El documento describe tres obras arquitectónicas de Frank Lloyd Wright que ejemplifican el estilo organicista: la Casa Robie, la Casa Kaufmann y el Museo Guggenheim. Todas las obras integran la estructura y el diseño armónicamente en el paisaje natural, usan materiales tradicionales junto con nuevos materiales como el cristal y el acero, y tienen plantas cruciformes que permiten una distribución espacial libre.