El sistema de transporte español desempeña un papel importante en la organización territorial y económica del país. Predomina el transporte por carretera, aunque también existen redes ferroviarias, marítimas y aéreas. El sistema presenta características como su diseño radial centrado en Madrid, el predominio de la carretera, y desequilibrios territoriales en la densidad y calidad del tráfico entre zonas. Las nuevas tecnologías de comunicación como Internet también juegan un papel cada vez más relevante.