Los átomos son los componentes fundamentales de todo en el universo. Son increíblemente pequeños, con un tamaño de aproximadamente 0,000000001 milímetros. A pesar de su diminuto tamaño, los átomos son extraordinariamente abundantes y duraderos, y se reciclan continuamente a través de las estrellas, plantas, animales y seres humanos. Debido a su longevidad, los átomos que componen nuestros cuerpos probablemente pertenecieron en el pasado a figuras históricas como Shakespeare.