1	
	
Tema	4.	El	arte	hispano-musulmán
2	
1.	Arte	e	Islam		
En	las	primeras	décadas	del	siglo	VII,	nace	una	nueva	religión	monoteísta,	creada	
por	Mahoma	(571-632)	y	contenida	en	un	libro,	el	Corán.		
Tiene	su	centro	espiritual	en	La	Meca,	ciudad	en	la	que	se	encuentra	el	santuario	
de	La	Kaaba.		
Tuvo	algunas	dificultades	al	principio,	pero	al	cabo	de	pocas	décadas	comenzó	a	
extenderse	de	manera	fulgurante:	en	menos	de	un	siglo	se	estableció	en	amplias	
zonas	de	Oriente	Medio,	norte	de	África	y	P.	Ibérica.		
1.1	Bases	estéticas	y	religiosas	del	arte	islámico		
El	 arte	 islámico,	 como	 el	 cristiano	 de	 la	 Edad	 Media,	 está	 muy	 influido	 por	 la	
religión.		
No	 existe	 el	 concepto	 de	 artista	 considerado	 como	 un	 genio	 creador,	 ya	 que	
hubiera	sido	un	pecado	de	soberbia	equipararse	a	Alá,	el	único	capaz	de	crear.	El	
artista	 islámico	 era	 un	 mero	 artesano,	 aunque	 a	 veces,	 por	 su	 cercanía	 a	 los	
poderosos,	gozaba	de	buena	posición	económica.		
Existe	 la	 creencia	 generalizada	 de	 que	 el	 islam	 prohíbe	 la	 representación	 de	
imágenes	de	seres	vivos,	y	especialmente	la	del	hombre.	Pero	es	una	creencia	falsa,	
por	 lo	 menos	 en	 parte.	 No	 existe	 en	 el	 Corán	 ningún	 pasaje	 que	 establezca	 tal	
prohibición.	Lo	que	sí	existía	era	una	actitud	de	recelo	hacía	las	imágenes,	debida	
al	peligro	de	idolatría	y	al	deseo	de	distanciarse	de	los	cristianos.	Este	recelo,	por	
tanto,	fue	especialmente	fuerte	en	el	arte	religioso,	pero	menos	en	el	civil:	ejemplos	
de	ello	son	la	famosa	fuente	del	Patio	de	los	Leones	(Alhambra)	o		
los	ciclos	completos	de	pinturas	humanas	del	Palacio	de	Qusayr	Amra	(Jordania)	o	
de	la	Sala	de	los	Reyes	de	la	Alhambra.		
La	riqueza	de	los	materiales	no	es	un	problema	en	el	arte	islámico.	En	momentos	
de	esplendor,	por	ejemplo,	el	Califato	de	Córdoba,	usan	materiales	nobles.	Pero	en	
épocas	de	escasez,	se	conforman	con	yeso	y	azulejos.	Consideraban,	por	tanto,	que	
el	trabajo	del	artista	y	la	luz	(símbolo	de	la	divinidad)	podían	ennoblecer	cualquier	
material.		
Todas	las	técnicas	y	todas	las	manifestaciones	artísticas	eran	muy	valoradas	en	el	
arte	 islámico.	 No	 existieron,	 por	 tanto,	 “artes	 menores”.	 La	 arquitectura	 se	
completa	 con	 toda	 una	 serie	 de	 objetos	 y	 muebles,	 recuerdo	 y	 homenaje	 a	 la
3	
cultura	 nómada	 de	 sus	 orígenes:	 alfombras,	 cofres,	 arquetas,	 tapices,	 pequeños	
muebles,	braseros,	etc.	El	trabajo	en	madera	fue	especialmente	delicado:	puertas	
labradas,	artesonados,	aleros	de	tejados,	etc.		
La	decoración	es	muy	compleja	y	responde	al	sentimiento	de	lo	que	los	romanos	
llamaron	 horror	 vacui.	 Prácticamente	 todas	 las	 superficies	 de	 cada	 edificio	 se	
cubrían	 de	 pinturas,	 azulejos	 o	 yeserías.	 Predominan	 los	 motivos	 vegetales	 y	
geométricos.	 Los	 entrelazados	 presentan	 complicados	 juegos	 combinatorios,	
símbolo	de	la	creencia	filosófica	de	que	el	mundo	está	hecho	a	base	de	infinitas	
combinaciones	de	elementos.		
La	escritura	es	otro	de	los	elementos	básicos	de	la	decoración	islámica.	Utilizando	
los	 caracteres	 de	 la	 caligrafía	 cúfica,	 utilizan	 textos	 religiosos	 (citas	 del	 Corán),	
políticos	(elogios	del	califa)	o	poéticos.		
1.2	La	ciudad	islámica		
Los	siglos	posteriores	a	la	caída	del	Imperio	Romano	supusieron	la	decadencia	de	
muchas	ciudades.	La	vida	volvió	a	las	aldeas,	con	todo	lo	que	ello	significaba	para	el	
arte	y	la	cultura.		
La	 extensión	 del	 islam	 supuso	 la	 revitalización	 de	 la	 vida	 urbana,	 pero	 con	 un	
sentido	muy	diferente	al	que	habían	tenido	las	ciudades	en	el	mundo	antiguo.	El	
extenso	 territorio	 dominado	 por	 los	 seguidores	 de	 Mahoma	 combinaba	 el	
nomadismo	y	el	comercio	caravanero	con	una	densa	red	de	ciudades	que	servían	
para	 la	 distribución	 de	 productos	 pero	 que	 eran	 también	 centros	 políticos,	
religiosos	y	culturales.		
En	 este	 proceso,	 muchas	 antiguas	 ciudades	 romanas,	 como	 Damasco	 o	 Córdoba,	
vivieron	 nuevos	 periodos	 de	 esplendor.	 Otras,	 en	 cambio,	 fueron	 creadas	 en	
lugares	 de	 importancia	 comercial	 o	 militar.	 Un	 caso	 especial	 fue	 el	 de	 Bagdad,	
capital	de	los	califas	abasíes,	que,	diseñada	en	forma	círculo,	constituía	un	símbolo	
político	de	la	fortaleza	de	la	dinastía	reinante.		
En	términos	generales,	la	ciudad	islámica	es	muy	distinta	a	la	grecorromana:		
-Los	espacios	públicos	(foros,	ágoras,	teatros,	circos,	etc.),	que	tanta	vida	habían	
dado	a	las	urbes	de	Grecia	y	Roma,	desaparecen.			
-La	ciudad	está	constituida	ahora	por	un	conglomerado	de	creyentes	que	tienen	su	
casa	y	la	mezquita	como	espacios	principales.			
-Los	lugares	públicos	de	las	ciudades	islámicas	eran	los	siguientes:
4	
o	Los	baños	públicos	(hammam),	herederos	de	las	termas	romanas.		
o	El	mercado	(zoco).		
o	En	las	ciudades,	comerciales	el	caravasar,	edificio	con	patio	destinado	a	albergar	
las	caravanas	de	paso.		
El	 urbanismo	 islámico	 presenta	 una	 trama	 irregular,	 con	 calles	 estrechas	 y	
sinuosas,	a	menudo	sin	salida	(adarves).	Desde	la	visión	occidental,	puede	parecer	
caótico	pero	tiene	su	lógica:	la	calle	no	es	lugar	de	encuentro	sino	mero	lugar	de	
tránsito.		
Las	partes	principales	de	una	ciudad	musulmana	son	las	siguientes:		
-Un	centro,	la	medina,	en	la	que	se	sitúan	la	mezquita	mayor,	los	edificios	del	poder	
y	el	principal	mercado	de	productos	de	lujo	(la	alcaicería).			
-Alrededor	de	la	medina,	se	sitúan	los	barrios	o	arrabales.	Solían	tener	sus	propios	
muros	 y	 gozaban	 de	 gran	 autonomía	 (mezquitas,	 zocos,	 baños	 y	 cementerios	
propios).			
-Toda	la	ciudad	estaba	rodeada	por	una	muralla	dotada	de	las	correspondientes	
puertas	 de	 acceso.	 Estas	 puertas,	 dobles	 y	 en	 recodo	 para	 facilitar	 la	 defensa,	
tenían	además	valor	militar	y	monumental.			
-Algunas	 ciudades	 tenían,	 cerca	 de	 la	 misma	 pero	 fuera	 de	 las	 murallas,	 una	
ciudadela	 palatina	 y	 militar	 (un	 ejemplo	 perfecto	 es	 la	 Alhambra	 respecto	 a	
Granada).	 Estas	 ciudadelas	 eran	 centros	 de	 poder	 pero	 reflejaban	 también	
desconfianza	 hacia	 la	 población,	 protagonista	 con	 frecuencia	 de	 motines	 que	
ponían	en	peligro	la	autoridad.		Pero,	sin	duda,	la	unidad	básica	de	la	ciudad	era	la	
casa,	considerada	por	los	musulmanes	como	fortaleza	cerrada	de	la	intimidad	de	la	
familia.	 Con	 este	 planteamiento,	 lo	 importante	 es	 el	 interior,	 dominado	 por	 un	
patio	 que	 sirve	 para	 distribuir	 los	 espacios.	 Las	 habitaciones	 son	 pequeñas	 y	
destinadas	 a	 distintas	 funciones.	 	1.3	 La	 mezquita	 	La	 oración	 es	 una	 de	 las	
obligaciones	 básicas	 de	 los	 musulmanes.	 En	 principio,	 se	 trata	 de	 un	 contacto	
íntimo	 entre	 el	 creyente	 y	 Alá,	 aunque	 tenía	 una	 dimensión	 colectiva:	
semanalmente,	debían	reunirse	para	orar	en	comunidad.		Aunque	Mahoma	había	
establecido	 unas	 prácticas	 religiosas	 sencillas,	 que	 no	 necesitaban	 sacerdotes	
profesionales	 ni	 grandes	 edificios,	 con	 la	 expansión	 del	 islam	 la	 religión	 fue	
institucionalizándose	 y	 surgió	 la	 necesidad	 de	 crear	 un	 edificio-tipo	 para	 la	
oración.	 	Y	 apareció	 la	 mezquita	 (palabra	 derivada	 de	 masdjid,	 lugar	 donde	
postrarse),	que	se	convirtió	en	muchas	ciudades	en	el	principal	centro	de	la	vida	
colectiva.	Hay	que	distinguir	entre	las	mezquitas	menores	de	barrio	y	la	mezquita	
mayor	de	cada	ciudad.		Las	primeras	mezquitas	tomaron	el	modelo	de	la	casa	de	
Mahoma	en	Medina.	Tenían	dos	partes	principales:
5	
-Un	 patio	 abierto	 (sahn),	 rodeado	 de	 muros	 y	 con	 una	 fuente	 en	 el	 centro	 para	
realizar	 las	 abluciones	 rituales.	 En	 uno	 de	 sus	 lados,	 se	 situaba	 el	 alminar	 o	
minarete,	torre	alta	desde	la	que	se	llamaba	a	la	oración.			
