La teoría de la aguja hipodérmica sugiere que los medios de comunicación pueden influir directamente en el público de manera similar a una inyección. Según esta teoría, los medios tienen el poder de "inyectar" ideas en las audiencias pasivas. La teoría surgió en la posguerra para explicar los efectos de la propaganda, pero fue criticada posteriormente por exagerar el poder de los medios y subestimar la agencia de los receptores.