Los síndromes mielodisplásicos son neoplasias hematológicas malignas caracterizadas por hematopoyesis clonal y citopenias, con riesgo de transformación a leucemia mieloide aguda. El diagnóstico se basa en factores clínicos y morfológicos, y las complicaciones incluyen anemia y riesgo de infecciones. Afectan principalmente a personas mayores, con un aumento en la incidencia en individuos de 70 años o más.