-Una	sala	de	oración	cubierta	(haram).	Normalmente	era	amplio	y	estaba	dividido	
en	varias	naves	por	filas	de	columnas.	En	el	centro	del	muro	de	fondo	(llamado	
muro	de	la	quibla),	casi	siempre	orientado	a	La	Meca,	se	abre	el	mihrab,	un	nicho	
simbólico,	muy	decorado,	que	recuerda	la	presencia	del	Profeta.			
-La	zona	alrededor	del	mihrab	suele	ser	la	más	ricamente	decorada	y	en	ella	se	
sitúan:		
-la	maqsura,	un	recinto	destinado	al	califa	o,	en	general,	al	representante	
político.		
-el	 mimbar,	 especie	 de	 púlpito,	 realizado	 en	 madera	 originalmente,	 pero	
después	en	piedra.		
Con	 frecuencia,	 era	 complementado	 por	 otras	 dependencias	 como	 las	 madrasas,	
escuelas	donde	enseñaba	el	Corán.		
2.	Arte	califal:	la	mezquita	de	Córdoba,	arquitectura	y	decoración.	La	ciudad	
palatina	de	Medina	Azahara.		
Los	 musulmanes	 estuvieron	 casi	 ocho	 siglos	 en	 la	 P.	 Ibérica	 (desde	 711	 hasta	
1492).	Un	periodo	muy	largo	en	el	que	el	arte	evolucionó	al	mismo	tiempo	que	los	
acontecimientos	políticos.	Podemos	distinguir	los	siguientes	periodos:		
	 	 1-Emirato	de	Córdoba			
	 	 2-Califato	de	Córdoba			
	 	 3-Reinos	de	taifas			
	 	 4-Periodo	almorávide			
	 	 5-Periodo	almohade			
	 	 6-Reino	nazarí	de	Granada		
	Los	musulmanes	entraron	en	la	Península	Ibérica,	desde	el	norte	de	África,	en	el	
año	 711.	 Las	 primeras	 décadas	 fueron	 de	 conquista	 y	 consolidación	 del	 poder;	
poco	adecuadas,	por	tanto,	para	grandes	empresas	artísticas.	Durante	este	periodo,	
no	 era	 raro	 que	 cristianos	 y	 musulmanes	 compartieran	 el	 mis	 edificio	 para	 sus	
cultos.		Pero	en	el	año	756,	llega	a	Córdoba	un	príncipe,	de	la	familia	de	los	omeyas,	
que	ha	salido	de	Damasco	huyendo	de	la	matanza	que	ha	acabado	con	su	familia.	Se	
hace	 llamar	 Abderramán	 I	 y	 consigue	 que	 lo	 reconozcan	 como	 emir:	 es
6	
independiente	en	el	terreno	político	pero	reconoce	la	autoridad	religiosa	del	califa	
de	Bagdad.			
LA	 MEZQUITA	 	En	 el	 786,	 solo	 dos	 años	 antes	 de	 su	 muerte,	 Abderramán	 I	
comienza	la	construcción	de	la	mezquita	de	Córdoba,	sobre	el	solar	que	ocupaba	la	
iglesia	visigoda	de	San	Vicente.		
El	 edificio	 se	 construyó	 como	 mezquita	 mayor	 de	 la	 ciudad	 o	 mezquita	 aljama,	
donde	todos	los	viernes,	todos	los	mayores	de	16	años	van	a	rezar	juntos,	por	lo	
que	se	necesita	un	gran	recinto	para	orar.		
Recordemos	que	la	forma	de	las	mezquitas	tiene	su	origen	en	la	casa	de	Mahoma	
en	Medina,	que	renían	dos	partes	principales:		
-Un	 patio	 abierto	 (sahn),	 rodeado	 de	 muros	 y	 con	 una	 fuente	 en	 el	 centro	 para	
realizar	 las	 abluciones	 rituales.	 En	 uno	 de	 sus	 lados,	 se	 situaba	 el	 alminar	 o	
minarete,	torre	alta	desde	la	que	se	llamaba	a	la	oración.			
-Una	sala	de	oración	cubierta	(haram).	Normalmente	era	amplio	y	estaba	dividido	
en	varias	naves	por	filas	de	columnas.	En	el	centro	del	muro	de	fondo	(llamado	
muro	de	la	quibla),	casi	siempre	orientado	a	La	Meca,	se	abre	el	mihrab,	un	nicho	
simbólico,	muy	decorado,	que	recuerda	la	presencia	del	Profeta.		
o	La	zona	alrededor	del	mirhab	suele	ser	la	más	ricamente	decorada	y	en	ella	se	
sitúan:		
§	la	maqsura,	un	recinto	destinado	al	califa	o,	en	general,	al	representante	político.		
§	el	mimbar,	especie	de	púlpito,	realizado	en	madera	originalmente,	pero	después	
En	esta	primera	fase	hay	que	apuntar	que	se	realizaron	luego	tres	ampliaciones	y	
que	el	periodo	total	de	construcción	duró	dos	siglos-	la	mezquita	era	un	edificio	
compuesto	de	un	patio	y	una	sala	de	oración	con	once	naves	perpendiculares	al	
muro	de	la	quibla,	y	doce	tramos.		
La	influencia	romana	del	edificio	se	puede	observar	en	dos	aspectos:		
	 	 -La	utilización	de	capiteles	o	columnas	completas	procedentes	de	edificios	
anteriores.			
	 	 -Los	arcos	dobles	superpuestos,	inspirados	en	los	acueductos	y	dotados	de	
dovelas	en		las	que	se	alternan	el	blanco	y	el	rojo.		La	segunda	fase	constructiva	la	
realiza	Abderramán	II,	a	partir	de	848.	Derriba	la	quibla	y	el	mihrab	y	prolonga	el	
haram	ocho	tramos.		En	el	año	929,	se	produce	un	cambio	político	muy	importante:	
Abderramán	 III	 se	 proclama	 califa,	 lo	 que	 suponía	 romper	 completamente	 con	
Bagdad,	incluidos	los	asuntos	religiosos.	El	Califato	de	Córdoba	(929-1035)	es	el
7	
periodo	de	mayor	esplendor	de	Al-Andalus.	La	ciudad	se	convierte	en	la	más	rica	y	
refinada	de	Europa.		Abderramán	III	lleva	a	cabo	dos	reformas	en	la	mezquita:			
	 	 -El	patio	es	ampliado	y	rodeado	de	un	pórtico.			
	 	 -Se	construye	un	gran	alminar	con	planta	cuadrada	y	escalera	de	doble	caja,	
una	que	se		abría	al	patio	y	otra	a	la	calle.	El	califa	Al-Hakem	II	(961-969)	realizó	
una	nueva	ampliación:			
	 	 -De	nuevo	se	derriba	la	quibla	y	se	amplía	la	sala	de	oración	doce	tramos,	
con	lo	que	ya	queda	demasiado	alargada.			
	 	 -Se	 construye	 el	 mihrab	 definitivo,	 ricamente	 decorado	 con	 mosaicos	
bizantinos.			
	 	 -Se	construye	una	maqsura,	compuesta	por	dos	espacios	y	muy	decorada.	
	La	nueva	ampliación	de	la	mezquita	fue	realizada	por	Almanzor,	primer	ministro	
del	 califa	 Hixem	 II	 pero	 verdadero	 jefe	 político	 del	 momento:	 se	 añaden	 nueve	
naves	pero	en	sentido	lateral,	con	lo	que	el	mihrab	queda	descentrado.		Siglos	más	
tarde,	el	edificio	sufriría	una	importante	modificación:	se	construyó	en	su	interior	
una	catedral	cristiana.			
	
MEDINA-AZAHARA		Fue	también	Abderramán	III	el	que	emprendió	la	construcción	
de	Medina-Azahara,	una	ciudad	palacio	de	casi	dos	km2	de	superficie,	que	fue	sede	
del	gobierno	y	de	la	corte,	además	de	importante	centro	cultural.		Se	organizó	en	
una	planta	simétrica	y	laberíntica	que	aún	se	puede	observar	en	sus	ruinas.	Los	
edificios	eran	rectangulares	y	se	organizaban	en	torno	a	un	patio	central.		
Actualmente,	se	conserva	uno	de	los	bellos	salones	del	palacio	califal,	el	llamado	
Salón	Rico,	estructurado	en	cinco	naves	precedidas	de	un	pórtico,	que	presenta	la	
particularidad	 de	 separar	 las	 naves	 de	 los	 extremos	 mediante	 muros,	 y	 las	
centrales,	mediante	columnas.		
