El pie varo equino congénito es una deformidad compleja caracterizada por una subluxación del pie y puede presentarse aisladamente o como parte de un síndrome, con una incidencia de 1 de cada 1000 nacidos vivos. Se clasifica en diferentes tipos según su rigidez y se trata mediante manipulaciones, enyesados progresivos y, si es necesario, cirugía en partes blandas y óseas. Las manifestaciones clínicas incluyen deformidades visibles, contracturas tendinosas y atrofia muscular, y el diagnóstico se realiza a través de diferentes métodos de imagen.