La revolución digital marca el inicio de una transformación económica impulsada por las tecnologías de la información y comunicación (TIC), que están cambiando tanto la gestión empresarial como las profesiones. Se destaca la importancia de adaptarse al nuevo entorno digital y la necesidad de habilidades innovadoras para enfrentar los desafíos laborales del futuro. España se posiciona como un país emergente en tecnología, con programas como 'jóvenes con futuro' que buscan formar a especialistas en ingeniería y otras áreas clave.