El	 Salón	 Rico	 está	 ricamente	 decorado:	 las	 columnas	 son	 de	 mármol	 y	 los	
paramentos,	cubiertos	con	motivos	flores	y	geométricos.	Las	columnas	tienen	ya	lo	
que	podemos	calificar	lenguaje	propio	del	estilo	califal:		
	 	 -Las	basas	están	decoradas	con	motivos	caligráficos.			
	 	 -Los	fustes	están	coloreados.			
	 	 -	Los	 capiteles	 son	 del	 tipo	 nido	 de	 avispa,	 en	 un	 trabajo	 cercano	 a	 la	
filigrana.		Fuera	de	Córdoba	también	hay	importantes	muestras	del	arte	califal:	La	
mezquita	de	Bab-al-	Mardum	(Toledo),	transformada	luego	por	los	cristianos	en	
iglesia	del	Cristo	de	la	Luz,	con	sus	nueve	cúpulas	diferentes.
8	
3.	Arte	almohade.	El	arte	nazarí:	la	Alhambra	y	el	Generalife.		
a)	 Arte	 almohade	 	En	 1035,	 desaparece	 el	 Califato	 de	 Córdoba.	 Al-Andalus	 se	
fragmenta	en	numerosos	reinos,	pequeños	e	independientes	llamados	“reinos	de	
taifas”.		Posteriormente,	hubo	dos	invasiones	de	pueblos	musulmanes	del	norte	de	
África	que	acabaron	temporalmente	con	esta	disgregación:			
	 	-La	primera	fue	la	de	los	almorávides,	que	unificaron	el	territorio	musulmán	dela	
P.	Ibérica	entre	1085	y	1145.			
	 	-Mucho	más	importante,	desde	el	punto	de	vista	artístico,	fue	la	segunda,	la	de	
los	almohades,	que	controlaron	Al-Andalus	entre,	aproximadamente,	1145	y	1212.	
	Las	aportaciones	de	los	almohades	al	arte	islámico	son	las	siguientes:			
	 	-El	 uso	 ornamental,	 y	 no	 solo	 constructivo,	 del	 ladrillo,	 creando	 los	 grandes	
paños	 de	 sebka	 (revestimientos	 con	 paneles	 de	 rombos	 y	 arcos	 ciegos).	 Los	
mejores	ejemplos	los	podemos	encontrar	en	la	Giralda,	el	alminar	de	la	mezquita	
de	Sevilla,	sobre	el	que	más	tarde	se	construiría	la	catedral.			
	 -Su	 situación	 de	 inestabilidad	 en	 la	 P.	 Ibérica,	 en	 conflicto	 con	 los	 reinos	
cristianos,	les	llevó	a	perfeccionar	la	arquitectura	defensiva:			
o	aparecen	complejas	puertas	en	recodo	para	que	los	atacantes	al	avanzar	dejen	
uno	de	sus	flancos	al	descubierto;		
o	torres	poligonales	para	desviar	el	ángulo	de	tiro;	o	torres	albarranas	separadas	
del	recinto	murado	pero	unido	a	él	en	la	parte	superior	mediante	un	arco	superior.	
Un	ejemplo	de	ellas	es	la	Torre	del	Oro	de		
b)	La	Alhambra	y	el	Generalife		
Después	 de	 los	 grandes	 avances	 de	 los	 reinos	 cristianos	 en	 el	 siglo	 XIII,	 sólo	 el	
sureste	de	España	quedaba	en	manos	del	islam.	Allí	se	fundó	(por	Muhammad	I	en	
1232)	 el	 reino	 nazarí	 de	 Granada,	 que	 desaparecería	 en	 1492,	 cuando	 fue	
conquistado	por	los	Reyes	Católicos.		
Aunque	 su	 situación	 política	 fue	 de	 debilidad	 frente	 a	 los	 reinos	 cristianos,	 los	
reyes	 nazaríes	 lograron	 crear	 una	 cultura	 refinada	 cuya	 mejor	 expresión	 es	 la	
Alhambra,	sin	duda	–junto	a	la	Mezquita	de	Córdoba-	la	mejor	expresión	del	arte	
musulmán	en	Al-	Andalus.		
La	Alhambra	es,	a	la	vez,	fortaleza	y	palacio,	una	ciudad	completa	a	las	afueras	de	la	
ciudad	de	Granada,	con	la	que	mantenía	una	relación	compleja:	la	protegía	pero	
también	la	dominaba.
9	
Ocupa	 una	 colina	 completa,	 rodeada	 por	 murallas	 en	 las	 que	 se	 abren	 puertas	
monumentales,	 como	 la	 de	 las	 Armas	 o	 la	 de	 la	 Justicia.	 En	 su	 interior,	 de	
distinguen	tres	zonas:		
	 -El	palacio,	sede	del	sultán	y	de	la	corte.			
	 -Los	 espacios	 de	 servicio	 (una	 pequeña	 ciudad	 habitada	 por	 soldados,	
funcionarios,		artesanos,	sirvientes,	esclavos,	etc.).			
	 a.	 La	zona	militar			
	 b.	 En	realidad,	no	se	puede	hablar	de	un	solo	palacio	sino	de	varios	porque	
cada	 sultán	 	deseaba	 construir	 el	 suyo	 propio,	 aunque	 aprovechara	 las	
construcciones	anteriores.			
Estos	palacios	se	adosan	a	las	murallas	exteriores	y	están	organizados	a	partir	de	
un	patio.	Las	partes	más	importantes	de	la	Alhambra	son	las	construidas	por	Yusuf	
I	y	Muhammad	V:		
	 -El	 patio	 de	 Comares,	 que	 conectaba	 con	 la	 torre	 del	 mismo	 nombre,	 en	 cuyo	
interior	se	hallaba	el	salón	del	trono,	cubierto	por	una	cúpula	con	artesonado	de	
madera.			
	 	-El	Patio	de	los	Leones,	que	comunica	con	dos	salas,	la	de	los	Abencerrajes	y	Dos	
Hermanas,	decoradas	con	magníficas	cúpulas	de	mocárabes.		
	En	 la	 Alhambra,	 elementos	 constructivos	 como	 el	 yeso,	 los	 azulejos,	 los	
mocárabes,	 los	 falsos	 arcos-cortina	 o	 las	 columnas	 de	 mármol,	 se	 ven	
complementados	 por	 el	 agua	 y	 la	 luz,	 que	 alcanzan	 una	 importancia	 enorme.	 	A	
todo	ello	hay	que	unir	las	abundantes	inscripciones	poéticas	(sobre	todo	del	poeta	
Ibn	 Zamrak),	 en	 las	 que	 el	 palacio	 se	 describe	 a	 sí	 mismo	 como	 un	 receptáculo	
maravilloso.	
Junto	 a	 la	 Alhambra,	 se	 construyó	 el	 Generalife,	 una	 casa	 de	 campo	 real,	 con	
jardines	y	huertas	regados	por	un	avanzado	sistema	hidráulico.	Se	recuperaba,	de	
alguna	manera,	la	idea	de	la	villa	romana.
10	
-Mezquita	de	Córdoba
11	
	
-Aljafería	de	Zaragoza
12	
-Giralda	de	Sevilla	
	
	
	
		
	
	
	
	
	
-Alhambra	de	Granada
13	
Alhambra	de	Granada
14	
	
4.	Comentarios	de	obras		
a)	La	mezquita	de	Córdoba		
Ficha	técnica		
§	 Mezquita	 de	 Córdoba	 (785-987)	§	 Arquitecto	 desconocido	§	 Arquitectura	
religiosa	en	piedra,	ladrillo	y	madera	§	Córdoba		
El	artista	y	su	época		
Se	trata	de	un	edificio	construido	durante	el	Emirato	y	el	Califato	de	Córdoba,	sin	
duda	los	periodos	de	mayor	esplendor	de	la	presencia	de	los	musulmanes	en	la	P.	
Ibérica.		
Esta	presencia	comenzó	en	711,	cuando	las	tropas	de	Tariq	cruzan	el	Estrecho	de	
Gibraltar.	Durante	las	primeras	décadas,	los	territorios	que	van	conquistando	en	la	
P.	Ibérica	son	gobernados	por	walíes	dependientes	de	los	califas	de	Damasco.		
Pero	 esto	 cambia	 en	 756,	 cuando	 Abderramán	 I	 llega	 a	 Córdoba	 tras	 huir	 de	
Damasco,	donde	la	familia	de	los	abasíes	ha	expulsado	del	poder	a	los	omeyas	y	ha	
asesinado	a	la	mayoría	de	sus	miembros.		
Abderramán	 es	 pronto	 aceptado	 como	 líder	 y	 funda	 un	 estado,	 el	 Emirato	 de	
Córdoba,	que	solo	obedece	al	califato	de	Bagdad	(ciudad	en	la	que	los	abasíes	han	
establecido	la	capital)	en	cuestiones	religiosas.		
Esta	situación	durará	hasta	929,	año	en	el	que	Abderramán	III	se	proclame	califa,	
separándose	religiosamente	de	Bagdad.		
En	 el	 siguiente	 siglo,	 Córdoba	 será	 una	 ciudad	 importante	 y	 culturalmente	
refinada.	La	mezquita	que	se	construye	en	este	tiempo	es	buen	ejemplo	de	ello.		
