El documento aborda la problemática de la protección de los derechos lingüísticos en México, surgida con la ley correspondiente en 2003 bajo la presidencia de Vicente Fox. Se destaca la creación de un instituto nacional de lenguas indígenas y la necesidad de implementar programas educativos para el desarrollo de comunidades indígenas. Finalmente, se enfatiza que la preservación de las lenguas y el respeto por las raíces culturales es responsabilidad de toda la sociedad.