El documento presenta un plan de reposicionamiento estratégico para la Playa de Palma, con el objetivo de revitalizar el área turística y adaptarla a desafíos contemporáneos como el cambio climático. Se proponen varias estrategias, incluyendo la mejora de la calidad ambiental, la diversificación de experiencias turísticas y un modelo de gobernanza transparente. El enfoque busca convertir la Playa de Palma en un destino turístico ejemplar, sostenible y próspero, sirviendo de modelo para otras localidades similares.