Función		
El	 edificio	 que	 comentamos	 se	 construyó	 como	 mezquita	 mayor	 de	 la	 ciudad	 o	
mezquita	aljama.	Recordemos	que	el	islam	establece	que	los	mayores	de	dieciséis	
años	tienen	la	obligación	de	rezar	juntos	los	viernes,	y	para	ello	se	necesita	un	gran	
espacio.	Para	los	musulmanes,	la	mezquita	no	es,	como	para	los	cristianos,	“la	casa	
de	 Dios”,	 sino	 un	 sitio	 para	 rezarle.	 Por	 eso,	 el	 espacio	 y	 la	 disposición	 son	
distintos.	 La	 forma	 de	 las	 mezquitas	 tiene	 su	 origen	 en	 la	 casa	 de	 Mahoma	 en
15	
Medina.	Tenían	dos	partes	principales:		
-Un	 patio	 abierto	 (sahn),	 rodeado	 de	 muros	 y	 con	 una	 fuente	 en	 el	 centro	 para	
realizar	 las	 abluciones	 rituales.	 En	 uno	 de	 sus	 lados,	 se	 situaba	 el	 alminar	 o	
minarete,	torre	alta	desde	la	que	se	llamaba	a	la	oración.			
-Una	sala	de	oración	cubierta	(haram).	Normalmente	era	amplio	y	estaba	dividido	
en	varias	naves	por	filas	de	columnas.	En	el	centro	del	muro	de	fondo	(llamado	
muro	de	la	quibla),	casi	siempre	orientado	a	La	Meca,	se	abre	el	mihrab,	un	nicho	
simbólico,	muy	decorado,	que	recuerda	la	presencia	del	Profeta.		
o	La	zona	alrededor	del	mirhab	suele	ser	la	más	ricamente	decorada	y	en	ella	se	
sitúan:		
§	la	maqsura,	un	recinto	destinado	al	califa	o,	en	general,	al	representante	político.		
§	el	mimbar,	especie	de	púlpito,	realizado	en	madera	originalmente,	pero	después	
en	piedra.		
Además,	las	mezquitas	aljamas	eran	centros	de	reunión	para	diversas	cuestiones.	
En	algunas,	se	guardaba	el	tesoro	de	la	ciudad,	por	ser	un	lugar	muy	seguro.		
Análisis		
EXTERIOR		
El	exterior	parece	una	muralla	salpicada	con	diversas	puertas	pero	sin	una	fachada	
principal.	Sobresalen	los	contrafuertes,	terminados	en	almenas.		
Las	puertas,	de	inspiración	romana,	constan	de	tres	cuerpos:	uno,	central,	con	la	
apertura	de	acceso,	y	dos	laterales,	que	simulan	puertas	ciegas.	La	parte	superior	
está	decorada	con	arcos	de	herradura	o	lobulados,	y	celosías.		
PLANTA		
El	sahn,	de	gran	tamaño	y	conocido	como	“Patio	de	los	naranjos”	alberga	cuatro	
fuentes	para	las	abluciones	de	los	fieles.		
Al	fondo	del	patio,	se	abren	19	arcos	de	herradura,	que	se	corresponden	con	las	19	
naves	del	haram	o	sala	de	oración.		
Las	 naves,	 separadas	 por	 arcadas	 sobre	 columnas,	 están	 situadas	 de	 manera	
perpendicular	 para	 conducir	 la	 mirada	 del	 creyente	 hacia	 la	 quibla,	 el	 muro	 de	
cabecera	orientado	hacia	La	Meca.
16	
En	la	quibla,	se	sitúa	el	mirhab,	armario	sagrado	donde	se	guarda	el	Corán	y	desde	
el	que	se	dirige	la	oración;	y	delante	de	este,	la	maqsura,	espacio	reservado	a	las	
autoridades.		
INTERIOR		
La	sala	de	oración	está	formada	por	514	columnas	de	jaspe,	granito	y	mármol.		
En	 el	 edificio	 original,	 el	 construido	 por	 Abderramán	 I,	 se	 utilizaron	 fustes	
romanos	 y	 visigodos,	 procedentes	 de	 edificios	 que	 ya	 había	 en	 Córdoba.	 Al	
problema	 de	 que	 la	 altura	 de	 los	 fustes	 era	 insuficiente	 le	 dieron	 una	 solución	
ingeniosa:	 la	 superposición	 de	 arquerías.	 Esta	 innovación	 les	 permitió	 elevar	 la	
cubierta	a	11,5	metros	y	dar	al	edificio	una	gran	ligereza.		
El	sistema	constructivo	es	el	siguiente:		
Sobre	 cada	 columna	 se	 levanta	 una	 pilastra,	 que	 sirve	 de	 apoyo	 a	 un	 arco	 de	
herradura.		
Estos	arcos	permiten	que	las	pilastras	sostengan	un	segundo	nivel	de	arcos.	En	la	
transición	de	la	columna,	hay	modillones	de	rollo,	que	proporcionan	al	pilar	una	
base	suficientemente	ancha	como	para	admitir,	en	la	cubierta,	canales	de	recogida	
de	aguas	pluviales.		
Sobre	esta	segunda	hilera	de	arcos,	se	apoya	la	cubierta	a	dos	aguas.		
Tras	 la	 ampliación	 de	 Al-Hakem	 II,	 parte	 de	 la	 sala	 de	 oración	 quedaba	 en	
penumbra.		
Para	iluminarla,	se	añadieron	cuatro	cuerpos	de	ventanas,	uno	en	el	centro	y	tres	
delante	de	la	maqsura.	Para	sustentar	estas	cúpulas,	se	perfeccionó	el	sistema	de	
arquerías	del	edificio	original:	dos	columnas	superpuestas	eran	flanqueadas	por	
tres	hileras	de	arcos	lobulados	entrelazados	que	le	daban	estabilidad.	Estos	arcos	
lobulados	estaban	casi	cegados	por	tracerías	que	filtraban	la	luz	como	si	fueran	
exquisitas	 celosías.	 Las	 cúpulas	 se	 levantaron	 sobre	 arcos	 que	 se	 entrecruzan	
formando	polígonos	estrellado;	las	ventanas	se	situaron	entre	los	nervios	de	las	
cúpulas.		
Esta	 parte	 de	 la	 mezquita	 construida	 por	 Al-Hakem	 II	 es	 la	 más	 ricamente	
decorada	de	todo	el	conjunto:		
Se	recurrió	al	yeso,	con	gran	variedad	de	formas	y	colores.	Su	versatilidad	dio	lugar
17	
a	 que	 se	 utilizara	 con	 todo	 tipo	 de	 motivos:	 geométricos	 (lacerías),	 vegetales	
(atauriques),	caligráficos	o	mezclados	entre	ellos.		
Se	 completó	 la	 fachada	 del	 mirhab	 y	 su	 cúpula	 interior	 se	 revistió	 de	 mosaicos	
importados	de	Bizancio.		
Comentario		
La	historia	constructiva	de	la	mezquita	de	Córdoba	hay	que	ponerla	en	relación	
con	la	historia	de	una	ciudad	que	creció	y	se	enriqueció	hasta	convertirse	en	la	más	
importante	de	Europa.		
Cuando	los	musulmanes	llegaron	a	Córdoba,	llegaron	a	un	pacto	con	los	cristianos	
para	utilizar	conjuntamente	la	iglesia	de	San	Vicente.	Cuando	la	parte	de	esta	que	
funcionaba	 como	 mezquita	 se	 quedó	 pequeña,	 los	 musulmanes	 compraron	 a	 los	
cristianos	su	parte	y	construyeron	un	edificio	nuevo.	Las	sucesivas	ampliaciones	
respondieron	al	mismo	motivo.		
Es	curioso	que	el	muro	de	la	quibla	esté	orientado	al	sur	y	no	al	sureste,	donde	se	
encuentra	 La	 Meca.	 Esto	 puede	 deberse	 a	 que	 las	 mezquitas	 omeyas	 de	 Siria	
también	estaban	orientadas	así.	Hacia	el	sur,	por	tanto,	fue	creciendo	la	mezquita.	
Excepto,	 en	 la	 última	 ampliación,	 la	 de	 Almanzor:	 estaba	 el	 río,	 lo	 que	 obligó	 a	
ampliar	por	el	este.		
En	 la	 mezquita	 de	 Córdoba,	 podemos	 observar	 las	 características	 del	 arte	
hispanomusulmán,	 que	 adopta	 algunas	 soluciones	 originales,	 pero	 también	
aprovecha	 las	 tradiciones	 de	 los	 pueblos	 conquistados:	 el	 arco	 de	 herradura	
(visigodo)	o	las	columnas	corintias	(romanas).		
b.	La	Alhambra	de	Granada		
Ficha	técnica		
	 	 -La	Alhambra	(siglos	XIII-XV)			
	 	 -Arquitecto	desconocido			
	 	 -Arquitectura	civil			
	 	 -Granada		El	artista	y	su	época	La	Alhambra	es	el	conjunto	palaciego	más	
importante	 de	 la	 época	 hispano-musulmana.	 Y	 constituye	 un	 claro	 ejemplo	 del	
esplendor	 alcanzado	 por	 esta	 cultura.	 	Corresponde	 al	 reino	 nazarí,	 1232-1492,	
último	 territorio	 peninsular	 que	 los	 musulmanes	 gobernaron	 en	 la	 Península	
Ibérica.	Su	conquista	por	los	Reyes	Católicos	supondría	el	triunfo	definitivo	de	los
18	
reinos	 cristianos.	 	Función	 	Aunque	 ya	 en	 un	 periodo	 anterior	 parece	 que	 hubo	
algún	tipo	de	fortificación	en	la	colina	de	la	Alhambra,	es	con	los	nazaríes	cuando	
se	configura	definitivamente	la	dualidad	de	la	Granada	islámica:			
	 	 -La	 ciudad	 propiamente	 dicha	 en	 la	 colina	 que	 hoy	 conocemos	 como	 el	
Albaicín.			
