puede engendrar luz. Antes bien, Dios es la plenitud de la luz, el único capaz de hacer que en el cosmos se cumpla la orden “¡Sea la luz!”.
  • 43.
    El misterio deDios permanece: Él es y será el Infinito, el Inconmensurable, el insondable; el reconcilia en sí opuestos como eternidad y temporalidad, lejanía y cercanía, justicia y misericordia, ira y gracia. Se esconde tanto en el cosmos como en mi corazón; es definitivamente más que persona, y, sin embargo, en cualquier momento puedo dirigirme a Él.
  • 44.
    3.4. QUÉ NOSENSEÑA EL GÉNESIS?  No cómo Dios creo el mundo, sino para qué lo creo? No cómo creo Dios al hombre y la mujer, sino qué son el varón y la mujer; no que hay que explotar la tierra sino que hay que cuidarla y cultivarla. No describe hechos científicos sino que los interpreta. No es lenguaje científico sino lenguaje religioso que pone de relieve aquello que es irrenunciable para la fe y la vida. Los primeros capítulos de la Biblia no formulan enunciados científicos sino una interpretación religiosa de la situación humana fundamental dada desde el principio.  A Dios se le puede dirigir la palabra. Esto es una constante bíblica.  La Biblia se entiende como Palabra de Dios en palabras humanas, ya que ha sido redactada por seres humanos. Es una obra humana que no está libre de defectos, contradicciones, ocultamientos, limitaciones y errores.  La Biblia no es sin más revelación de Dios sino testimonio humano de ella.
  • 45.
    4. ¿LA VIDAEN EL COSMOS? 4.1. ¿DESDE CUANDO EXISTE LA VIDA? Al menos en este punto concuerdan la Biblia y la Ciencia: En el principio de la historia, sobre nuestro planeta no había vida.
  • 46.
    4.2. ¿QUÉ ESLA VIDA? Aristóteles, el fundador de la biología científica, postuló como rasgo definitivo de toda vida la capacidad de ser causa del propio movimiento, la semovilidad – automovimiento -. El propio filósofo griego distinguió también tres formas de vida:
  • 47.
    La vida vegetativade las plantas, con las facultades de nutrición, crecimiento y reproducción; La vida sensitiva de los animales, con las facultades de percepción, movimiento y deseo; La vida inteligente: un anima – principio vital – no sólo “vegetativa” o “sensitiva”, sino rationalis, con la facultad de conocimiento y libre arbitrio, que son los fundamentos de la experiencia de moralidad, belleza y sentido. Agustín y, aún con mayor determinación, Tomás de Aquino defendieron más tarde la idea de que toda alma espiritual humana es creada directamente por Dios de la nada – “creacionismo” en vez de ser engendrada por los progenitores - “generacionismo” -.
  • 48.
    Los biólogos actualesrenuncian a toda definición filosófica de la vida a causa de un doble motivo:  Por las implicaciones metafísicas que comporta y  Por las numerosas transiciones de lo inanimado a lo animado incluso en el nivel físico – químico. Se contentan con la descripción de los requisitos mínimos, así como de las propiedades estructurales y dinámicas necesarias.
  • 49.
    Todos los seresvivos – sobre este punto se puede decir que hoy existe consenso – poseen tres principales características dinámicas: • Capacidad de engendrar organismos de la misma especie: reproducción; • Cambios hereditarios como condición imprescindible para el surgimiento de una multiplicidad de seres vivos: mutación; • Regulación de procesos químicos para la asimilación y transformación de energía y materias primas del entorno: metabolismo. Lo vivo tiene siempre carácter individual: Los seres vivos son estructuras delimitadas respecto de su entorno. Su unidad mínima es la célula.
  • 50.
    4.3 ¿CÓMO SURGIÓLA VIDA? Hoy la teoría de la evolución de Darwin puede ser considerada físicamente fundada y experimentalmente contrastada, no sólo en el nivel de las células vivas, sino incluso en el de las moléculas.
  • 51.
    Una cosa essegura: según los más recientes datos bioquímicos, nada indica que estos sumamente complejos procesos requieran una intervención especial de un Dios creador. A pesar de que todavía quedan preguntas por aclarar, dados determinados requisitos materiales, la aparición de la vida es un acontecimiento inteligible desde el punto de vista físico – químico. Pero ¿reina en todo ello el puro azar?. En estas cuestiones que desbordan todo lo empírico, la ciencia no puede ofrecer por principio ninguna fundamentación última. La competencia corresponde a la filosofía y, aún más a la religión.
  • 52.
    “Entre los biólogosexisten tantas opiniones diferentes respecto a la pregunta por Dios como entre la generalidad de los seres humanos, me confesó Manfred Eigen en conversación privada”. Hans Kung
  • 53.
    Los resultados científicosno nos impiden interpretar el surgimiento del cosmos, del espacio y el tiempo, como acto creador de un ser divino. Al contrario, a la investigación física esto vendría a planteársele precisamente como en el modelo cosmológico estándar de la gran explosión. No creo que la grandiosa evolución cósmica transcurra como una absurda pieza de teatro representaba ante un auditorio vacío. Al igual que el físico estadounidense Freeman Dyson, opino que este proceso responde a un objetivo, tal vez al plan de producir un universo cada vez más complejo lleno de las más diversas formas y de un principio mental. Pero con ello entramos en el ámbito de los valores y de la fe, en el que no tenemos más remedio que admitir humildemente, nuestra ignorancia.
  • 54.
