El esmalte es el tejido más duro del cuerpo humano y recubre la corona de los dientes. Debajo del esmalte se encuentra la dentina, un tejido mineralizado pero más blando, y en el interior la pulpa dental, un tejido blando y vascularizado. Estos tejidos junto con el cemento, el hueso alveolar y el ligamento periodontal permiten a los dientes realizar funciones como la masticación.