	 	 -El	palacio-ciudad	de	la	Alhambra,	situado	en	la	colina	de	enfrente,	la	sabika,	
al	otro		lado	del	río	Darro.		Efectivamente,	la	Alhambra	no	es	un	palacio,	sino	toda	
una	ciudad,	que	gobernaba	y	protegía	el	conjunto.	Estaba	rodeada	de	una	fuerte	
muralla	de	más	de	dos	kilómetros,	reforzada	por	unas	treinta	torres,	y	en	la	que	se	
abrían	puertas	que	combinaban	la	función	defensiva	con	la	monumentalidad:			
	 	 -La	Puerta	de	las	Armas	era	el	acceso	principal	y	estaba	situada	en	la	ladera	
de	la	colina.			
	 	 -La	Puerta	de	la	Justicia,	con	su	planta	en	recodo.	Análisis		Tres	principales	
podemos	distinguir	en	la	estructura	de	la	Alhambra:			
	 1.	 La	Alcazaba.	Era	el	sector	militar	y	tenía	la	función	de	defender	el	conjunto.			
	 2.	 El	sector	palaciego,	compuesto	de	espacios	privados	y	espacios	públicos			
	 3.	 La	 parte	 urbana.	 En	 el	 entorno	 de	 la	 llamada	 Calle	 Real,	 había	 viviendas,	
talleres,	una		zeca	(casa	de	moneda)	y	la	mezquita	(transformada,	tras	la	llegada	de	
los	cristianos,	en	la	iglesia	de	Santa	María	de	la	Alhambra).			
Completaba	el	conjunto	un	sistema	abastecimiento	de	agua	bastante	eficiente.		
Desde	el	punto	de	vista	artístico,	lo	más	interesante	son	los	palacios,	agrupados	de	
forma	irregular	pero	con	un	elemento	común:	las	estancias	se	organizaban	a	partir	
de	un	patio.		
Son	edificios	diseñados	a	escala	humana,	que	no	dan	demasiada	importancia	a	los	
aspectos	 estructurales	 y	 que	 disimulaban	 con	 yeso	 la	 pobreza	 de	 los	 materiales	
empleados	(argamasa	para	los	muros;	ladrillos	para	las	bóvedas,	pilares	y	arcos).		
Otro	aspecto	del	diseño	que	ennoblece	la	Alhambra	es	el	conjunto	de	transiciones	
suaves	 que	 hay	 entre	 interior	 y	 exterior,	 entre	 edificio	 y	 naturaleza:	 pórticos	
abiertos,	torres	miradores,	patios,	etc.		
Y	luego	está	la	vegetación	y	el	agua	que	interrelacionan	los	distintos	recintos	y	les	
dan	 unidad.	 Los	 dos	 palacios	 más	 importantes	 son	 el	 Palacio	 de	 Comares	 y	 el	
Palacio	de	los	Leones.
19	
PALACIO	DE	COMARES		
Realizado	 bajo	 el	 reinado	 de	 Yusuf	 I	 (1333-1354)	 pero	 muy	 reformado	 por	 su	
sucesor,	Muhammad	V.		
Su	núcleo	en	el	Patio	de	los	Arrayanes,	un	rectángulo	con	estanque	al	que	se	abría	
el	gran	Salón	del	Trono,	dentro	de	la	poderosa	estructura	militar	de	la	Torre	de	
Comares.		
En	 los	 lados	 menores	 de	 este	 patio	 se	 abren	 pórticos	 con	 unos	 característicos	
soportes:		
	 	 -Los	forman	columnas	sobre	basas	muy	estilizadas,	realizadas	en	mármol.	El	
capitel	 combina	 dos	 modelos,	 uno	 presenta	 forma	 cúbica	 pero	 destaca	 por	 sus	
hojas	de	acanto	mientras	que	el	otro	modelo	tiene	decoración	de	mocárabes.			
	 	 -Los	arcos	son	de	medio	punto,	presentando	dos	modelos	de	decoración:	de	
mocárabes	 o	 angrelados.	 	El	 Salón	 del	 Trono	 es	 una	 de	 las	 maravillas	 de	 la	
Alhambra:			
	 	 -Debido	al	enorme	grosor	de	las	paredes,	se	pudieron	abrir,	en	los	lados	norte,	
este	y	oeste,	tres	alcobas	en	cada	uno	de	ellos.			
	 	 -La	 decoración	 es	 la	 habitual:	 zócalo	 inferior	 de	 alicatados	 y	 sobre	 él	
decoración	 de	 yeserías,	 donde	 se	 emplean	 todo	 tipo	 de	 recursos	 ornamentales:	
lacería,	ataurique	y	caligráfica	(horror	vacui).			
	 	 -Destaca	 en	 él	 la	 cúpula	 de	 madera,	 decorada	 con	 círculos	 concéntricos	 que	
simbolizan	 el	 cielo	 bajo	 en	 el	 que	 sitúa	 el	 poder	 del	 sultán.	 	PALACIO	 DE	 LOS	
LEONES		Fue	construido	por	Muhammad	V	entre	1354	y	1359.		El	patio,	en	cuyo	
centro	se	encuentra	la	famosa	fuente,	está	rodeado	por	una	compleja	estructura	de	
arcos	y	columnas:	distribuidas	en	grupos	de	dos	o	tres,	otorgan	al	conjunto	unos	
ritmos	arquitectónicos	muy	vivos.		
La	fuente,	con	sus	estilizados	leones	(recientemente	restaurados)	parece	ser	una	
réplica	del	mítico	mar	de	bronce	del	palacio	de	Salomón;	los	cuatro	canales	que	
salen	de	ella	podrían	aludir	a	los	cuatro	ríos	del	Paraíso.		
Alrededor	del	patio,	se	abren:		
	 	-Sala	de	Dos	hermanas,	cuyo	nombre	procede	de	las	dos	losas	de	mármol	blanco	
que	 hay	 en	 el	 suelo	 a	 ambos	 lados	 de	 la	 fuente	 central,	 exactamente	 iguales	 en	
tamaño,	color	y	peso.			
	 	-Sala	de	los	Abencerrajes,	decorada	con	mocárabes.
20	
	 	-Sala	de	los	Mocárabes.			
	 	-Sala	 de	 los	 Reyes.	 En	 la	 bóveda	 del	 centro,	 las	 pinturas	 representan	 a	 los	 10	
primeros		reyes	de	Granada	desde	la	fundación	del	reino.	En	las	bóvedas	laterales	
hay	pinturas	que	representan	caballeros	y	damas,	realizadas	a	fines	del	siglo	XIV.	
Estas	 pinturas	 son	 una	 excepción	 al	 rechazo	 islámico	 de	 representación	 de	 la	
figura	humana.		No	podemos	acabar	este	análisis	de	la	Alhambra	sin	referirnos	a	la	
decoración,	que	cubre	absolutamente	todas	las	superficies:			
	 	 	 -Los	suelos	y	zócalos	son	de	mármol	o	de	cerámica,			
	 	 	 -la	parte	alta	de	las	paredes,	de	yeso	o	estuco:	combinando	textos,	
decoración	geométrica	y	decoración	vegetal	estilizada.		
	 	 	 -las	 cubiertas	 de	 madera	 y	 mocárabes	 de	 yeso.	 	Ejemplo	 de	 esta	
belleza	 excepcional	 es	 el	 Mirador	 de	 Daraxa,	 situado	 al	 fondo	 de	 la	 Sala	 de	 Dos	
Hermanas.		Comentario		
	Hay	que	recordar	que	la	Alhambra	no	es	un	palacio	único,	sino	la	suma	de	muchas	
construcciones	 diferentes.	 Pero	 los	 reyes	 cristianos	 no	 comprendieron	 esto	 y	
abrieron	 vías	 de	 comunicación	 entre	 las	 distintas	 partes.	 	De	 algunos	 de	 los	
palacios,	solo	se	conservan	restos	de	los	que	fueron.	Esto	es	lo	que	ocurre	con	el	
Palacio	del	Partal	o	con	el	de	Yusuf	III.	Sí	se	conservan	bien	los	ya	mencionados	de	
Comares	y	Los	Leones.		Desde	1492,	fecha	de	la	toma	de	la	ciudad	por	las	tropas	
cristianas,	 se	 han	 realizado	 en	 la	 Alhambra	 numerosas	 intervenciones.	 La	 más	
llamativa,	sin	duda,	es	el	Palacio	de	Carlos	V,	construido	en	el	siglo	XVI.	De	todas	
formas,	el	conjunto	está	excepcionalmente	conservado,	lo	que,	junto	a	su	belleza,	lo	
han	convertido	en	el	monumento	más	visitado	de	España.

Tema 4 historia arte hispanomusulman

  • 1.
  • 2.