    4.4. ¿CÓMO CONCEBIRLA ACCIÓN DE DIOS A modo de síntesis: tanto la ciencia como la religión tienen su justificación, independencia y autonomía. Pero, en el marco de una holística isión global de todas las cosas, pueden complementarse:  La religión puede interpretar la evolución como creación.  El conocimiento científico puede concretar la creación como proceso evolutivo.  De este modo, la religión está en condiciones de atribuir al conjunto de la evolución un sentido que la ciencia no puede descubrir, sino, todo lo más, conjeturar.
  • 55.
    El infinito actúaen lo finito.  Entre Dios y el mundo no existe rivalidad  Ya debería estar claro que no se trata de elegir entre Dios y el mundo: ¡ni el mundo sin Dios – ateísmo -, ni identidad entre Dios y el mundo – panteísmo -¡ Sino Dios en el mundo, y el mundo en Dios.  Cuanto más se sabe, también es más lo que se ignora.
  • 56.
    5. EL PRINCIPIODE LA HUMANIDAD 5.1. LA EVOLUCIÓN FÍSICA DEL SER HUMANO La hominización no requirió sólo un cambio de características corporales. Sobre todo, exigió el perfeccionamiento de las capacidades mentales, condición indispensable del desarrollo de la técnica, la cultura y la vida social. Pero ante todo: los especialistas están de acuerdo en que el argumento y la adquisición de la posición y locomoción permanentemente bípeda fueron fundamentales para la evolución del ser humano.
  • 57.
    5.2. LA EVOLUCIÓNPSÍQUICA DEL SER HUMANO No es ni el alma, ni sólo el cerebro, sino el ser humano en su conjunto, el que respira, tiene vivencias y sensaciones, piensa, quiere, padece y actúa: el “yo”, la “persona”.  Así pues, cuerpo y psique, cerebro y mente, vienen siempre dados simultáneamente y constituyen – los psicólogos y los médicos conceden gran importancia a este punto tanto en la teoría como en la praxis – una unidad psico – somática.  Según lo anterior, lo corporal y lo psíquico nunca acontecen por separado, ni siquiera durante el sueño.  Muchas propiedades – o al menos, disposiciones – corporales y psíquicas le son dadas ya en la cuna a cada individuo, conjuntamente con los cromosomas de sus progenitores.  De ahí que, subyacente a cada estado de conciencia, haya un proceso psico-físico: ninguna actividad mental sin sustrato neuronal.
  • 58.
    5.3. CEREBRO YMENTE El cerebro humano es, sin duda, el más logrado fruto natural de la evolución pero la química y la física no explican el yo. Los biólogos pueden explicar cómo funcionan la química y la física del cerebro. Pero hasta ahora nadie sabe cómo se llega a la experiencia del yo, ni cómo el cerebro es capaz de generar significados.
  • 59.
    La mente noreside en modo alguno sólo en el cerebro, sino que se “corporeiza” en la persona humana en su conjunto. El yo, concluye Habermas, es, sin duda, una construcción social, pero no por ello una ilusión. En lo que atañe a la explicación del enigma de la aparición de la mente en el ser humano, el moderno estudio del cerebro no ha logrado, ni de lejos, los éxitos alcanzados por la microbiología en la explicación del surgimiento de la vida.
  • 60.
    Conclusión: El escalón superiordel conocimiento es el conocimiento de uno mismo.
  • 61.
    6. EL FINALDE TODAS LAS COSAS En la actualidad la mayoría de los cosmólogos da por sentado que el mundo es todo lo contrario de estable, inmutable, eterno.
  • 62.
    EL SENTIDO DELAS VISIONES BÍBLICAS Tampoco aquí emplea la Biblia un lenguaje científico de hechos, sino más bien un lenguaje metafórico de imágenes. También en ese caso se puede afirmar del lenguaje bíblico:  Las imágenes no han de ser tomadas al pie de la letra; de lo contrario, la fe se convierte en superstición.  Pero tampoco han de ser rechazadas sólo porque no se trate más que de imágenes; de lo contrario, la razón degenera en racionalismo.  Las imágenes no pueden ser eliminadas o reducidas a conceptos abstractos, sino que han de ser entendidas correctamente: poseen su propia racionalidad; presentan la realidad con su propia lógica; buscan revelar la dimensión profunda de la realidad, su contexto de sentido.
  • 63.
    Estos anuncios bíblicosno contienen ninguna revelación especial de Dios. Las últimas realidades, igual que las primeras no son susceptibles de experiencia directa. Ni del tiempo originario, ni del tiempo final hay testigos humanos, estas imágenes y narraciones poéticas simbolizan lo incognoscible para la razón pura, lo que solo puede ser objeto de esperanza o de temor. Transmiten un testimonio de fe sobre la consumación de la obra de Dios en su creación.
  • 64.
    LA MUERTE COMOINGRESO EN LA LUZ La muerte es una despedida que conduce hacia dentro; es ingreso en el Fundamento y Origen del mundo, nuestro verdadero hogar; es vuelta a casa. Una despedida quizá – según cada persona – no exenta del dolor y miedo, pero esperamos que serena y apacible; en cualquier caso, sin quejas ni lamentaciones, sin amargura ni desesperación, sino más bien en confiada espera, silente certeza y – después de que todo lo que tenía que ser arreglado ya lo esté – humilde agradecimiento por todo lo bueno y menos bueno que definitivamente dejamos atrás. Gracias sean dadas a Dios. De este modo podemos entender, pues, el inaprensible todo de la realidad.