La trata de personas constituye una de las formas modernas de esclavitud y genera ganancias anuales de miles de millones de dólares. Históricamente, las mujeres han sido vulnerables a la trata con fines de explotación sexual, y América Latina no es ajena a este problema. Actualmente, cientos de miles de personas son víctimas de la trata cada año para ser explotadas laboral o sexualmente en todo el mundo.