    2 1. Arte e Islam En las primeras décadas del siglo VII, nace una nueva religión monoteísta, creada por Mahoma (571-632) y contenida en un libro, el Corán. Tiene su centro espiritual en La Meca, ciudad en la que se encuentra el santuario de La Kaaba. Tuvo algunas dificultades al principio, pero al cabo de pocas décadas comenzó a extenderse de manera fulgurante: en menos de un siglo se estableció en amplias zonas de Oriente Medio, norte de África y P. Ibérica. 1.1 Bases estéticas y religiosas del arte islámico El arte islámico, como el cristiano de la Edad Media, está muy influido por la religión. No existe el concepto de artista considerado como un genio creador, ya que hubiera sido un pecado de soberbia equipararse a Alá, el único capaz de crear. El artista islámico era un mero artesano, aunque a veces, por su cercanía a los poderosos, gozaba de buena posición económica. Existe la creencia generalizada de que el islam prohíbe la representación de imágenes de seres vivos, y especialmente la del hombre. Pero es una creencia falsa, por lo menos en parte. No existe en el Corán ningún pasaje que establezca tal prohibición. Lo que sí existía era una actitud de recelo hacía las imágenes, debida al peligro de idolatría y al deseo de distanciarse de los cristianos. Este recelo, por tanto, fue especialmente fuerte en el arte religioso, pero menos en el civil: ejemplos de ello son la famosa fuente del Patio de los Leones (Alhambra) o los ciclos completos de pinturas humanas del Palacio de Qusayr Amra (Jordania) o de la Sala de los Reyes de la Alhambra. La riqueza de los materiales no es un problema en el arte islámico. En momentos de esplendor, por ejemplo, el Califato de Córdoba, usan materiales nobles. Pero en épocas de escasez, se conforman con yeso y azulejos. Consideraban, por tanto, que el trabajo del artista y la luz (símbolo de la divinidad) podían ennoblecer cualquier material. Todas las técnicas y todas las manifestaciones artísticas eran muy valoradas en el arte islámico. No existieron, por tanto, “artes menores”. La arquitectura se completa con toda una serie de objetos y muebles, recuerdo y homenaje a la
  • 3.
    3 cultura nómada de sus orígenes: alfombras, cofres, arquetas, tapices, pequeños muebles, braseros, etc. El trabajo en madera fue especialmente delicado: puertas labradas, artesonados, aleros de tejados, etc. La decoración es muy compleja y responde al sentimiento de lo que los romanos llamaron horror vacui. Prácticamente todas las superficies de cada edificio se cubrían de pinturas, azulejos o yeserías. Predominan los motivos vegetales y geométricos. Los entrelazados presentan complicados juegos combinatorios, símbolo de la creencia filosófica de que el mundo está hecho a base de infinitas combinaciones de elementos. La escritura es otro de los elementos básicos de la decoración islámica. Utilizando los caracteres de la caligrafía cúfica, utilizan textos religiosos (citas del Corán), políticos (elogios del califa) o poéticos. 1.2 La ciudad islámica Los siglos posteriores a la caída del Imperio Romano supusieron la decadencia de muchas ciudades. La vida volvió a las aldeas, con todo lo que ello significaba para el arte y la cultura. La extensión del islam supuso la revitalización de la vida urbana, pero con un sentido muy diferente al que habían tenido las ciudades en el mundo antiguo. El extenso territorio dominado por los seguidores de Mahoma combinaba el nomadismo y el comercio caravanero con una densa red de ciudades que servían para la distribución de productos pero que eran también centros políticos, religiosos y culturales. En este proceso, muchas antiguas ciudades romanas, como Damasco o Córdoba, vivieron nuevos periodos de esplendor. Otras, en cambio, fueron creadas en lugares de importancia comercial o militar. Un caso especial fue el de Bagdad, capital de los califas abasíes, que, diseñada en forma círculo, constituía un símbolo político de la fortaleza de la dinastía reinante. En términos generales, la ciudad islámica es muy distinta a la grecorromana: -Los espacios públicos (foros, ágoras, teatros, circos, etc.), que tanta vida habían dado a las urbes de Grecia y Roma, desaparecen. -La ciudad está constituida ahora por un conglomerado de creyentes que tienen su casa y la mezquita como espacios principales. -Los lugares públicos de las ciudades islámicas eran los siguientes:
  • 4.
    4 o Los baños públicos (hammam), herederos de las termas romanas. o El mercado (zoco). o En las ciudades, comerciales el caravasar, edificio con patio destinado a albergar las caravanas de paso. El urbanismo islámico presenta una trama irregular, con calles estrechas y sinuosas, a menudo sin salida (adarves). Desde la visión occidental, puede parecer caótico pero tiene su lógica: la calle no es lugar de encuentro sino mero lugar de tránsito. Las partes principales de una ciudad musulmana son las siguientes: -Un centro, la medina, en la que se sitúan la mezquita mayor, los edificios del poder y el principal mercado de productos de lujo (la alcaicería). -Alrededor de la medina, se sitúan los barrios o arrabales. Solían tener sus propios muros y gozaban de gran autonomía (mezquitas, zocos, baños y cementerios propios). -Toda la ciudad estaba rodeada por una muralla dotada de las correspondientes puertas de acceso. Estas puertas, dobles y en recodo para facilitar la defensa, tenían además valor militar y monumental. -Algunas ciudades tenían, cerca de la misma pero fuera de las murallas, una ciudadela palatina y militar (un ejemplo perfecto es la Alhambra respecto a Granada). Estas ciudadelas eran centros de poder pero reflejaban también desconfianza hacia la población, protagonista con frecuencia de motines que ponían en peligro la autoridad. Pero, sin duda, la unidad básica de la ciudad era la casa, considerada por los musulmanes como fortaleza cerrada de la intimidad de la familia. Con este planteamiento, lo importante es el interior, dominado por un patio que sirve para distribuir los espacios. Las habitaciones son pequeñas y destinadas a distintas funciones. 1.3 La mezquita La oración es una de las obligaciones básicas de los musulmanes. En principio, se trata de un contacto íntimo entre el creyente y Alá, aunque tenía una dimensión colectiva: semanalmente, debían reunirse para orar en comunidad. Aunque Mahoma había establecido unas prácticas religiosas sencillas, que no necesitaban sacerdotes profesionales ni grandes edificios, con la expansión del islam la religión fue institucionalizándose y surgió la necesidad de crear un edificio-tipo para la oración. Y apareció la mezquita (palabra derivada de masdjid, lugar donde postrarse), que se convirtió en muchas ciudades en el principal centro de la vida colectiva. Hay que distinguir entre las mezquitas menores de barrio y la mezquita mayor de cada ciudad. Las primeras mezquitas tomaron el modelo de la casa de Mahoma en Medina. Tenían dos partes principales:
  • 5.
    5 -Un patio abierto (sahn), rodeado de muros y con una fuente en el centro para realizar las abluciones rituales. En uno de sus lados, se situaba el alminar o minarete, torre alta desde la que se llamaba a la oración. -Una sala de oración cubierta (haram). Normalmente era amplio y estaba dividido en varias naves por filas de columnas. En el centro del muro de fondo (llamado muro de la quibla), casi siempre orientado a La Meca, se abre el mihrab, un nicho simbólico, muy decorado, que recuerda la presencia del Profeta. -La zona alrededor del mihrab suele ser la más ricamente decorada y en ella se sitúan: -la maqsura, un recinto destinado al califa o, en general, al representante político. -el mimbar, especie de púlpito, realizado en madera originalmente, pero después en piedra. Con frecuencia, era complementado por otras dependencias como las madrasas, escuelas donde enseñaba el Corán. 2. Arte califal: la mezquita de Córdoba, arquitectura y decoración. La ciudad palatina de Medina Azahara. Los musulmanes estuvieron casi ocho siglos en la P. Ibérica (desde 711 hasta 1492). Un periodo muy largo en el que el arte evolucionó al mismo tiempo que los acontecimientos políticos. Podemos distinguir los siguientes periodos: 1-Emirato de Córdoba 2-Califato de Córdoba 3-Reinos de taifas 4-Periodo almorávide 5-Periodo almohade 6-Reino nazarí de Granada Los musulmanes entraron en la Península Ibérica, desde el norte de África, en el año 711. Las primeras décadas fueron de conquista y consolidación del poder; poco adecuadas, por tanto, para grandes empresas artísticas. Durante este periodo, no era raro que cristianos y musulmanes compartieran el mis edificio para sus cultos. Pero en el año 756, llega a Córdoba un príncipe, de la familia de los omeyas, que ha salido de Damasco huyendo de la matanza que ha acabado con su familia. Se hace llamar Abderramán I y consigue que lo reconozcan como emir: es
  • 6.
    6 independiente en el terreno político pero reconoce la autoridad religiosa del califa de Bagdad. LA MEZQUITA En el 786, solo dos años antes de su muerte, Abderramán I comienza la construcción de la mezquita de Córdoba, sobre el solar que ocupaba la iglesia visigoda de San Vicente. El edificio se construyó como mezquita mayor de la ciudad o mezquita aljama, donde todos los viernes, todos los mayores de 16 años van a rezar juntos, por lo que se necesita un gran recinto para orar. Recordemos que la forma de las mezquitas tiene su origen en la casa de Mahoma en Medina, que renían dos partes principales: -Un patio abierto (sahn), rodeado de muros y con una fuente en el centro para realizar las abluciones rituales. En uno de sus lados, se situaba el alminar o minarete, torre alta desde la que se llamaba a la oración. -Una sala de oración cubierta (haram). Normalmente era amplio y estaba dividido en varias naves por filas de columnas. En el centro del muro de fondo (llamado muro de la quibla), casi siempre orientado a La Meca, se abre el mihrab, un nicho simbólico, muy decorado, que recuerda la presencia del Profeta. o La zona alrededor del mirhab suele ser la más ricamente decorada y en ella se sitúan: § la maqsura, un recinto destinado al califa o, en general, al representante político. § el mimbar, especie de púlpito, realizado en madera originalmente, pero después En esta primera fase hay que apuntar que se realizaron luego tres ampliaciones y que el periodo total de construcción duró dos siglos- la mezquita era un edificio compuesto de un patio y una sala de oración con once naves perpendiculares al muro de la quibla, y doce tramos. La influencia romana del edificio se puede observar en dos aspectos: -La utilización de capiteles o columnas completas procedentes de edificios anteriores. -Los arcos dobles superpuestos, inspirados en los acueductos y dotados de dovelas en las que se alternan el blanco y el rojo. La segunda fase constructiva la realiza Abderramán II, a partir de 848. Derriba la quibla y el mihrab y prolonga el haram ocho tramos. En el año 929, se produce un cambio político muy importante: Abderramán III se proclama califa, lo que suponía romper completamente con Bagdad, incluidos los asuntos religiosos. El Califato de Córdoba (929-1035) es el
  • 7.
