El romanticismo surgió como una revolución artística, social e ideológica que promovió valores como la libertad y el individualismo. Se originó en Alemania y se expandió por Europa en oposición al neoclasicismo, dando prioridad a la expresión de sentimientos. Algunos de sus exponentes más importantes fueron Goethe, Heine y Leopardi. Se caracterizó por la exaltación de la libertad individual y la naturaleza, así como por el uso de temas medievales, históricos y legendarios.