El documento analiza la Revolución Científica entre 1500 y 1700, destacando el cambio del modelo geocéntrico al heliocéntrico gracias a figuras como Copérnico, Kepler y Galileo. Se subrayan las contribuciones de estos astrónomos y físicos, incluyendo las leyes del movimiento planetario de Kepler y la ley de gravitación universal de Newton. La obra detalla cómo estas ideas fundamentaron la ciencia moderna al desafiar paradigmas anteriores y establecer un universo regido por leyes matemáticas.