    7 periodo de mayor esplendor de Al-Andalus. La ciudad se convierte en la más rica y refinada de Europa. Abderramán III lleva a cabo dos reformas en la mezquita: -El patio es ampliado y rodeado de un pórtico. -Se construye un gran alminar con planta cuadrada y escalera de doble caja, una que se abría al patio y otra a la calle. El califa Al-Hakem II (961-969) realizó una nueva ampliación: -De nuevo se derriba la quibla y se amplía la sala de oración doce tramos, con lo que ya queda demasiado alargada. -Se construye el mihrab definitivo, ricamente decorado con mosaicos bizantinos. -Se construye una maqsura, compuesta por dos espacios y muy decorada. La nueva ampliación de la mezquita fue realizada por Almanzor, primer ministro del califa Hixem II pero verdadero jefe político del momento: se añaden nueve naves pero en sentido lateral, con lo que el mihrab queda descentrado. Siglos más tarde, el edificio sufriría una importante modificación: se construyó en su interior una catedral cristiana. MEDINA-AZAHARA Fue también Abderramán III el que emprendió la construcción de Medina-Azahara, una ciudad palacio de casi dos km2 de superficie, que fue sede del gobierno y de la corte, además de importante centro cultural. Se organizó en una planta simétrica y laberíntica que aún se puede observar en sus ruinas. Los edificios eran rectangulares y se organizaban en torno a un patio central. Actualmente, se conserva uno de los bellos salones del palacio califal, el llamado Salón Rico, estructurado en cinco naves precedidas de un pórtico, que presenta la particularidad de separar las naves de los extremos mediante muros, y las centrales, mediante columnas. El Salón Rico está ricamente decorado: las columnas son de mármol y los paramentos, cubiertos con motivos flores y geométricos. Las columnas tienen ya lo que podemos calificar lenguaje propio del estilo califal: -Las basas están decoradas con motivos caligráficos. -Los fustes están coloreados. - Los capiteles son del tipo nido de avispa, en un trabajo cercano a la filigrana. Fuera de Córdoba también hay importantes muestras del arte califal: La mezquita de Bab-al- Mardum (Toledo), transformada luego por los cristianos en iglesia del Cristo de la Luz, con sus nueve cúpulas diferentes.
  • 8.
    8 3. Arte almohade. El arte nazarí: la Alhambra y el Generalife. a) Arte almohade En 1035, desaparece el Califato de Córdoba. Al-Andalus se fragmenta en numerosos reinos, pequeños e independientes llamados “reinos de taifas”. Posteriormente, hubo dos invasiones de pueblos musulmanes del norte de África que acabaron temporalmente con esta disgregación: -La primera fue la de los almorávides, que unificaron el territorio musulmán dela P. Ibérica entre 1085 y 1145. -Mucho más importante, desde el punto de vista artístico, fue la segunda, la de los almohades, que controlaron Al-Andalus entre, aproximadamente, 1145 y 1212. Las aportaciones de los almohades al arte islámico son las siguientes: -El uso ornamental, y no solo constructivo, del ladrillo, creando los grandes paños de sebka (revestimientos con paneles de rombos y arcos ciegos). Los mejores ejemplos los podemos encontrar en la Giralda, el alminar de la mezquita de Sevilla, sobre el que más tarde se construiría la catedral. -Su situación de inestabilidad en la P. Ibérica, en conflicto con los reinos cristianos, les llevó a perfeccionar la arquitectura defensiva: o aparecen complejas puertas en recodo para que los atacantes al avanzar dejen uno de sus flancos al descubierto; o torres poligonales para desviar el ángulo de tiro; o torres albarranas separadas del recinto murado pero unido a él en la parte superior mediante un arco superior. Un ejemplo de ellas es la Torre del Oro de b) La Alhambra y el Generalife Después de los grandes avances de los reinos cristianos en el siglo XIII, sólo el sureste de España quedaba en manos del islam. Allí se fundó (por Muhammad I en 1232) el reino nazarí de Granada, que desaparecería en 1492, cuando fue conquistado por los Reyes Católicos. Aunque su situación política fue de debilidad frente a los reinos cristianos, los reyes nazaríes lograron crear una cultura refinada cuya mejor expresión es la Alhambra, sin duda –junto a la Mezquita de Córdoba- la mejor expresión del arte musulmán en Al- Andalus. La Alhambra es, a la vez, fortaleza y palacio, una ciudad completa a las afueras de la ciudad de Granada, con la que mantenía una relación compleja: la protegía pero también la dominaba.
  • 9.
    9 Ocupa una colina completa, rodeada por murallas en las que se abren puertas monumentales, como la de las Armas o la de la Justicia. En su interior, de distinguen tres zonas: -El palacio, sede del sultán y de la corte. -Los espacios de servicio (una pequeña ciudad habitada por soldados, funcionarios, artesanos, sirvientes, esclavos, etc.). a. La zona militar b. En realidad, no se puede hablar de un solo palacio sino de varios porque cada sultán deseaba construir el suyo propio, aunque aprovechara las construcciones anteriores. Estos palacios se adosan a las murallas exteriores y están organizados a partir de un patio. Las partes más importantes de la Alhambra son las construidas por Yusuf I y Muhammad V: -El patio de Comares, que conectaba con la torre del mismo nombre, en cuyo interior se hallaba el salón del trono, cubierto por una cúpula con artesonado de madera. -El Patio de los Leones, que comunica con dos salas, la de los Abencerrajes y Dos Hermanas, decoradas con magníficas cúpulas de mocárabes. En la Alhambra, elementos constructivos como el yeso, los azulejos, los mocárabes, los falsos arcos-cortina o las columnas de mármol, se ven complementados por el agua y la luz, que alcanzan una importancia enorme. A todo ello hay que unir las abundantes inscripciones poéticas (sobre todo del poeta Ibn Zamrak), en las que el palacio se describe a sí mismo como un receptáculo maravilloso. Junto a la Alhambra, se construyó el Generalife, una casa de campo real, con jardines y huertas regados por un avanzado sistema hidráulico. Se recuperaba, de alguna manera, la idea de la villa romana.
  • 10.
  • 11.
  • 12.
  • 13.
  • 14.
    14 4. Comentarios de obras a) La mezquita de Córdoba Ficha técnica § Mezquita de Córdoba (785-987) § Arquitecto desconocido § Arquitectura religiosa en piedra, ladrillo y madera § Córdoba El artista y su época Se trata de un edificio construido durante el Emirato y el Califato de Córdoba, sin duda los periodos de mayor esplendor de la presencia de los musulmanes en la P. Ibérica. Esta presencia comenzó en 711, cuando las tropas de Tariq cruzan el Estrecho de Gibraltar. Durante las primeras décadas, los territorios que van conquistando en la P. Ibérica son gobernados por walíes dependientes de los califas de Damasco. Pero esto cambia en 756, cuando Abderramán I llega a Córdoba tras huir de Damasco, donde la familia de los abasíes ha expulsado del poder a los omeyas y ha asesinado a la mayoría de sus miembros. Abderramán es pronto aceptado como líder y funda un estado, el Emirato de Córdoba, que solo obedece al califato de Bagdad (ciudad en la que los abasíes han establecido la capital) en cuestiones religiosas. Esta situación durará hasta 929, año en el que Abderramán III se proclame califa, separándose religiosamente de Bagdad. En el siguiente siglo, Córdoba será una ciudad importante y culturalmente refinada. La mezquita que se construye en este tiempo es buen ejemplo de ello. Función El edificio que comentamos se construyó como mezquita mayor de la ciudad o mezquita aljama. Recordemos que el islam establece que los mayores de dieciséis años tienen la obligación de rezar juntos los viernes, y para ello se necesita un gran espacio. Para los musulmanes, la mezquita no es, como para los cristianos, “la casa de Dios”, sino un sitio para rezarle. Por eso, el espacio y la disposición son distintos. La forma de las mezquitas tiene su origen en la casa de Mahoma en
  • 15.
    15 Medina. Tenían dos partes principales: -Un patio abierto (sahn), rodeado de muros y con una fuente en el centro para realizar las abluciones rituales. En uno de sus lados, se situaba el alminar o minarete, torre alta desde la que se llamaba a la oración. -Una sala de oración cubierta (haram). Normalmente era amplio y estaba dividido en varias naves por filas de columnas. En el centro del muro de fondo (llamado muro de la quibla), casi siempre orientado a La Meca, se abre el mihrab, un nicho simbólico, muy decorado, que recuerda la presencia del Profeta. o La zona alrededor del mirhab suele ser la más ricamente decorada y en ella se sitúan: § la maqsura, un recinto destinado al califa o, en general, al representante político. § el mimbar, especie de púlpito, realizado en madera originalmente, pero después en piedra. Además, las mezquitas aljamas eran centros de reunión para diversas cuestiones. En algunas, se guardaba el tesoro de la ciudad, por ser un lugar muy seguro. Análisis EXTERIOR El exterior parece una muralla salpicada con diversas puertas pero sin una fachada principal. Sobresalen los contrafuertes, terminados en almenas. Las puertas, de inspiración romana, constan de tres cuerpos: uno, central, con la apertura de acceso, y dos laterales, que simulan puertas ciegas. La parte superior está decorada con arcos de herradura o lobulados, y celosías. PLANTA El sahn, de gran tamaño y conocido como “Patio de los naranjos” alberga cuatro fuentes para las abluciones de los fieles. Al fondo del patio, se abren 19 arcos de herradura, que se corresponden con las 19 naves del haram o sala de oración. Las naves, separadas por arcadas sobre columnas, están situadas de manera perpendicular para conducir la mirada del creyente hacia la quibla, el muro de cabecera orientado hacia La Meca.
