El documento describe las posibles sanciones que puede enfrentar un revisor fiscal, incluyendo sanciones disciplinarias como la suspensión o cancelación de su registro profesional, sanciones penales por delitos como falsedad en documentos o fraude, y multas establecidas por la ley y organismos de control como la Superintendencia de Sociedades. Las sanciones varian dependiendo de la gravedad de la falta u omisión cometida.