La mayoría de los programas de primera infancia en Latinoamérica se centran en la nutrición y salud del bebé, descuidando la educación inicial y preescolar entre los 3-5 años. Programas integrales de salud y educación son la mejor opción, pero muchos países carecen de recursos para implementarlos. Estudios de caso muestran que la estimulación educativa en la primera infancia tiene efectos positivos a largo plazo en el niño y la sociedad. Sin embargo, los resultados son más indicativos que concluyentes debido a factores no controlables