  • 16.
    16 En la quibla, se sitúa el mirhab, armario sagrado donde se guarda el Corán y desde el que se dirige la oración; y delante de este, la maqsura, espacio reservado a las autoridades. INTERIOR La sala de oración está formada por 514 columnas de jaspe, granito y mármol. En el edificio original, el construido por Abderramán I, se utilizaron fustes romanos y visigodos, procedentes de edificios que ya había en Córdoba. Al problema de que la altura de los fustes era insuficiente le dieron una solución ingeniosa: la superposición de arquerías. Esta innovación les permitió elevar la cubierta a 11,5 metros y dar al edificio una gran ligereza. El sistema constructivo es el siguiente: Sobre cada columna se levanta una pilastra, que sirve de apoyo a un arco de herradura. Estos arcos permiten que las pilastras sostengan un segundo nivel de arcos. En la transición de la columna, hay modillones de rollo, que proporcionan al pilar una base suficientemente ancha como para admitir, en la cubierta, canales de recogida de aguas pluviales. Sobre esta segunda hilera de arcos, se apoya la cubierta a dos aguas. Tras la ampliación de Al-Hakem II, parte de la sala de oración quedaba en penumbra. Para iluminarla, se añadieron cuatro cuerpos de ventanas, uno en el centro y tres delante de la maqsura. Para sustentar estas cúpulas, se perfeccionó el sistema de arquerías del edificio original: dos columnas superpuestas eran flanqueadas por tres hileras de arcos lobulados entrelazados que le daban estabilidad. Estos arcos lobulados estaban casi cegados por tracerías que filtraban la luz como si fueran exquisitas celosías. Las cúpulas se levantaron sobre arcos que se entrecruzan formando polígonos estrellado; las ventanas se situaron entre los nervios de las cúpulas. Esta parte de la mezquita construida por Al-Hakem II es la más ricamente decorada de todo el conjunto: Se recurrió al yeso, con gran variedad de formas y colores. Su versatilidad dio lugar
  • 17.
    17 a que se utilizara con todo tipo de motivos: geométricos (lacerías), vegetales (atauriques), caligráficos o mezclados entre ellos. Se completó la fachada del mirhab y su cúpula interior se revistió de mosaicos importados de Bizancio. Comentario La historia constructiva de la mezquita de Córdoba hay que ponerla en relación con la historia de una ciudad que creció y se enriqueció hasta convertirse en la más importante de Europa. Cuando los musulmanes llegaron a Córdoba, llegaron a un pacto con los cristianos para utilizar conjuntamente la iglesia de San Vicente. Cuando la parte de esta que funcionaba como mezquita se quedó pequeña, los musulmanes compraron a los cristianos su parte y construyeron un edificio nuevo. Las sucesivas ampliaciones respondieron al mismo motivo. Es curioso que el muro de la quibla esté orientado al sur y no al sureste, donde se encuentra La Meca. Esto puede deberse a que las mezquitas omeyas de Siria también estaban orientadas así. Hacia el sur, por tanto, fue creciendo la mezquita. Excepto, en la última ampliación, la de Almanzor: estaba el río, lo que obligó a ampliar por el este. En la mezquita de Córdoba, podemos observar las características del arte hispanomusulmán, que adopta algunas soluciones originales, pero también aprovecha las tradiciones de los pueblos conquistados: el arco de herradura (visigodo) o las columnas corintias (romanas). b. La Alhambra de Granada Ficha técnica -La Alhambra (siglos XIII-XV) -Arquitecto desconocido -Arquitectura civil -Granada El artista y su época La Alhambra es el conjunto palaciego más importante de la época hispano-musulmana. Y constituye un claro ejemplo del esplendor alcanzado por esta cultura. Corresponde al reino nazarí, 1232-1492, último territorio peninsular que los musulmanes gobernaron en la Península Ibérica. Su conquista por los Reyes Católicos supondría el triunfo definitivo de los
  • 18.
    18 reinos cristianos. Función Aunque ya en un periodo anterior parece que hubo algún tipo de fortificación en la colina de la Alhambra, es con los nazaríes cuando se configura definitivamente la dualidad de la Granada islámica: -La ciudad propiamente dicha en la colina que hoy conocemos como el Albaicín. -El palacio-ciudad de la Alhambra, situado en la colina de enfrente, la sabika, al otro lado del río Darro. Efectivamente, la Alhambra no es un palacio, sino toda una ciudad, que gobernaba y protegía el conjunto. Estaba rodeada de una fuerte muralla de más de dos kilómetros, reforzada por unas treinta torres, y en la que se abrían puertas que combinaban la función defensiva con la monumentalidad: -La Puerta de las Armas era el acceso principal y estaba situada en la ladera de la colina. -La Puerta de la Justicia, con su planta en recodo. Análisis Tres principales podemos distinguir en la estructura de la Alhambra: 1. La Alcazaba. Era el sector militar y tenía la función de defender el conjunto. 2. El sector palaciego, compuesto de espacios privados y espacios públicos 3. La parte urbana. En el entorno de la llamada Calle Real, había viviendas, talleres, una zeca (casa de moneda) y la mezquita (transformada, tras la llegada de los cristianos, en la iglesia de Santa María de la Alhambra). Completaba el conjunto un sistema abastecimiento de agua bastante eficiente. Desde el punto de vista artístico, lo más interesante son los palacios, agrupados de forma irregular pero con un elemento común: las estancias se organizaban a partir de un patio. Son edificios diseñados a escala humana, que no dan demasiada importancia a los aspectos estructurales y que disimulaban con yeso la pobreza de los materiales empleados (argamasa para los muros; ladrillos para las bóvedas, pilares y arcos). Otro aspecto del diseño que ennoblece la Alhambra es el conjunto de transiciones suaves que hay entre interior y exterior, entre edificio y naturaleza: pórticos abiertos, torres miradores, patios, etc. Y luego está la vegetación y el agua que interrelacionan los distintos recintos y les dan unidad. Los dos palacios más importantes son el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.
  • 19.
    19 PALACIO DE COMARES Realizado bajo el reinado de Yusuf I (1333-1354) pero muy reformado por su sucesor, Muhammad V. Su núcleo en el Patio de los Arrayanes, un rectángulo con estanque al que se abría el gran Salón del Trono, dentro de la poderosa estructura militar de la Torre de Comares. En los lados menores de este patio se abren pórticos con unos característicos soportes: -Los forman columnas sobre basas muy estilizadas, realizadas en mármol. El capitel combina dos modelos, uno presenta forma cúbica pero destaca por sus hojas de acanto mientras que el otro modelo tiene decoración de mocárabes. -Los arcos son de medio punto, presentando dos modelos de decoración: de mocárabes o angrelados. El Salón del Trono es una de las maravillas de la Alhambra: -Debido al enorme grosor de las paredes, se pudieron abrir, en los lados norte, este y oeste, tres alcobas en cada uno de ellos. -La decoración es la habitual: zócalo inferior de alicatados y sobre él decoración de yeserías, donde se emplean todo tipo de recursos ornamentales: lacería, ataurique y caligráfica (horror vacui). -Destaca en él la cúpula de madera, decorada con círculos concéntricos que simbolizan el cielo bajo en el que sitúa el poder del sultán. PALACIO DE LOS LEONES Fue construido por Muhammad V entre 1354 y 1359. El patio, en cuyo centro se encuentra la famosa fuente, está rodeado por una compleja estructura de arcos y columnas: distribuidas en grupos de dos o tres, otorgan al conjunto unos ritmos arquitectónicos muy vivos. La fuente, con sus estilizados leones (recientemente restaurados) parece ser una réplica del mítico mar de bronce del palacio de Salomón; los cuatro canales que salen de ella podrían aludir a los cuatro ríos del Paraíso. Alrededor del patio, se abren: -Sala de Dos hermanas, cuyo nombre procede de las dos losas de mármol blanco que hay en el suelo a ambos lados de la fuente central, exactamente iguales en tamaño, color y peso. -Sala de los Abencerrajes, decorada con mocárabes.
  • 20.
    20 -Sala de los Mocárabes. -Sala de los Reyes. En la bóveda del centro, las pinturas representan a los 10 primeros reyes de Granada desde la fundación del reino. En las bóvedas laterales hay pinturas que representan caballeros y damas, realizadas a fines del siglo XIV. Estas pinturas son una excepción al rechazo islámico de representación de la figura humana. No podemos acabar este análisis de la Alhambra sin referirnos a la decoración, que cubre absolutamente todas las superficies: -Los suelos y zócalos son de mármol o de cerámica, -la parte alta de las paredes, de yeso o estuco: combinando textos, decoración geométrica y decoración vegetal estilizada. -las cubiertas de madera y mocárabes de yeso. Ejemplo de esta belleza excepcional es el Mirador de Daraxa, situado al fondo de la Sala de Dos Hermanas. Comentario Hay que recordar que la Alhambra no es un palacio único, sino la suma de muchas construcciones diferentes. Pero los reyes cristianos no comprendieron esto y abrieron vías de comunicación entre las distintas partes. De algunos de los palacios, solo se conservan restos de los que fueron. Esto es lo que ocurre con el Palacio del Partal o con el de Yusuf III. Sí se conservan bien los ya mencionados de Comares y Los Leones. Desde 1492, fecha de la toma de la ciudad por las tropas cristianas, se han realizado en la Alhambra numerosas intervenciones. La más llamativa, sin duda, es el Palacio de Carlos V, construido en el siglo XVI. De todas formas, el conjunto está excepcionalmente conservado, lo que, junto a su belleza, lo han convertido en el monumento más visitado de España.